~Humo de la noche~ Banglix

Una cita candente

Ya era domingo, al fin el día más esperado había llegado, Chris y Felix se encontraban desayunando en el comedor para iniciar su día de buena manera, además para tener energías pues según Chris iban a tener un día lleno de emociones y mucha diversión.

Al terminar sus comidas salieron del comedor y tomaron camino a la entrada de la mansión, una camioneta negra los esperaba para llevarlos a los diferentes destinos que quisieran.

-¿A donde vamos primero?- dijo Felix sentando junto a Chris en la zona de pasajeros.

-A donde sea que quieras ir bebé - dijo el mayor mirando su teléfono.

-Bueno, la verdad es que ni si quiera se en donde estamos- dijo Felix jugando con sus dedos pues se había puesto nervioso.

-Estamos en Busan querido- dijo Chris dándole una mirada tierna la cual derritió al menor.

Al final decidieron ir a un centro comercial el cual era más grande que el que estaba en Seúl, según Felix, habían muchas más tiendas de ropa y de cosas extrañas que solo había visto por internet, Felix estaba maravillado con todas las cosas que veía en cada una de las tiendas que quiso entrar a todas y Chris se lo permitió, comprando miles de miles de cosas, desde maquillaje, brochas nuevas, productos de belleza hasta lindos juguetitos, pequeños peluches y adornos coloridos para decorar su monótona habitación.

Chris solo iba detrás del menor que entraba a cualquier lugar que le llamara la atención cargando parte de las bolsas con las cosas que compraba Felix, sus 2 guardaespaldas llevaban el resto con al menos 10 bolsas cada uno y en aumento.

-Felix ¿Seguro que todo esto cabra en tu habitación?- dijo Chris cuando salían de una tienda de decoración para habitaciones.

-Sip, ya tengo planeado donde irá cada cosa- dijo el menor con una sonrisa de labios.

Chris solo suspiró y siguieron caminando hasta que una tienda en especial se cruzó por la mirada del mayor, se preguntaba como es que una tienda de ese estilo estaría en un centro comercial donde va todo tipo de gente y hasta niños, pero su ubicación estaba en la esquina del fondo al doblar hacia un pasillo desolado, apenas y se notaba que la tienda estaba ahí pues su nombre no era tan llamativo pero quién entendía sus siglas sabía de qué estilo era esa tienda, y Chris conocía muy bien el significado de esas siglas.

Baby Don't Stop Me

BDSM

Sabía que en esa tienda encontraría un sin fin de cosas increíbles que podría usar con su pequeño de lindas pecas, así que le dio las bolsas que tenía en sus manos a sus guardias y les dijo que fueran a dejar todas las bolsas al auto, cuando estos se fueron se posicionó al lado del menor dejando su brazo al rededor de su menuda cintura y susurró con voz ronca en su oído.

-Bebé-

-¿Que pasa?- dijo el menor con una pequeña sonrisa ladina.

-Ya que tú fuiste a mil y un tiendas y yo te acompañe, con mucho gusto claro, ¿Podrías ahora acompañarme tú a una tienda en especial?- dijo Chris con fingida inocencia.

-Claro, lo que quieras- dijo el menor acariciando su barbilla que tenía la sombra de una barba que recién venía creciendo.

El mayor sonrió y condujo a Felix hasta la tienda que llamo su atención, al entrar habían tenues luces blancas, rojas y moradas donde las blancas resaltaban un poco más que las de colores vivos, habían muchos estantes con juguetes sexuales, ropa, lencería de todo tipo, al entrar Chris sonrió grande ante las maravillas que veía y Felix solo abrió su boca y ojos grandemente sonrojadose como nunca, se tapó los ojos cuando el mayor solo río enternecido ante la tierna reacción del menor.