GABRIELA
En este momento estaba yendo hacia la casa de Marcos ya que le había prometido a Ana que iría para acostarla.
Aún no entendía muy bien cómo es que Alex le había dicho eso a mis hermanos y mucho menos que no me dijese que se querían meter con ellos, para mi suerte estuvo el para ayudarlos y eso me alegraba.
En cuanto iba a petar en la puerta para que me abriesen, salen Ana corriendo a abrazarme el cual devuelvo encantada. Cada día adoraba un poco más a esta pequeña que había robado mi corazón, sobre todo al llamarme mamá, cosa que no me esperaba para nada sinceramente.
"Mami, pensé que ya no vendrías." dijo con una gran sonrisa en su rostro "Te prometí que vendría a acostarte ¿no? Tenía que hacerlo, es mi obligación." aseguré "¿Entonces me vendrás a dar las buenas noches todos los días?" preguntó y me encogí de hombros, porque eso ya no sería tan fácil "Intentaré estar aquí todas las noches, pero si no puedo te prometo que te llamaré, ¿qué te parece?"
"A mí me gustaría que vinieses." murmuró "Ana, ella también tiene una casa y unos padres, les gustaría pasar tiempo con ella." No me había dado cuenta de que Carlos estaba en la puerta, pero se podía ver algo más relajado que cuando me fui, lo que me alegraba. "Ellos lo entenderán y lo sabes." respondí sinceramente "Pero no es necesario."
"A mí no me molestaría y lo haría encantada." afirmé "Ves, ella es más buena que mamá." protestó Ana y Carlos asintió "Lo sé pequeña." aseguró "Bueno, vayamos para dentro que mañana tienes clase. ¿Ya cenaste princesa?" pregunté y esta asintió "Entonces vayamos a tu habitación para que te duermas."
"¿Me leerás un cuento?" preguntó y asentí "Claro que sí, ve a escogerlo y ponte el pijama que yo voy ahora mismo." Una vez más, asintió de nuevo, me dio un beso en la mejilla y se fue corriendo escaleras arriba hasta su habitación. "¿Podrás hablar en cuanto Ana se duerma?" le pregunté a Carlos, porque si algo quería saber en este momento, es que estaba pasando
-Si, te esperaré aquí.
Con eso me fui escaleras arriba y en cuanto entré pude ver a Ana acostada y con un libro, lo que me hizo gracia. Empecé a leerle el libro y no tardó demasiado en quedarse dormida, le di un beso en la frente y salí de la habitación.
Cuando llegué al salón pude ver a Carlos sentado en el sofá buscando algo interesante en la tele. "¿Qué es lo que pasa con tus padres Carlos?" pregunté "Sinceramente no tengo ni la menor idea." susurró "Entonces lo que dijo Ana es cierto."
"Fue lo que dijeron." respondió, encogiéndose de hombros "¿Y no te dieron una razón del por qué no iban a volver?" pregunté, sorprendida de estar escuchando esto ahora "Es que lo que me dijeron no tiene para nada de sentido." murmuró "¿Por qué?" inquirí, frunciendo el ceño "Porque mi madre dijo que no podía ver a Marcos por más tiempo."
"¿Por qué?" Empezó a mirar para todos lados, lo que supuse que no quería que Marcos se enterará, por lo que tenía que ser algo considerablemente malo para que no quisiera que se enterase de lo que pasaba. "Si quieres me voy a asegurar que está durmiendo."
"No es necesario, ya voy yo." Se levantó y se fue escaleras arriba. No tardó mucho en volver a sentarse en el sofá a mi lado, apagó la televisión y se giró para tenerme en frente. "Al parecer mi padre tuvo una aventura con otra mujer y esta se quedó embarazada. No sé qué es lo que pasó con esa mujer, creo que se enfermó y ese niño pasó a ser cuidado por mi madre haciendo que se enterase del engaño de mi padre."
"Entonces Marcos..." empecé, pero parándome en seco sin saber que decir "Marcos no es mi hermano, al menos del todo." Me quedé paralizada por lo que acababa de decir. Eso me parecía de lo más extraño, porque entre Carlos y Marcos había cierto parecido, lo normal entre hermanos, En mi vida hubiera pensado que era cierto lo que acababa de decir Carlos, ahora entendía el porqué de que no quería que Marcos escuchase eso, no creo que fuese a reaccionar muy bien a esto e iba a necesitar mucho apoyo en el momento en que Carlos necesitase decírselo, porque no creo que sus padres se lo fuesen a decir.
