•[Capítulo 1: "Un Comienzo Amoroso"]•

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(Día Lunes por la mañana)

Narración Normal.
Un chico albino de ojos azules se encontraba en la cocina preparando el desayuno, el cual sería un gran banquete para él, su padre, hermanos y empleados. Él sabía cocinar muy bien y de bastante cantidad, ya que tomó clases de cocina por gusto propio. Terminó y avisó a los demás:

Kotashi: ¡La comida está lista! -dijo sirviéndoles comida a todos los presentes (incluyéndose).

Todos dieron el primer bocado, saboreando para identificar bien el sabor y después de tragar, a la mayoría le brillaron los ojos.

Ellos: ¡Delicioso! -exclamaron boquiabiertos.

Empleado: ¡Usted ha mejorado y progresado mucho, señorito!

Kotashi: Gracias, pero no es para tanto. Bueno, ¡a comer!

Todos comenzaron a comer, intentando que el sabor de la comida durara lo más posible. Al terminar, Kotashi y sus hermanos fueron a sus respectivas habitaciones para alistarse para ir a su escuela, obvio que uno entraba más temprano que que otro y tenía que apurarse, ese era Kotashi. Kotashi se bañó, cepilló sus dientes, se puso su uniforme y sus zapatos negros escolares, se puso loción con un aroma fresco y varonil, y, por último, puso sus libretas y lapiceros en su maletín. Bajó al primer piso, se despidió de su padre y hermanos, y subió al carro. Después de unos minutos, llegó y bajó del carro. Llegó 20 minutos antes del toque de entrada, osea, llegó 6:55 a.m.

Entró a la escuela y, como llegó temprano, decidió distraerse por ahí unos 10 minutos. Al ya pasar los 10 minutos paseándose, decidió ir a su salón y, de repente, le dan un pelotazo en la cara con una pelota de béisbol que lo impactó fuertemente en la nariz, provocándole un gran raspón y le salió un poco de sangre de la nariz.

Kotashi: ¡Oye tú, fíjate lo que haces, me rapaste y lastimaste la nariz! -le gritó enojado al culpable.

Sujeto: ¡L-lo siento, en verdad lo siento, Kotashi-sama! ¡Le prometo ser más cuidadoso, pero por favor, no le comente nada a Emil-sama ni a Amiro-sama! -dijo con nerviosismo.

Kotashi: Está bien. Pero que no se repita ¿oíste? -dijo frío y firme.

Sujeto: ¡H-hai! -se va temeroso.

Kotashi siguió caminando hasta llegar a su salón, entró y fué recibido alegre y apenadamente por la chica que le gusta, Kosaki Onodera.

Kosaki: ¡Bu-buebos días, Utakaza-kun! -levemente sonrojada.

Kotashi: Ah, hola, buenos días Onodera -le sonrió y quitó su mano de su nariz, puesto que se la cubrió porque le dolía y ardía.

Kosaki: ¡Utakaza-kun, ¿qué te pasó en la nariz? ¿Estás bien?! -preocupada se acercó a él.

Kotashi: ¿E-eh? Ah, no es nada, sólo fué un...accidente -se sintió nervioso ante la cercanía de la castaña.

Kosaki: ¡D-déjame ponerte una curita, de lo contrario, se te infectará! -saca una curita y se acerca más a él.

Kotashi: N-no creo que sea así. ¡Estoy bien! -dijo un poco más nervioso.

Kosaki: ¡Por favor Utakaza-kun!

Kotashi: -se sonroja muy levemente- E-está bien.

Ella le puso la curita y le sonrió. Kotashi se sonrojó un poco más por tal sonrisa y por la aún cercanía de la chica. Luego, ella se alejó.

Tiernamente Enamorados (Kotaki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora