voces☾

Capítulo tres. "Descubramos este lugar".

Denise.   

    

-Puedes pasar -la mujer de cabello pelirojo me cedió el paso hacia su oficina.    

   

   
Mire hacia me alrededor. Tres cuatros se sostenían a la pared por un clavo. En el primero había un niño de cabello rubio. Arque una ceja, como podría ser si la mujer era pelirroja, dudo que no sea su hijo. No di importancia . El segundo al parecer era su diploma. Y por ultimo una fotografía de una niña castaña, debajo decía "Emily" con letras negras en imprenta.    
   

   
   

-Toma asiento Elizabeth- voltee y fije mis ojos en ella.   
   

-No me llames así -murmure entre dientes.   
   

-Esta bien... Denise-asintió- Siéntate-extendió su mano señalando el sillón de terciopelo color bordo.   

   

   

Tic-tac, Tic-can.    

   

Podría levantarme de aquel incomodo sillón y romper el horrendo reloj de madera con un martillo.    

   

   

-Cuéntame -cruzo sus delgadas piernas y tomo un anotador del escritorio.    

   

-Mmm... -balbucee.     

   

-Cuéntame de mi -prosiguió.    

   

-No te conozco -salte- Y ni siquiera se tu nombre.-   

   

-Angélica  Black -contesto.   

   

-De cualquier forma no pienso decirte nada -me negué, mire hacia la ventana. Es una completa extraña para mi.    

   

   

-Puedo darte mi palabra que no diré nada a nadie, en fin esta es mi profesión. -   

   

-Dije que no te diré nada -comenzó a irritarme .Si sigue así de insistente la pondré en la lista negra  junto a la gorda.    

  

-Como quieras -escribió algo en su anotador -Te quedaras aquí hasta... -levanto la vista hacia la dirección del reloj- Las cuatro -abrí los ojos.  

  

-Pero son las doce -proteste y ella asintió sin mirarme -¡No es justo! -exclame, golpeando los laterales del sillón.  

 

Angélica solo me observo entre ojos, acomodo sus lentes y continuo escribiendo.  

 

 

-Perra -murmure bajo. 

 

-Okey -planto su anotador en el escritorio- Vendrás todo los días a las doce sin reclamos -clavo sus ojos en mi.  

 

-Claro -solté una pequeña risa.  

 

-Y si no irán por ti- dijo seria. 

 

-Como sea -me levante, camine hacia la salida.  

 

-Denise -me llamo, la mire- Compórtate por favor -suspiro pesada. 

 

-No -cerré con fuerza la puerta.  

-Descubramos este lugar -susurre, una sonrisa maliciosa se escapo de mis labios.  

*** 

Perdonen mi ausencia. Es corto (una cagada) Pero seguiré escribiendo el siguiente capitulo ahora. No quiero lectoras fantasmas. El voto es gratis, no se digo. Besos :*