angels like you ━━ draco malfoy

𝗗𝗜𝗘𝗖𝗜𝗢𝗖𝗛𝗢

꒰ ❝DIECIOCHOAVO CAPITULO❞ ꒱

La casa de campo de Bill y Fleur se asentaba sola en una roca dando al mar, sus paredes incrustadas con conchas y cal; era un solitario y hermoso lugar. Y en cualquier sitio al que fueran dentro de la pequeña casa o del jardín, podían oír el constante ir y venir del mar.

Estaba amaneciendo, ese día Draco se encontraba en la orilla de la playa, sentado sobre una roca mientras observaba a Lailah jugar con la leve marea que llegaba a la orilla. La sonrisa y el brillo en sus ojos parecían más brillantes que nunca, y se sentía dichoso de poder observar esa escena.

—Esto sería mucho mejor si pudiera sentir el agua en mis pies. —Le comentó Lailah, volteando para mirar al chico, dándole la espalda al sol.

Fue como ver un viejo recuerdo, la primera vez que vio a la chica en la sala de enfermería y una luz parecía emanar de ella. Característica que comenzó a perder con el tiempo.

—Creí que yo era la excepción, que era lo único que no podías tocar. —Dijo Draco, con un angustiado tono de voz.

Lailah le dirigió una sonrisa como modo de respuesta.

Por un momento se le había pasado por la cabeza el pensamiento de que estaba siendo egoísta, un completo egocéntrico por solo pensar en él y nadie más. El era el causante de que Lailah estuviera perdiendo todas sus características que la hacían ser ella, todo lo que siempre había sido ¿y para qué? ¿Para poder tocarla? Por Merlín, pensó el chico, estaba siendo un completo idiota.

—¿Crees que todo esto es lo correcto? —Murmuró el rubio, con la cabeza llenándose de preocupaciones.

La chica supo de inmediato, por el tono de voz empleado, que algo iba mal. Se acercó a Draco.

—Por supuesto que lo es —Le aseguró—. Todas las decisiones tienen consecuencias, y te prometo que por mal que te sientas ahora por traicionar a tu familia, en un futuro cercano estarás agradecido de haberlo hecho.

—No, no me refiero a eso —Contradijo con sus ojos casi cerrados mientras negaba—. Me refiero a esto, nosotros.

Los peculiares ojos de Lailah expresaron el miedo que de pronto sintió.

—¿Estás dudando de tus sentimientos?

A Draco le pareció simpático lo ingenua que podía ser Lailah en algunas ocasiones, puesto que en varias ocasiones le había asegurado lo que sentía.

—Mis sentimientos hacia ti han sido lo único de lo que estado seguro en toda mi vida, y no cambiarán.

—¿Entonces a que te refieres?

Le hubiera gustado tomar ambas manos de la rubia y acercarlo hacia el, para sentir su calor y respiración, para sentirla junto a él.

—Me refiero a qué estás dejando toda tú vida por mí —Le dijo con seriedad—. Todas esas características que te hacen ser tú, incluso tú magia. Podrías perder todo.