Capitulo 18: Persecución

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Tomamos y el autobús, mi amigo me dijo que debería mantener un perfil bajo,que tratara de ocultar mi piel escamosa, yo le hice caso, pues tenía toda la razón, si alguien se entera de que estoy así, va a ser un problema.
El viaje duró 10 minutos de donde estábamos, cuando llegamos le dije a Alceo para que me esperara mientras recojo a mi mascota y aseguro mi casa.
Entré y vi a Kiker en su jaula durmiendo, tomé la jaula y luego me cambié a una ropa más deportiva y luego, me fuí.
Caminamos hasta el domicilio de Alceo, quedaba a 4 calles.
Tenía algo de sueño, él lo notó y me dijo:
- Veo que estás cansado, debió ser duro estar ahí abajo.
- Si bro, fue algo inesperado.
Cuando faltaba poco para llegar vimos que un auto negro en la esquina estaba estacionado y vimos que una silueta nos vio y empezó a acelerar, era ese auto, el que mató a mi abuela, era el mismo lo reconocí.
- Alceo, ese es el auto que me atropelló y mató a mi abuela!
El sin dudarlo sacó las llaves para abrir su cochera y tomar el auto de su padre, entonces aceleró.
Le dejó un mensaje de texto a su padre y luego empezamos la persecución, la verdad no tenía idea de que Alceo sabía conducir, iba a velocidad, estábamos casi a la par con el otro auto, nos metimos en calles angostas, el auto se hizo unos raspones y el auto negro no se detenía hasta que vimos que bajaron la ventana y salió un tipo con un casco de motociclista y empezó a disparar yo me agaché y Alceo me dijo que tomara el rifle de su padre, lo escondía debajo del asiento.
- No se disparar!
- Sabes conducir?
- Tengo algunas nociones.
- Bueno, pues al volante.
Alceo salió a disparar por la ventana, mientras yo conducía, era mi primera vez que manejaba a alta velocidad, Kiker se despertó por el ruido y se veía asustado, no podía hacer mucho por él, Alceo salió por la ventana del auto y empezó a disparar, le dió a una rueda y el auto negro empezó a tambalear, pero él no había salido ileso, tenía una herida de bala en el brazo derecho, y cuando ya nos íbamos a rendir el auto negro se estrelló contra un poste porque alguien más le había dado en la rueda delantera.
Volteé y era una figura alta, sin duda era él.
- Dan, eres tú?
- Así es chico. Esos tipos son los lacallos de Box Man y bueno te estaban espiando.
- Oye Adán, quién es él? Dijo Alceo.
- Es una larga historia bro, solo te diré que es nuestro aliado.
Luego fuimos a ver el auto pero no había nadie. Y empezaron a sonar las sirenas de la policía.
- Vengan, por aquí. Dijo Dan.
Fuimos corriendo a un callejón.

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