Lee Felix vive una vida muy normal y pacífica, universidad, apartamento propio, estabilidad económica, el sueño de todo adolescente de 19 años, pero que pasa cuando en una noche un chico lindo toca a su puerta de la nada, es en ese momento que toda...
Después de una pequeña crisis existencial sobre los recientes acontecimientos, Felix se levantó de su cama y fue directo al baño, tomo una larga ducha caliente para tratar de relajar sus músculos entumecidos y tratando de disipar el dolor en sus mejillas traseras, notó pequeñas marcas más rojas que otras, esperaba que estás no sé volvieran moretones y no pudiera sentarse en muchos días o que estás se volvieran cicatrices, después de su relajante baño salió de la ducha tomando una bata y una toalla pequeña para sercar su cabello, luego tomo la secadora para terminar de quitar la humedad en sus mechones para luego con la plancha hacerse unos ligeros rizos para darle volumen y un toque cute a su cabello, luego paso a preparar su rostro, no sabía a donde iban así que optó por un maquillaje neutral, ojos un poco ahumados y un labial rosa brillante.
Fue a su gran armario donde había dejado su outfit listo, era una camisa manga larga blanca y sobre esta una camisa negra con el logo de Gucci en dorado estampado en ella, unos jeans negros hasta los tobillos, unos mocasines negros con blanco y una boina blanca en su cabeza, tenía un estilo cute al igual que casual pero con cierto toque elegante.
Al quitarse la bata y tratar de ponerse su ropa interior el roce de la tela con su trasero maltratado lo hizo soltar un jadeo de dolor, no iba a soportar toda la velada con ese dolor así que fue al baño a buscar alguna crema que bajará su dolor la cual encontró, o algo así.
Encontró una crema hidratante de Aloe vera con aguacate, la consistencia era algo espesa y el color era transparente verdoso, coloco una cantidad razonable en su mano comenzando a esparcir la sustancia por todos sus glúteos e inmediatamente sintió frescura y algo de alivio en su parte baja, guardó en su lugar la crema y volvió a su armario para poder vestirse con más tranquilidad.
Al estar completamente vestido volvió al baño para retocar su cabello y maquillaje, cuando estuvo listo fue hasta la sala de su habitación para ver el reloj, todavía faltaban 15 minutos para la cena con Chris así que se dedicó a ver televisión en ese tiempo, aunque mientras veía una caricatura cualquiera en la TV se perdió entre el mar que eran sus pensamientos.
Comenzó a recordar su vida antes de Chris, no tenía amigos reales ya que al ser extranjero no lograba comunicarse bien al principio de su estadía en Corea y eso lo llevo a ser un retraído, los "amigos" que tenía no lo eran en realidad pues los consideraba más compañeros de clase que amigos como tal, vivió mucho tiempo en un lugar pobre y trabajó casi toda su vida en Corea para sostenerse pues la poca ayudaba económica de sus padres no era suficiente, cuando al fin conoció a Seungmin todo parecía tener color en su triste y gris vida, se hicieron buenos amigos en poco tiempo y cada tanto tiempo salían de paseo a lugares cercanos, o Felix iba a casa de Kim para platicar de su día a día o simplemente iba para tener una comida decente hecha por la mamá de Kim, cuando Seungmin le ofreció su antiguo apartamento de inmediato aceptó la propuesta pues a pesar de que el lugar estaba un poco deplorable tendría que pagar mucho menos que el anterior, era más espacioso, seguro y así dejaría de trabajar por un tiempo, aunque poco duró esa felicidad pues días después fue secuestrado.
Entonces comenzó a reflexionar sobre su vida junto a Chris, a pesar de haber estado menos de un mes en esa casa ese tiempo fueron los días más increíbles de su vida, comidas caras y deliciosas, un cuarto propio que era más como un apartamento, ropa fina y maquillaje lujoso casi infinitos, un nuevo amigo el cual se ganó su confianza rápido y un hombre que, apostaba, daba su vida por él, comenzaba a pensar que esa vida no estaba tan mal después de todo, claro, le hacía falta hablar con sus padres aunque estos llamarán una vez al mes, extrañaba a Seungmin como a nadie más, pero no extrañaba tener esa incertidumbre de si comería al siguiente día o no, si algún día tendría ver volver a Australia y dejar todo por lo que luchó en Corea, con Chris todos esos problemas desaparecieron y hasta su pequeña adicción con el cigarrillo se fue.
Se perdió todos esos 15 minutos pensando en su vida cuando varios toques en la puerta interrumpieron sus pensamientos, fue hasta la puerta y al abrirla se encontró con un Chris de mejor humor, este vestía una camisa con estampado de cuadros muy pequeños en blanco y negro, un abrigo largo color vino, jeans grises y zapatillas negras, su cabello algo rebelde caía de frente, se veía más relajado y eso le gustaba a Felix.
-¿Listo hermoso?- dijo Chris abrazando por la cintura a Felix.
-Listo- dijo Felix con una pequeña sonrisa.
Chris lo tomó de la mano y ambos bajaron hasta la primera planta para dirigirse a la entrada donde el mismo auto de la mañana los esperaba para llevarlos a su destino.
Al subirse en la parte trasera los chicos no evitaron acercar más sus cuerpos al del otro, Chris puso su mano izquierda en los muslos de Felix y este posó su cabeza en el hombro del mayor deleitándose con la sensación de adrenalina en su corazón al estar junto a él, Chris no se quedó atrás e igual que el menor poso su cabeza sobre la de el menor y así emprendieron su largo camino a un destino desconocido para Felix pero este no tenía miedo pues confiaba en Chris.
En ese momento Felix retomo su reflexión pasada, no sabía si eran sus sentimientos enredados que estaban confundidos o si realmente sentía que se estaba enamorando de Chris, pero no quería que esa sensación que le daba el mayor con la más mínima acción se fuera en ningún momento por ninguna circunstancia, no quería dejar a Chris porque no se imaginaba ya una vida sin él, volver a su horrible pasado ya no era una opción para él, ahora la única opción en su mente era estar junto a Chris sin importar como, sin importar el sacrificio que debía hacer, pues queriendo o no comenzaba a amar a ese desastre de persona, volviéndose así un desastre también.
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Hola banda, capítulo corto lo sé, y más relleno que otra cosa.
Nada más quería actualizar para no dejarlos de lado, he comenzado a sentirme mejor y a reponer mis clases reprobadas y estoy a nada de terminar.
Gracias a ustedes me he sentido para inspirada para escribir y ya estamos a nada de él final, gracias por sus comentarios de apoyo tanto a a la obra como a mí, l@s quiero muchísimo.
Si les gustó el capitulo no olviden votar y comentar la parte que más les gustó o alguna sugerencia para el libro.
Gracias, bais ❤️.
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