Camino hacia la verdad

Capitulo 15: Retorno

Cuando Minamoto estaba tomando licor Ben la barra, fui al baño y me comunique con el patrón para decirle que estaba con Minamoto, que estaba bien y que probablemente regresemos un poco tarde.
Luego estuve charlando con él un buen rato hasta que lo dejé ahí pues no quería salir. Le dije al dueño de la taberna que cuando despierte le explicara lo sucedido, él accedió y procedí a retirarme.
Estaba  muy cansado, la larga caminata y estar con Minamoto en el bar me agotó, mi rana estaba despierta y una limosina de color blanco se paró en frente mío, del auto bajaron dos hombres y me detuvieron pero no de forma brusca, me dijeron que espere un momento.
Cuando lo vi, el último que bajó del auto era Box Man y se acercó a mí.
-Así que tú eres Adán, el humano que entró a la casa Dragón, es un gusto joven, permítame llevarlo en mi auto
-E... está bien señor Box Man.
Estaba nervioso, pero parecían buenas personas.
-Dime chico, cómo llegaste aquí.
-Bueno tuve un accidente y...
-Ya veo, bueno son cosas que a muy pocas personas les sucede.
-Si..., bueno la verdad yo quiero salir de aquí cuanto antes y por eso voy a luchar..
-Pero, estás seguro chico, no te han explicado las reglas..
-Reglas?
-Si, este año es especial porque cada 20 años se eliminan casas, se ejecutan al patrón y a los miembros si no llegan a dar buenos resultados o simplemente son débiles, también las batallas son a muerte y bueno tú eres muy joven para estas cosas, mereces un futuro brillante allá arriba. Así que te sacaré de aquí.
-Enserio... haría eso por mí..
-Claro joven, usted no merece esto y la vida no es justa así que lo sacaré de aquí.
-Muchas gracias, pero que dirá el patrón?
-No te preocupes, yo hablaré con él.
-Y la chica que conocí, se llama Eva, también es humana, la va a ayudar..
-Por supuesto, dime dónde está.
-En la enfermería de la casa Dragón.
-Excelente, la llevaré a su ciudad.
-Muchas gracias, de verdad señor Box Man.
-Tranquilo chico, ya estamos llegando a la salida.
-Salida?
-Sí, la salida para el mundo exterior, dile adiós al mundo subterráneo y hola a tu futuro brillante.
Llegamos, era un túnel que lleva hacia arriba de donde se podía ver la luz del amanecer, habían escaleras que te dirigían hacia arriba.
-Bien chico me despido.