Ya es de noche cuando salgo de la oficina. El paseo está iluminado tenuemente por guirnarlas que cuelgan de los árboles y un viento fresco me azota en la cara.
'No es mi estilo', dice. Esas palabras martillean mi cabeza sin compasión, como si quisieran hacerse un hueco en mi cerebro.
—Claro que es mi estilo —vocifero observando mi reflejo en el cristal de un escaparate.
La gabardina de paño oscuro, los pantalones de pinza, una camisa antracita y la fina corbata marfil a juego con el cinturón como toque de color.
Soy elegante. Todo el mundo lo sabe. Si vas a trabajar en moda y quieres llegar a algo, has de ser sobrio.Sin embargo...
Necesito desconectar un poco del trabajo antes de llegar a casa. Yoongi salió a tomar algo con los chicos del trabajo antes de que yo me fuera de la oficina por lo que podría llegar a cualquier hora de la noche y a mí no me apetece estar solo en casa tanto rato. Así que entro en un Coffee Bean y pido una taza de leche de avena con café para llevar. No debería estar tomando café a estas horas pero qué más da.
Aún está en mi bolsillo. La muestra nacarada que Kim eligió para el diseño de la propuesta. Es un nylon bastante rígido y cualquier prenda que fabricáramos sería ruidosa al friccionar. No va para nada con el tono de la empresa.
Me siento en un banco junto a la entrada de un parque y la observo bajo la luz artificial de las farolas. La muestra brilla como una de las guirnaldas que cuelgan de los árboles destacando sobre el negro que impera a mi alrededor. Negros abrigos, negras cabelleras, negros edificios y negro asfalto.
No sé... ¿Y si solo es otra jugarreta de Kim para hacerme quedar mal con el gerente Seokjin?
El sonido de un cláxon me sobresalta entonces y un coche de alta gama se detiene frente a mí.
—¡Jung!
Maldita sea, otra vez él...
—¿Qué haces ahí con este frío?
Me incorporo y comienzo a andar como si no lo hubiera escuchado. Qué irritante es...
—¿Te han dado plantón? —se burla, siguiendo mis pasos tan despacio como el coche le permite—. ¿Es una de esas citas a ciegas?
Me vuelvo hacia a él, enojado, con los puños apretados y estoy a punto de soltar una grosería, pero. PERO. Ahí está, con un brazo al volante y el otro colgando por fuera del vehículo, observándome interesado, con la frente descubierta y gesto seguro. Me sonrojo. Noto como el calor tiñe mis mejillas y él se ríe como si pudiera verlo, pero no puede porque está oscuro.
—Vamos, cuéntamelo —insiste.
—No me han dado plantón, metomentodo, y para tu información, yo no tengo citas a ciegas —bufo, siguiendo mi camino hacia la parada del autobús.
—¿En serio? ¿Por qué no?De verdad, ¡qué pesado es!
—¿Tienes miedo a que te rechacen?
—¿Por qué iban a rechazarme? Tengo un buen trabajo y un apartamento propio, tal vez eso no sea suficiente para alguien como tú, pero suele serlo para la gente que vive en el mundo real.No sé por qué he dicho eso pero ya no hay marcha atrás. Taehyung no parece ofendido, no obstante.
—Sube —se ofrece—. Has trabajado mucho, te llevo a casa.
—Pff, no.
—Sube —insiste, pero yo me hago el interesante, mirando aquí y allá mientras tomo mi café a sorbitos. Hay una cola formándose tras el coche de Taehyung y los cláxones comienza a sonar con insistencia.
—Márchate ya, ¿quieres?
—Oye, estoy formando un atasco por tu culpa, ¿quieres subir?
—Déjame. Deberías hacerme caso, soy tu superior.
—No en la calle.Un hombre saca medio cuerpo por la ventilla de su coche y empieza a gritar, apremiando a Taehyung que ni se inmuta. Solo me mira a mí, esperando a que ceda.
Por el amor de Dios, ¡¿cómo puede ser tan insistente este niño malcriado?!
Paso por delante del coche y el seguro se abre automáticamente cuando llego a la puerta del copiloto. Tomo mi asiento y cierro con premura bajo la mirada triunfal del idota de Taehyung.—Sólo lo hago por el atasco que estás creando.
Él se muerde los labios. ¿Por qué hace eso? ¿Qué pretende?
—Ponte el cinturón —dice un segundo antes de arrancar.
ESTÁS LEYENDO
Todo era oscuro (hasta que llegaste tú) / Vhope
FanficHoseok es la mano derecha del gerente de su departamento en su empresa. Todo va como la seda, tiene posibilidades de ascender, hasta que Kim Taehyung, el hijo del director, llega a la empresa con la firme convicción de aprender el oficio desde lo má...