~Humo de la noche~ Banglix

Mañaneros locos

A la mañana siguiente Felix y Chris estaban dormidos en la cama del menor, ambos en la misma posición en la que se durmieron, de cucharita, el primero en levantarse fue Chris pues comenzaba a tener dolores de cabeza y mareos, al tener más consciencia de su alrededor, de dónde y con quién se encontraba empezó a recordar todo lo que pasó lo noche anterior.

Recordaba la hora de la cena, solo había estado con Felix en la mesa pues Hyunjin se ofreció a seguir trabajando para avanzar y terminar más rápido, Felix lo había invitado a su habitación pues según el menor le tenia una gran sorpresa para que se distrajera de tanto trabajo acumulado a lo que Chris acepto pues no podía negarse a nada que su novio le pidiera y necesitaba de un pequeño relax.

Al terminar la cena Felix se adelantó para preparar la habitación y Chris volvió a su oficina para dejar arreglados unos papeles para después después subir hasta que un correo llego a su celular deteniendo sus movimientos, era de sus hermanos diciendo que irían de viaje a Rusia para tratar con viejos negociantes, si sus hermanos se iban tan lejos por un tiempo indefinido signicaba que todo el trabajo ahí en Corea caía sobre él, y si no le era suficiente con los trámites de Minho, peor negociar con diferentes mafiosos de mayor edad con diferente pensamiento al suyo, si llegaba a meter la pata estaría destrozado no solo él si no que también toda su familia, solo esperaba que ese viaje no fuera a tardar pues toda esa semana estaría muy ocupado, y el estrés solo crecía cada vez más hasta soficarlo.

La presión y la ansiedad ya eran mucha en ese punto de su vida, una migraña estaba comenzando así que mejor tomaba alguna pastilla para calmarse y poder ir tranquilo con su novio, fue hasta uno de los cajones de su escritorio donde guardaba diferentes medicamentos y diferentes drogas de muestras pues no era muy fan de probarlas, tomo un pequeño paquete con pastillas blancas alargadas para el dolor se cabeza, se tomó 2 con un poco de agua de un vaso cerca de su escritorio.

¿Las pastillas para el dolor de cabeza eran las alargadas o las circulares?

Solo no esperaba haberse equivocado, porque si es así se habría metido una droga muy potente.

Después de tomarse la pastilla para el dolor recordaba haber subido a la habitación de Felix y encontrar todo decorado con pétalos de rosas rojas, el lugar bien perfumado de aromas deliciosos y el menor sentado en la cama esperandolo semi desnudo, no sabía si era por el aroma embriagante del lugar o la sensación calmante del ambiente pero en ese momento comenzaba a sentirse más ligero, tanto que los toques de Felix por su cuerpo se sentían como nube de algodón rozando su piel, al acostarse en la cama boca abajo los masajes del menor comenzaron y no se pudo sentir mejor.

Las manos del menor eran mágicas, eran como si ángeles estuviera acariciando su espalda con movimientos suaves que comenzaban a transportarlo a otro lugar, de repente ya no era consciente de su alrededor, era como si la habitación comenzará a dar vueltas, sentía que flotaba a pesar de que Felix estuviera sobre él, un calor inexplicable subía por su cuerpo desde sus muslos hasta su cuello, y desde ese punto en su memoria no recordaba nada coherente.

Trataba de recordar pero solo vagos fragmentos llegaban a su memoria, el follando a Felix, diciéndoles lo hermosos que es...¿Felix maullando? ¿¡Felix con cola de gato!? Bueno... tal vez debería dejar de tratar de recordar, aunque Felix Neko no estaba tan mal.

Dios, lo que si debía recordar era rotular las pastillas de ese cajón.

Cuando los mareos empezaron a calmarse al igual que el dolor de cabeza comenzó a enfocar sus ojos en el menor al lado suyo, veía ciertas marcas en sus hombros, su cabello estaba desordenado, su cuerpo aún tenía ese aroma a vainilla y sexo, una combinación peligrosa por la mañana, pegó más su cuerpo al del menor, aún estaba cálido y su respiración era calmada, bajo su vista y vió que solo una sabana los cubria, al levantarla vió el esbelto cuerpo de su novio aún desnudo, como el propio.