El Amor de mi Vida [Modificando]

Capítulo 52

GABRIELA

Pude notar a Alex un poco raro, pero decidí ignorarlo por el momento, no lo iba a obligar a que me contase. En ese momento Ana se baja de mis brazos y pasa a ponerse detrás mío mirando en la dirección de Alex, lo que me hizo un poco de gracia porque parecía estar concentrada intentando averiguar algo.

Mis hermanos aparecieron un par de minutos antes de que tocase el timbre y estuvimos hablando durante u rato hasta que este tocó. Me di cuenta de que Alex no iba a entrar a la universidad, lo que era extraño porque siempre entraba en la clase a primeras horas y hasta donde yo sé no tenía libre.

"¿No tienes clase?" pregunté sorprendida "No, hoy no tengo clase." afirmó y fruncí el ceño "¿Entonces por qué entras siempre entras a la universidad si no tienes clase?" cuestioné, porque siempre entraba conmigo a la universidad "Para acompañarte, pero luego salgo a dar una vuelta hasta unos diez minutos antes de que salgas de clase."

"No era necesario que entrases antes para acompañarme a clase." dije sinceramente "Sabes que adoro hacerlo." respondió con una gran sonrisa en su rostro "Por eso te quiero." sonreí "Yo también, pero dime ¿A dónde quieres ir?"

Con eso me giré hacia Ana para ver lo que quería hacer, aunque estoy más que segura que iba a querer ir al parque a jugar un rato. "¿Qué te apetece hacer princesa?" le pregunté "Quiero ir al parque, pero también tengo hambre." dijo y no pude evitar rodar los ojos y reírme "¿No desayunaste pequeña?" preguntó Alex con una pequeña sonrisa "Si, pero tengo hambre igualmente."

Alex se echó a reír en cuanto escuchó a Ana contestarle, y claro está que había desayunado, yo misma le había hecho el desayuno, pero lo que me daba gracia de Ana y sus hermanos eran que comían mucho, por eso siempre había mucha comida.

"¿Y qué quieres comer hermosa?" preguntó "No sé, me apetece algo dulce." dijo y negué, porque no era algo que le iba a dar ahora mismo "Eso más tarde, no vas a comer tanto dulce en poco tiempo." respondí "¡Pero mami!" protestó "Pero mami nada. No quieres ir al dentista ¿verdad?" pregunté y ella negó rápidamente "Pues ya está, más tarde comerás el dulce que quieras, si quieres al llegar hacemos un bizcocho."

"Siiiiiiii." Pude ver por el rabillo del ojo que Alex se había quedado mirando para nosotras y tenía un brillo que nunca le había visto, además está que tenía una cara de sorpresa que no se lo podía imaginar. Al pasar por su lado le cogí de la mano para que empezase a andar porque al parecer se iba a quedar ahí quieto mirando para nosotras.

No tardamos nada en llegar a un súper para comprarle un batido a Ana y de ahí nos fuimos al parque, la cual se puso a jugar con unos niños que al parecer eran de su clase.

Me giré para ver a Alex que seguía con cara de bobo y me daba gracia la verdad. Nos sentamos en un banco y yo me acerqué a él para dejar mi cabeza sobre su hombro.

"¿Te puedo hacer una pregunta mi reina?" preguntó Alex luego de unos segundos en silencio "Claro, ¿Qué pasa?" dije sin apartar la mirada de Ana "¿Por qué la hermana de Marcos te llamó mamá hace un rato?" cuestionó y me reí. Debería haberme esperado esa pregunta la verdad.

"Son cosas de ella, me lo preguntó y básicamente le dije que me da igual, por lo que me llama así." Respondí encogiéndome de hombros "Creo recordar que la última vez que la vi no te llamaba así." Dijo algo confundido "Y no lo hacía, me lo empezó a decir ayer."

"¿Y por curiosidad como llama a su madre?" En ese momento me tensé, porque era un tema que no debería contar yo, y mucho menos antes de que lo supiese Marcos. Supongo que Alex me notó tensa que me apartó de él y me cogió por el mentón para que mirase para él.

"¿Qué pasa Gabriela? ¿Está todo bien?" preguntó, apartándome de él y poniendo sus manos a cada lado de mi cara "Si, todo está bien, pero esta vez no te puedo contar mi vida, no es algo que me toque a mí." Respondí sinceramente "Vale, pero cuando puedas decirlo y quieras contármelo, estaré ahí para escucharte ¿de acuerdo?"

"Si." En ese momento giro mi mirada hacia Ana para verla jugar un rato, hasta que veo que un niño la empuja y se cae al suelo. No tardo nada en levantarme para ir a junto a ella y la abrazo porque estaba llorando y odio verla así.

"Ya pasó mi vida, está bien." La consolé "Me duele la rodilla mamá." Cuando dijo eso miré su rodilla y vi que tenía una herida, que a pesar de que no era muy grande, sangraba y no quería que se infectase por lo que me levanté del suelo con ella en brazos y es en ese momento en el que Alex se acerca a nosotras y le pasa la mano por la cara de ella para secarle las lágrimas que se le había escapado.

"¿Qué ha pasado?" pregunté, secándole las lágrimas "Ese niño me ha empujado, se estaba metiendo conmigo." Con esas palabras me quedó paralizada. No me podía creer que ese niño se quisiera meter con ella, con una niña que no dañaría ni una planta. Odiaba a ese tipo de personas, en serio lo digo, y no iba a permitir que nadie le hiciera eso a mi pequeña, antes pasarían por encima de mi cadáver

"Gabriela, ¿estás bien?" preguntó Alex a mi lado en tono preocupado "Si, vamos a una farmacia para comprar algo para desinfectarle la herida." Nos encaminamos hacia la farmacia que quedaba a unos quinientos metros del parque y antes de entrar le pasé la niña a Alex para que la cogiese en brazos, pero ella se estiró para que la volviese a coger.

"Ahora vengo hermosa, quédate con Alex." Dije suavemente y esta negó "Yo quiero ir contigo." Protestó "Yo vendré ahora mismo, no tardaré más de dos minutos ¿de acuerdo?" Hizo un puchero que me hizo reír, le di un beso en la mejilla y entré en la farmacia. Como le dije no tardé más de dos minutos. Cuando salí la pude ver riéndose y Alex tenía una cara graciosa, que estoy más que segura que era lo que la estaba haciendo reír. Me quedé mirando un par de segundos la estampa que tenía en frente mía e inevitablemente, no pude evitar pensar en cómo sería Alex con una hija o hijo nuestro. Nunca lo había visto así con un niño, más que nada porque nunca tuve la oportunidad de verlo con un niño.

De lo único que estoy segura es que, si en algún momento se me cruzó la idea de tener hijos con Alex, verlo de esta manera hacía que desease que en un futuro eso pasase.