Place 9: Public Meltdown

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Izuku despierta entonces, el Sol colándose por la ventana, ese día se siente extraño, decide tomarse las pastillas de Stain, sabe que son más droga que otra cosa, pero no importa.

Es real, mira a su lado, Katsuki Bakugou está ahí, se ha vuelto loco, ahora ve gente muerta, así que necesita un puto descanso de esto.

Se levanta por completo, llendo a la ventana, el Sol realmente está saludando fuerte, ni siquiera parece su ciudad, todo se ve demasiado feliz, ¿Porqué están felices si murió un héroe? No lo entiende.

Una flor a lo lejos le sonríe alegre, está perdiendo la cabeza, ahora sí no hay forma de salvarse de esa vida, no con Bakugou ahí, siendo amable con el.

Katsuki se levanta entonces, acercándose a Izuku para abrazarlo y salir de la habitación.

—¿Porqué no me amas?— pregunta a la nada.

Anhelando algo que nunca pasará, sabe que es verdad, que este Bakugou lo ama, pero no es el que Izuku conoce, es una idea de lo que a él le gustaría.

Y apareció cuando menos lo necesitaba, iba a esperar a morir en su edificio tranquilo, pero ahora no podrá, porque Katsuki se sentirá triste.

No quiere ponerlo triste, aunque está más loco que otra cosa. Decide bajar leyendo algo en la pared, al revés, se pregunta que dirá, pero no le toma importancia, comenzando a reír.

Katsuki sonríe al verlo.

—Me alegra que estés mejor— dice el rubio.

Está comiendo algo muy raro, que Izuku desconoce por completo, se pregunta qué es.
Katsuki se acerca a él y le entrega su desayuno, una pastilla. Se la toma sin problema.

—Gracias— dice sin más.

—Espero que te guste, tiene todo lo que te gustaría— Katsuki responde feliz.

Izuku quiere besarlo, pero no está bien, eso no es algo que haría con este Bakugou, aunque si está ahí para hacerlo feliz...podría funcionar. Prefiere no hacer nada.

Mientras ambos ríen, y caminan alrededor de la sala. Izuku no sabe dónde está, o que está haciendo ahora. Y se queda quieto, sintiendo el vacío.

Katsuki lo ve entonces, ambos se ven tranquilos, y todo a su alrededor es tan irreal, Izuku ve colores en todas partes, bonitos colores que lo hacen sentir nada.
Pero ver a Bakugou frente a el, lo hace querer hacer cualquier locura, como si el rubio fuera su oxígeno.

—Te amo— Katsuki dice sonriendo.

—Hasta que ya no lo hagas— Izuku responde.

Porque es verdad, el amor se acaba, como siempre. Se siente que puede volar y quiere volar, pero no sabe si lo está haciendo o no, decide ser una estrella por un momento y cierra los ojos.

Y ve el mar a lo lejos, como pidiéndole permiso para acercarse, mientras una palmera baila tranquilamente a un lado y el Sol se hace su amigo.

Sabe que Todoroki querrá saber de esto si se entera, tiene que mantener a este Bakugou lejos de las calles y vivir de pastillas o cualquier mierda que lo mate primero.

Prefiere hacerlo solo, no quiere que sea obvio, sino lento, tal vez en algún punto su corazón se detendrá y dejara de sentir el vacío. El que siempre ha sentido.

Después está bailando con el sonido de la televisión sin señal junto a Katsuki, ambos se ven tan felices, que Izuku desea mantener este momento para siempre. Se deja llevar por la sensación de calor en su interior, que lo deja estar relajado.

Cuando abre los ojos de nuevo, está en la tasa de baño vomitando, no tiene ni idea de cómo llego ahí, está en un baño público, se pregunta cómo logro hacer eso.

Katsuki se acerca a el entonces, aún está ahí, las personas en ese lugar los ven sin poder creer lo que sea que pasó, porque Izuku tampoco sabe que sucedió. El rubio lo toma en sus brazos.

No se ve afectado por nada, parece incluso como si Bakugou no hubiese estado haciendo el loco hace unos minutos o ¿Horas?

—¿Qué pasó?— pregunta entonces.

—No lo se, pero fue divertido cuando bailaste en el aire— Katsuki dice tranquilo.

Izuku se pregunta si eso es posible, pero prefiere no decir nada, no sintiéndose bien, vuelve a vomitar en un arbusto, mientras Katsuki lo sostiene.

—Estarás bien, debe ser porque no tienes nada en el estómago— el rubio dice acariciando su espalda.

Izuku solo puede entender una cosa y es que esto no pasaría si Bakugou no hubiese aparecido en su vida. Se siente débil y quiere morir, pero no puede, porque el rubio está ahí para levantarlo.

Como un recuerdo de que tiene que seguir, aunque no quiera, aunque desee con todo su ser quedarse ahí.

—Vamos, hay un bar cerca— Katsuki dice llevándolo.

¿Y eso de qué me sirve? Izuku quiere preguntar, pero no lo hace, sintiéndose demasiado mal para poder hacer algo. Por favor llévame tierra, pide en un pequeño pensamiento.

Llegan entonces al bar, Izuku se sienta en la barra, el rubio pide alcohol y un sandwich para el. Al menos algo de comer.

Debe estar feliz, pero no sabe como estar feliz, lo ha olvidado, ni siquiera recuerda la última vez que fue feliz. Tal vez estaba con Stain o solo estaba siendo un niño aún.

No puede ni recordar su pasado, así que menos podrá saber cuándo fue feliz, así que ahora tampoco se siente feliz. Se siente asqueroso y quiere romper la tierra a la mitad.

Así que bebe sin más, mientras se come el sandwich, esto lo tomara pero no lo disfrutará, porque no sabe disfrutar las cosas de la vida, está jodido básicamente.

Sin poder recordar que fue feliz cuando estaba en las pastillas.

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Izuku ya se notó lo loco que está o solo fueron las pastillas?👁️ Ahre a ver si próximamente mañana o el lunes le seguimos acá. Necesito terminarla para poder sacar nuevas. Espero les guste la portada, a mí me gusta la verdad, es novedosa ajajajaja 😂👌🏻

I HATE ITDonde viven las historias. Descúbrelo ahora