Fantasmas del Pasado I

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Sasha V (Parte A)

Discutimos arduamente sobre que hacer con el dinero que, si bien nos caía como anillo al dedo, tampoco es que fuese correcto tomar viniendo de un desconocido. Finalmente acordamos no mencionárselo a nadie y mucho menos gastarlo antes de saber más sobre el misterioso Henry, por tal motivo lo guardamos en la alacena antes de salir hacia el trabajo. Fue un día tan agotador e insoportable como los demás en el trabajo, lo de siempre: niños llorones, adultos necios y un supervisor patán con el que ya estaba acostumbrada a convivir.

Por lo menos un pequeño no había vomitado en mi puesto de trabajo como aquel niño lo hizo en la pista de Niky, pobre de mi amiga, quien tuvo que limpiar el desastre. A decir verdad, no había podido sacar de mi mente aquel bolso que había amanecido en mi puerta y para ser sincera le di muchas vueltas al tema. En la noche hablaría con Niky para ver qué haríamos, pero seria mentir decir que si dijese que usándolo a nuestro favor nos sacaría a flote de las profundidades de las deudas que teníamos encima. Trataba de convencerme a mi misma de que en realidad no estábamos haciendo nada malo si gastábamos correctamente lo que el buen samaritano nos obsequió... idea que no me dejo trabajar en paz.

Terminamos nuestro turno en la noche y decidimos tomar el metro. Era un viaje ruidoso y bastante difícil de realizar por la hora, si tan solo tuviésemos una motocicleta o un auto todo sería más sencillo.

¿A quién quería engañar? Si tan solo tuviéramos dinero para tomar un taxi en definitiva no tendríamos que preocuparnos de que alguien quisiera robarnos, ha si, ya nos habían asaltado mínimo dos veces desde que comenzamos a trabajar, por cierto.

Se siente mal saber que intentas hacer las cosas bien y aun así las cosas malas solo te suceden a ti, iba mirando por la ventana del tren cuando se detuvo este en la estación 8, allí pude ver como unos oficiales se llevaban a un indigente que estaba pidiendo monedas; lo peor del caso es que las pocas monedas que el hombre tenia en aquel sombrero viejo, fueron a parar a los bolsillos de la de los policías. Una vez más el fuerte se aprovechaba del débil.

Llegamos al apartamento con hambre, pero la curiosidad era mayor a nosotras. Teníamos que tomar una decisión, por lo que casi robóticamente Niky camino hacia la alacena en silencio en busca de la bolsa y así mismo la trajo sentándose en el medio de la sala junto a mí, vació nuevamente los 13 sobre el suelo como si fuesen un montón de papeles.

Desde el punto de vista en el que estábamos se sentía extraño saber que aquel montón de papel movía el mundo y a su vez era capaz de cambiar nuestra situación. Levante la mirada al mismo tiempo que mi compañera y al instante pude descifrar que estaba pensando, aunque le costaría un poco convencerme de hacerlo.

- Esto es lo que necesitábamos Sasha- dijo mirándome a los ojos- esto nos daría un respiro...

- ¿Y si esto nos sale caro después? - dije algo indecisa- sabes bien que la suerte nunca nos ha acompañado, de seguro y luego algo malo nos pasa.

- Sasha, si no aceptas el dinero yo lo haré. Mi tío esta encerrado en una prisión por un crimen que no cometió- dijo con una energía que antes no había escuchado en su voz- él me enseñó a luchar por lo que quiero, pero esta vida no es justa... así que aprovechemos esta oportunidad antes de que sea tarde.

Guarde silencio unos segundos, la fuerte impresión que me causo esa historia no era algo que pudiera digerir con facilidad, pero ahora tenia sentido el hecho de que ella estuviese estudiando derecho, quería sacar a aquel hombre de la cárcel. Suspiré y moví la cabeza en gesto de aceptación. Ya saben lo que dice la gente: si la vida te da limones, échale sal y tequila. Guardamos el dinero en la bolsa y lo pusimos en su escondite secreto para al día siguiente ir a pagar las cuentas de la colegiatura para el próximo semestre y el departamento. Las vacaciones estaban comenzando así que si nos quedaba algo de dinero podríamos dar un paseo quizás. La verdad es que sabia que al menos algo nos quedaría extra, pero no sabia que tan prudente era gastarlo solo porque sí.

The CrewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora