❖┋● ❝한주민❞
❝Y creer que todo comenzó por una propuesta arreglada. Literalmente era ficción.
Supongo que ese famoso dicho de... "La realidad supera la ficción" es cierto.
¿Amor? Esa palabra me causaba repulsión, asco, no tenía ni el menor interés en e...
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La chica comenzó a despertar, pero sintió que estaba sobre algo suave, evidentemente no estaba en el suelo.
Se levantó de golpe y el pelinegro se acercó a ella, al ver su reacción algo brusca.
— ¿Estás bien? — La miró acercándose a ella.
— ¿Eh? — La chica comenzaba a estar consciente de su alrededor —. ¿Qué hago en la cama? — Ella se sentó y comenzó a sobar su cabeza, tratando de recordar, aunque era en vano.
— Yo te coloqué ahí — El pelinegro se cruzó de brazos.
— ¿Qué? ¿Por qué? Te dije que dormiría en el suelo — Reprochó.
— No iba a permitir eso, soy un caballero.
— ¿Y tú dormiste en el suelo? — Se sentía culpable al hacerlo dormir ahí, lo que ella no sabía es que la noche anterior, durmieron juntos.
— ¿En dónde más? — Mintió, obviamente no iba a admitirle que durmió a su lado, ya que no lo dejó ir.
— Lamento todo esto — Se disculpó.
— Sin problema, descuida — Aceptó su disculpa, de igual forma, no estaba al cien porciento despierta, la comprendía.
— Oh... ¿Deberías ir al trabajo? ¡Te estoy retrasando! — Se sobresaltó.
— No te preocupes, de igual forma no soy alguien indispensable en la compañía de mi padre... — Desvió la mirada.
— Ya veo... Perdón por eso... — Se sentía mal que el padre del chico no lo considerara parte fundamental de la empresa, era su propio hijo.
— Descuida, no te disculpes.
— Bueno, entonces... ¿Qué hacemos?
Hyeji no sabía qué haría en el día, ¿Tendría que ir a conocer al padre del chico? ¿O algo por el estilo?
— Mi padre me habló hace rato... — Suspiró —. Realmente hoy habrá una fiesta... Por ser, ya sabes, mi cumpleaños y todo eso... Y bueno...
La chica no lo dejó terminar ya que se levantó rápido de la cama y decidió felicitarlo.
— Por cierto... ¡Feliz cumpleaños, Jumin! — Sonrió.
El pelinegro observó cómo la chica lo felicitó de forma desinteresada y demasiado honesta. Era la primera vez, sin contar a Rika, que una mujer lo saludara de esa forma.
Él normalmente estaba acostumbrado a que las mujeres lo vieran de forma interesada, buscando otros beneficios. Solían felicitarlo y darle regalos, pero buscaban algo a cambio de ello.
