Las acciones para reforzar la amistad —como las llamaba Denki— se hacían más frecuentes de manera que los roces involuntarios incrementaban de igual manera.
¿Qué pasaría si en una noche específica aquellos roces se volvieran acciones?
—¿Sabes hablar inglés? —preguntó el dueño de la habitación.
—Sí, pero ese no es el punto —contestó el contrario—. En fin, empezamos a escuchar ruidos en la habitación de al lado... —Su expresión tranquila se convirtió en una perturbada—, y la mujer gritó, entre gemidos "yamete kudasai, senpai" y quedamos tiesos... —terminó su relato— ¡Fue demasiado asqueroso! —lloriqueó.
El más alto parpadeo de manera rápida varias veces en un intento de asimilar lo contado por el rubio.
—¿Cómo debería sentirme acerca de eso? —murmuró.
—No lo sé, ni siquiera se por qué te lo conté... como sea —El rubio empezó a buscar algo en su mochila recibiendo una mirada confusa de su amigo.
—¿Qué...—Fue interrumpido por el oji dorado.
—Calla.
El de ojos Alejandría suspiró con su cansancio habitual.
—Toma —Le extendió algo que parecía una bola de ropa. El peli morado tomó lo que el rubio le ofrecía con desconfianza—, es una falda —informó con una sonrisa.
—¡Pero, Denki! —Tiró la prenda, la cual golpeó la cara del oji dorado que reía a carcajadas.
Las risas del rubio se intensificaron al ver el rostro de su amigo, limpió las lágrimas que salían de sus orbes dorados.
—Vamos, Hitoshi, no fue tan malo —dijo una vez que sus carcajadas se calmaron.
—Te odio.
—Me amas.
El sonido de las canciones resonaban en la habitación iluminada con luces led rojas mientras que las bocas de dos jóvenes bailaban al compás de la otra, ambas lenguas luchando la una con la otra, siendo el ganador —nuevamente— el rubio.
Las manos de ambos paseaban por debajo de la ropa del otro con delicadeza, trazando caminos en sus espaldas. Los labios de ambos se separaron buscando que el oxígeno entrara en sus pulmones.
Los labios del oji dorado se dirigieron al cuello del contrario dejando un camino de besos y mordidas en la pálida piel del peli lavanda. Por su parte, el de ojos Alejandría soltaba jadeos, suspiros y de vez en cuando gemidos ahogados.
Una de las manos de Denki acariciaba por encima de la tela de la ropa interior del peli lavanda provocando que este soltara gemidos mucho más claros. Con la poca cordura que tenía, el peli lavanda intentó alejar al rubio.
—Denki, d–detente —pidió entre gemidos siendo ignorado.
—¿Ah? Hitoshi... apenas empezamos —informó, mientras una sonrisa lujuriosa cursaba sus labios.
¿En qué diablos me metí? —pensó Hitoshi; dejando que la lujuria lo dominara.
aclaración ;;; todo es consensuado entre ambos chicos.
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No homo bro ─ ShinKami 【BNHA】
Fiksi PenggemarNO HOMO BRO | ❝Nos besamos, pero no homo bro. Tenemos calcetines puestos. ❞ ホモブロなし | La tensión sexual entre aquella pareja de amigos era demasiado alta, tanto así que terminaron ❝fortaleciendo la amistad❞ de una manera algo... extraña.