12

133 14 0
                                    




Su madre cantaba para el, Amanda sonreía mientras tocaba su mejilla, su sonrisa causaba aquel sentimiento, lo que era extraño para el, su madre era humana y su padre vulcano, pero a pesar de ello sin importar lo que dijeran de ella, su madre se mantenía firme y trataba a todos de una manera tranquila y mostraba una sonrisa

Regreso a si mismo, al mirar al frente vio a jim quien lo miraba atento, aquello avia sido extraño, el juraba aver visto a su madre frente a el

Jim: ¿ahora comprende que fue lo que hice? -- dijo mientras miraba al vulcano

Spock: a tomado uno de mis recuerdos -- habló tranquilo

Jim: algo así, en realidad sólo lo hice ver algo que le de tranquilidad, en el caso de huesos son sus hijas - dijo mientras daba la vuelta

Spock: tengo entendido que sólo algunos miembros saben de su poder -- Jim se detuvo

Jim: eso es verdad, por eso elegí a Uhura como su asistente, en una ocasión ella y Sera me vieron usandolos en una prueba -- giro para verlo -- fueron puestas bajo la custodia del alto mando, no pueden decir una sola palabra de esto o podrían tener problemas -- el vulcano entendió a que se refería -- dentro de unos días deberé regresar a Vulcano -- Spock lo miro atento -- creí que sería de su agrado saberlo, además sería una buena oportunidad, hace un tiempo que no ve a su madre o me equivoco?

Spock: expliquese -- dijo serio

Jim: hable con el Consejo, les pedí permiso para que regresará conmigo, al menos el tiempo que este ahí -- ambos se miraron -- Piénselo -- sin más dio la vuelta y se alejó de el

El humano le resultaba extraño, aunque fuera educado como uno de su especie, avia algo en el que le resultaba sumamente inquietante, pero fiera de aquello aún no podía olvidar lo que vio y lo que sintió en aquella ocasión, Spock se debatía entre hablar con el Consejo, pero jim no tenía ningún tipo de reacción, lo cual no podía comprender, al mirar al zorro vio como este dormía tranquilo, estaba hecho una bolita mientras su cola estaba al costado de su cabeza, se dirigió a su habitación, no tenía sueño, además sería buena idea revizarla los exámenes, somo asiento frente a su escritorio y empezó, pero el gato subió hasta su mesa impidiendo que el pudiera realizar aquello, lo tomo de forma delicada y lo dejo en el suelo, el pequeño tomó asiento y lo miro, sólo se pisan ver sus hijos, algo que llamaba su atención, decidió centrarse en los exámenes, pero el gato volvió a subir y se colocó a el, tomó asiento y empezó a mullar, miro al animal quien seguía maullando, este elevó una de sus patitas delanteras hacia el rostro de el, algo que llamó la atención del vulcano, el animal, el gato se acercó al y empezó a sobar su cabeza contra la mejilla de el, tomó al animal y lo cargo, este se acomodó en sus brazos y dejó de maullar, sonaba su cabeza contra su mano indicándole que deceaba que lo acariciara, se puso de pie y fue directo hacia la puerta, al llegar esta se abrió y dejó en el suelo al animal, pero este volvió a estar y fue hasta la cama donde subió y se acomodó de espaldas, miraba al vulcano, este elevó una ceja mientras miraba al animal quien claramente no tenía la intención de irse y menos de dejarlo trabajar, la puerta se cerró y el solemne fue hasta la cama viendo al animal quien lo miraba con atención, tomó asiento en la cama, de inmediato el pequeño se puso de pie y fue hasta el subiendo encima de sus piernas, la actitud del animal le era algo que no podía entender, al ver la doctor este simplemente lo ignoraba, no se le acercaba, pero con el no, el pequeño pasaba la mayor parte del tiempo detrás de él, en ocasiones se avia percatado de las sonrisas sutiles que el rubio mostraba al ver al animal trepando por la pierna su pierna, pero al tratar de mirarlo el volvía a su actitud fría y distante









Imperium Donde viven las historias. Descúbrelo ahora