Castigo

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-Muy bien, veré que puedo hacer, gracias por avisarme- dijo Changbin colgando la llamada.

Estaba tranquilo en su oficina en uno de los establecimientos de la policía cuando una llamada de uno de sus infiltrantes en la casa Bang le llegó diciendo que Felix estaba ahí, más pruebas que esa no necesitaba para poder, al fin, arrestar al asesino de su padre y de una vez por todas vengar su muerte, después de tantos años intentando atrapar a la mafia Bang, mejor conocida ahora como Stray Kids desde la muerte de los CEO's, al fin podría atrapar a uno de los cabecillas de la pandilla y con él tras las rejas no sería difícil atrapar a los nuevos y jóvenes jefes.

Estaba bastante feliz pues con esa nueva información podrían atrapar más pronto de lo planeado a Chris Bang, de inmediato se dirigió a la oficina de su jefe el cual, al escuchar todas las nuevas pruebas del caso Bang, le dió permiso para ejecutar el plan de derrocamiento contra Chan el cual debía ser muy bien planeado para tener todo fríamente calculado y no cometer ningún error.

No esperaba para poder contarle la nueva buena noticia a Seungmin, se iba a poner muy feliz al escuchar que ya habían encontrado a su amigo y estaban prontos a rescatarlo así que sin más que hacer en su oficina tomó camino a la casa de su pequeño en su motocicleta y al llegar vió que el auto de la mamá de Seungmin no estaba, aún mejor pues así estarían solos para festejar de la mejor manera el nuevo plan para salvar a Felix y arrestar a Chris.

Cómo todo un buen chico emo y misterioso no tocó la puerta, como siempre entró por la ventana de la cocina sigilosamente y se dirigió escaleras arriba al cuarto del menor, la puerta de su habitación estaba entreabierta, pudo apreciar al menor haciendo sus tareas mientras llevaba puestos unos audífonos moviendo su cabeza al ritmo de lo que sea que estuviese escuchando, muy probablemente DAY6 pues Changbin sabía de la pequeña obsesión de Seungmin por esa banda de Kpop.

Se posicionó detrás del menor que estaba sentado frente al escritorio y con cuidado le quitó los audífonos, Seungmin al principio se sorprendió por un momento hasta que al voltear vió una figura conocida inclinarse para darle un beso profundo en sus labios.

A Changbin le encantaba saborear eso bellos belfos rosados de Seungmin, era como tocar el cielo cada vez que se rozaban mínimamente entre sí, amaba cada cosa del menor, sus hermosos cabellos castaños, sus ojitos parecidos a los de un cachorrito, su nariz perfilado, sus pequeños pero abultados labios, su hermoso cuerpo bien formado y delgado, su carisma, su personalidad a veces fría y burlona pero que en el fondo era una masita de azúcar, todo de él para Changbin era simplemente perfecto ante sus ojos; al separarse del beso se vieron directamente a los ojos y el mayor acarició la mejilla de Seungmin mientras le daba una sonrisa dulce que derritió por completo al menor devolviéndole la sonrisa de la misma manera pero más grande, Seungmin se levantó de su lugar para llevar sus brazos hasta los hombros anchos de Changbin y abrazarse a él mientras el mayor abrazaba su cintura escondiendo su cara entre el cuello y hombro del menor.

-Algo te pasa y no me lo haz dicho, verdad?- dijo Seungmin con alegría, había aprendido a leer al mayor en todos esos días que llevaban pasando tiempo juntos.

-Tienes razón, me dieron muy buenas noticias en el trabajo- dijo Changbin separándose de Seungmin para verlo a los ojos mientras se sonreían coquetos.

-¿Y cuáles son esas noticias?-

-Primero siéntate- dijo Changbin llevándolo hasta la cama y ambos se sentaron en la orilla de esta.

-Me llamaron a la oficina unos informantes que tengo en la casa Bang- comenzó su relato el mayor -Resulta que Felix esta en esa casa, hasta ahora, desconocida para la policía- terminó de hablar Changbin con una sonrisa en su rostro, el menor tenía abierta su boca sin poder creer en lo que su mayor decía ¿Eso significa que podían rescatar a Felix?

~Humo de la noche~ BanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora