El Amor de mi Vida [Modificando]

Capítulo 74

SERGIO

Cuando llegué a casa y pregunté por Gabriela, me dijeron que ella no estaba, que había salido con Alex, así que terminé sentada en la sala. Quería disculparme con Gabriela por ser dura con ella por el simple hecho de que está con él. Todavía no me gusta demasiado Alex, pero Lara insistió en que es bueno para ella, y aunque no se ha visto muy bien últimamente, cuando él está allí se veía un poco mejor, así que me conformé con eso.

No sé exactamente cuánto tiempo había pasado desde que estaba sentado en el sofá cuando Lara llega y se sienta a mi lado. "¿Por qué necesitas a Gabriela?" preguntó con curiosidad evidente en su voz. "Quería disculparme con ella por ese tipo"

"Así que te has dado cuenta de que es bueno para ella, supongo. Mi esposa dijo más que preguntó "No lo sé, me acabo de dar cuenta de desde que pasó con Jack y nuestra hija no está con Ana, él es el siguiente en la lista que la hace un poco mejor al menos" Le respondí "Eso es bueno. Además, mi madre dice que tiene un brillo que no ha tenido en mucho tiempo, lo que se debe a Alex".

"No sé, lo único que sé es que quiero que ella sea feliz y si ese chico le da lo que está buscando, no voy a ser yo quien le quite la felicidad" dije, encogiéndome de hombros "Estoy segura de que a ella le encantaría escuchar eso" Mi esposa respondió con una sonrisa en su rostro "Tal vez, ¿pero cómo está hoy?"

"Peor de lo que ha sido desde lo que pasó con Jack. Alex tuvo que traerla porque se había quedado dormida en la universidad y ahora, la ha sacado de casa, supongo, para que pueda relajarse un poco. Parece que tuvo un mal día en la universidad" dijo Lara, encogiéndose de hombros "¿Qué le ha pasado?" pregunté un poco frustrado.

"No lo sé, solo sé que Carlota llamó hace un rato para preguntar cómo estaba y si estaba con alguien. Tenía que haber sido algo muy grande para que ella llamara preguntando si estaba sola". Ella respondió: "Eso me recuerda a ese momento en que se enfermó después de que Alex la dejó, siempre llamaba para preguntar si Marcos estaba allí y si no estaba, estaba en casa con ella poco después. Nunca entendí por qué lo hicieron"

"Estaban preocupados por ella, sabes muy bien desde que se conocieron, no se separaron por nada, y en ese momento sabemos que Gabriela no estaba bien, tal vez sabían cosas de las que no teníamos idea, realmente no sé la razón, pero al menos la animaron un poco". Lara respondió "No sé si la animaron, pero estuvieron con ella, eso es lo más importante. A veces odio lo terca que es nuestra hija".

"Mira quién habla". Mi esposa dijo, riendo suavemente "No soy tanto" Me defendí "Claro que sí, lo que pasa es que no te das cuenta" respondió: "Pero yo no tengo los problemas de ansiedad que tiene Gabriela".

"Sí, pero ahora nadie puede quitarnos esa costumbre, no tenemos más remedio que estar ahí cuando ella nos necesite" Lara respondió "Aunque no la ayudamos en absoluto, ¿a veces la hacemos sentir peor?" pregunté a pesar de saber la respuesta "Todavía, pero ni siquiera nos necesitará".

"¿Cómo es eso? pregunté con curiosidad. "Por lo que dijo Carlota, Alex consigue que se relaje bastante rápido". Ella informó "Sigues agregando cosas, así que no tengo más remedio que aceptarlo" Respondí, poniendo los ojos en blanco y resoplando "Tendrás que hacerlo de todos modos. Esta vez es diferente a la última vez, dudo mucho que Alex vaya a romper con ella"

"Dices eso porque quieres creerlo" señalé "No, te cuento esto porque es lo que veo, obsérvalos cuando vengan, te darás cuenta de que lo que te estoy diciendo es verdad" respondió "Trataré de prestar atención, pero no es fácil". Le respondí con sinceridad "Se puede ver fácilmente, pero confío en que eres capaz de hacerlo, aunque sea por la felicidad de Gabriela, se lo merece".

"Lo sé, y es lo que quiero, pero ¿realmente tiene que ser con él?" pregunté, más para mí que para Lara. "Es a quien ella ama, no podemos hacer nada al respecto" respondió Lara encogiéndose de hombros "Lo sé, lo sé, por eso trato de aceptarlo".

"Estoy segura de que lo lograrás, de todos modos, tendrías que hacerlo, Gabriela no permitiría que le hicieras pasar un mal rato a Alex. Pero te lo digo en serio, ese chico ha cambiado, la ama y no hará nada más que amarla, deja de ser tan terco y permítete ver cuánto se aman, en ese momento podrás sacar todo ese resentimiento que tienes contra él" Con eso se fue de la habitación dejándome solo pensando en todo lo que había dicho. Estoy casi segura de que este chico ha cambiado, pero todavía no me gusta por Gabriela, pero como me dijo Lara, supongo que no tengo más remedio que acostumbrarme.

Cuando Gabriela llegó, estaba en el comedor con los demás, pero prácticamente no tuvo tiempo de saludar porque Ana la llevó arriba, lo que quería mostrarle. Alex había entrado después de ella, pero había permanecido de pie en la puerta del comedor hasta que Lara le dijo que entrara y se sentara.

"¿Cómo está Gabriela?", le preguntó mi esposa al chico, "Mejor, espero que ahora empiece a mejorar" Él respondió convencido "¿Por qué?" Mi esposa preguntó "Gabriela me dijo algo, y soltó un poco de peso, espero que eso la haga mejor porque si no, no tengo idea de qué hacer para que esté mejor".

"Para tu información, Gabriela siempre supo manejarse, no necesita tenerte en su vida para eso" Resoplé "¡Sergio!" exclamó Lara "¿Qué? Eso es lo que pienso, pero discúlpame, no tenía por qué hablarte así" Le dije, mirándolo "Por supuesto que no, papá, y para que lo sepas, lo necesito en mi vida, así que no comiences con la rutina habitual ahora que estoy de buen humor, por favor"

Todos nos pusimos nerviosos porque no esperábamos que Gabriela apareciera de la nada y es cierto, parecía de buen humor. Fue en ese momento que me fijé en los dos tal y como Lara me había pedido. Antes de sentarse a nuestro lado, Gabriela se acerca a él, le da un beso y parece que eso lo asombró.

Durante el tiempo que estuve mirándolos, pude ver que no le quitaba los ojos de encima y parecía tensarse cada vez que Gabriela lo hacía, o mejor dicho, todo lo que Gabriela parecía sentir, lo sentía, o esa era la impresión que me daba. Otra cosa que me impresionó un poco fue el hecho de que cada vez que Marcos, Carlota o cualquiera de nosotros contaba algo que ella no quería que se dijera, él salía en defensa de mi hija, aunque su rostro mostraba todo el interés por saber qué era lo que Gabriela no quería que supiéramos.

Una hora más tarde y después de analizar a este tipo, decidí que era hora de hablar con Gabriela. Esto me había ayudado a darme cuenta de que Alex es bueno para mi hija y tuve que aceptarlo, si eso era lo que haría feliz a Gabriela era algo que debía aceptar su novio. Sería difícil que se ganara mi respeto y se lo agradezco, eso lo tengo más que claro.