The Crew

New Day Dawn III

Aiden XI

Me atravesé frente a Henry cuando este se disponía a avanzar encaminado hacia la puerta con la idea de acabar con las dos personas que habían salido de la habitación. Había sido inesperada la llegada del señor Anacletti a la casa, pero eso solo sirvió para que las sospechas que teníamos se confirmaran, el solo se había delatado al decir que su hija fue quien planeo el secuestro de Liam, algo que, siendo honestos ella no hubiese podido hacer puesto que muy inteligente no es... había sido una trampa planeada entre ambas familias para sacarnos del camino y eso debía ser pagado, pero este no era el momento para ello.

- Henry por el amor a Dios para...- murmure empujándole.

- Kelly recibió un tiro- Dijo retrocediendo mientras guardaba la pistola de nuevo- y Liam se llevo la peor parte, abusaron de su confianza ¿Y quieres que los deje marcharse como si nada?

- Ambos tienen razón- interrumpió el teniente Lenox con voz calma y autoridad, aquel tono que utilizaba siempre para relajar las tenciones y nunca le fallaba- hemos esperado en la sombra como lo aprendimos hasta que llegara el momento de levantarnos, pero ese momento aun no ha llegado. Cada día se acerca más la ocasión para hacer pagar a todos los que nos fallaron, nos escupieron y nos traicionaron, aun no estamos listos para ello, conocen la misión, saben bien quienes somos y podemos seguir esperando. Todos pagarán con creces los daños que hemos sufrido y entonces verán que fue un error crearnos, mientras tanto... hay otros asuntos que atender.

Hubo un silencio de ultratumba en el cuarto, sabía lo que sucedería a continuación y aunque no quería hacérselo a ella yo era el único capaz de lograrlo, aunque me hubiese prometido a mi mismo no volver a jugar con su mente. Mis ojos se posaron en el rostro de Henry, quien tampoco estaba de acuerdo con la idea, pero también reconoció que era la opción que más convenia para mantenerla con vida y en silencio. Me acerqué a la mesa en la que Sasha estaba con las otras chicas, tomé asiento y entonces procedí a hablar.

El objetivo era claro, nuevamente debía dejar mi lado humano y convertirme en el negociador experto que ya era. En más de una oportunidad esto nos había sacado de problemas de forma rápida y sencilla, aunque casi siempre acababa con el abatimiento de los hostiles que teníamos delante; Otras veces conseguí que se rindieran sin pelear y es que la persona que dijo aquello sobre que la voz es la mayor arma jamás creada, tuvo toda la razón. Cerré los ojos para concentrarme y al abrirlos ya era otra persona.

- Sasha, te abrimos las puertas de nuestra casa, comiste en nuestra mesa y compartiste con nosotros el pan y la sal- dije tranquilamente sin quitar la mirada de sus ojos- ahora conoces algo de nosotros que nadie más debería saber y así debe permanecer -apoye los codos sobre la mesa y me aproxime un poco hacia ella- por supuesto puedes salir de aquí cuando quieras y hacer con tu vida todo lo que desees, eso incluye hablar con las autoridades si así lo has decidido. Sin embargo, debo decirte que pueden suceder varias cosas... Uno-levante el dedo índice para comenzar a numerar y dirigir su atención a mi mano- podrías ir con la policía, claro esta y decirles que sabes quienes son los asaltantes del Atlantic Bank. Por supuesto te pedirán el nombre de ellos y darás el mío que es el único que conoces, además del de Henry claro- hice una pausa para que esta contemplarse el escenario en su mente- sin embargo, cuando los oficiales busquen esos nombres solo encontraran un grupo de lapidas en un cementerio que los llevaran a un callejón sin salida. Dos- levante un segundo dedo atrayendo nuevamente la atención hacia mi mano- podrías poner la denuncia, aunque sería difícil que te creyesen una segunda vez. Si lograras convencerlos, podrías traerlos aquí en una semana con un equipo de reacción rápida y poner de cabeza toda la propiedad, pero por supuesto cuando lleguen aquí solo habría una estructura vacía dado que ya no estaríamos siquiera en el país quedando nuevamente tu como una mentirosa. O tres- como en las anteriores veces levante otro dedo y le regale unos segundos para pensar- podrías ir con ellos y contarles todo, aunque dudo que pasen por alto el hecho de que estuviste presente en el robo y unos días después pagaste dos matriculas universitarias, el alquiler de tu departamento y el de un auto para venir a la ciudad en la que pasaste dos días acompañada de la sobrina de un miembro de la banda, además de haber compartido personalmente con ellos en una fiesta, todo esto claro sin saber que eran ladrones buscados en más de tres países- fue bastante notorio que no esperaba tal revés, entonces supe que ya había sembrado la duda en ella y ahora solo debía terminar convencerla- aquí entre nosotros, no sé que tan creíble sea que no tienes nada que ver con nosotros después de atar todos esos cabos- comente cerrando aquel punto. Estire las manos sobre la mesa y ladeando la cabeza fruncí el ceño levemente- con suerte nos arrestarían a nosotros e iríamos a prisiones separadas para evitar una fuga, pero siendo francos ¿Cuánto crees que tardaría el primero en huir, buscar en una de nuestras casas de seguridad una suma de dinero ridículamente grande, contratar un equipo especializado de mercenarios y sacar al resto a la fuerza? Ambos sabemos que las prisiones están diseñadas para que las personas no salgan, así que entrar no sería un gran problema. De hecho, estoy bastante seguro de que incluso sin ayuda, los ocho podríamos escapar fácilmente por nuestra cuenta- dije como si restase importancia aquello, pero en realidad era un movimiento crucial para lo siguiente- algo que no podría decirse igual de ti, quien sin duda seria acusada de complicidad por el delito, además de asociación para delinquir en modalidad de agrupación criminal y otros cargos que te guardarían sin pena alguna por mínimo unos quince años, suma que parece corta pero estando dentro de una jaula se hace eterna- me levante de la mesa y dirigí mi rostro hacia la ventana, casi acababa ya aquella penosa tarea- ¿Quieres eso, Sasha?