"¿Cuándo se lo vas a decir a Marcos?" pregunté "No lo sé, es que no tengo ni la menor idea de cómo decírselo, es algo que cambiará su vida considerablemente." admitió y asentí, porque eso ya lo sabía "No creo que se lo tome demasiado bien, adora a tu madre, ¿pero por qué decidió que eso sería así ahora? ¿Por qué no lo quiere ver más?"
"Porque no soporta más saber que Marcos no es su hijo como lo somos yo y Ana." murmuró "Pero lo cuidó como si fuera de ella, técnicamente es su hijo." intenté buscarle la lógica "Lo sé, y se lo dije, pero como que no lo quiere entender, según ella necesita tiempo para esto."
"¿Y os deja a ti y a Ana que sí sois sus hijos?" pregunté sorprendida y es en ese momento que recordé lo que me había dicho Ana de su madre "Lo sé, pero entonces lo que me dijo Ana de que no le hacía demasiado caso, ¿también es cierto?" cuestioné "Si, y no tengo ni la menor idea de por qué lo hizo. Se puede decir que en cierta manera tú eres más madre de ella de lo que fue mi madre, creo que esa es la razón por la que te dijo si podías ser su madre."
"Si, me lo dijo de hecho, pero si quieres que esté contigo cuando se lo vallas a contar a él..." empecé "Estaría bien, va a necesitar apoyo, no creo que con el mío y el de Ana sea suficiente." aseguró "Es difícil asimilar que luego de veintidós años te digan que tu madre es otra, hasta a mí me cuesta creerlo en este momento."
"Yo no lo entendí en el momento que me lo dijo, pero ¿cuándo piensas que es mejor contárselo?" preguntó "Cuanto antes mejor." susurré, metida en mi mente más que otra cosa "¿Entonces se lo podemos decir mañana si puedes?" preguntó "Mañana mejor no, tengo que solucionar algo antes."
"¿Es algo malo?" preguntó con un rastro de preocupación "No, es algo que le puede ayudar a asimilarlo antes y es alguien importante para él." aseguré "La chica de la me hablaste." afirmó y asentí "Esa misma, pero te prometo que mañana eso estará listo."
"Te puedes tomar el tiempo que necesites." contestó "No me lo puedo permitir, se lo contaremos el sábado." dije después de unos segundos en silencio "Como quieras, ¿estarás aquí?" preguntó "Claro, también se lo hay que explicar a Ana."
"Con que marrón me dejaron." susurró, y cogí su mano para darle un pequeño apretón "Nos dejaron, yo estaré siempre para apoyaros." le aseguré y este asintió "Lo sé." confirmó "¿Cuándo empiezas a trabajar?" pregunté, cambiando de tema "Mañana y no podré ir a buscar a Ana."
"No te preocupes, voy yo a por ella." aseguré, porque al final no tenía gran cosa que hacer "Gracias Gabriela." agradeció y negué "No es nada, además que, si ella quiere que sea como su madre, me tendré que comportar como tal ¿no?" pregunté con una sonrisa en el rostro "Ya lo haces, aunque no te des cuenta."
"Yo pienso que no, pero vete a dormir, tienes que estar al cien por cien mañana." dije, levantándome del sofá "¿Tu qué vas a hacer?" preguntó, haciendo lo mismo "Nada, igual dibujo durante un rato." dije, encogiéndome de hombros "¿Me vas a decir que no tienes sueño?" preguntó y negué "No, además de que tengo que pensar en muchas cosas. Vete a dormir y no te preocupes más."
"Está bien, si necesitas me llamas o vas a por ello." dijo y asentí "Lo sé, siempre me dices lo mismo." afirmé "Es para que te quede claro que a veces no lo parece." se rió "Pues sí que lo tengo, de verdad te lo digo. Vete a dormir ya." insistí "Está bien mamá." Cogí un cojín y se lo tiré, claro está que a él le hizo gracia, pero al menos se fue a dormir que era lo que quería.
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El Amor de mi Vida [Modificando]
Teen FictionPor fin Gabriela y Alex están juntos, pero ahora que lo consiguieron se avecinan nuevos problemas. Alguien del pasado volverá para acabar con su relación. ¿Tendrán Gabriela y Alex una relación suficientemente estable para superar esos baches o acaba...