❖┋● ❝한주민❞
❝Y creer que todo comenzó por una propuesta arreglada. Literalmente era ficción.
Supongo que ese famoso dicho de... "La realidad supera la ficción" es cierto.
¿Amor? Esa palabra me causaba repulsión, asco, no tenía ni el menor interés en e...
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— Saeran de verdad... — Se separó de su hermano mirándolo —, no importa si me odias, yo seguiré amándote porque eres mi hermano, mi única familia y me importas como no tienes idea.
Las palabras del pelirrojo le habían llegado tanto al albino que comenzaba a llorar nuevamente.
Tanta impotencia, tanto estrés, tanta ansiedad, llegaba a su borde, no podía dejarlo pasar.
Saeyoung iba a tratar de hablar, para poder formar un diálogo y arreglar las cosas con Saeran, sin embargo, las cosas no parecían marchar bien o tener coherencia en sí.
Ahí fue cuando de pronto la puerta de la cochera se abrió dejando ver al peliazul.
En un movimiento rápido, Vanderwood se percató de su presencia, teniendo reacción al instante.
— ¿Este quién es? — De inmediato el castaño sacó un arma para apuntarle si pensaba hacerles daño.
— ¡Espera! — El pelirrojo le gritó a Vanderwood, impidiendo que hiciera algo que pueda arrepentirse después.
— Ah, ¿Lo conoces? — El castaño guardó el arma y se acercó.
— Luciel... — Entró el ojiazul tan rápido como pudo.
— V... — Saeyoung se encontraba confundido por lo que Saeran le había confesado hace unos segundos -, ¿Nos mentiste?
— No, no hice eso, trataba de protegerlos, esa era mi verdadera intención — Trataba de explicar, pero Saeyoung estaba demasiado exaltado para comprenderlo.
— ¿Protegernos? — El pelirrojo llegaba a su límite.
— Sí, todo lo que hiciste para cuidar a Saeran, así como tú lo hiciste, yo también lo hice, para protegerlos ambos, también para poder proteger a la RFA — Tal vez su lógica no tendría sentido para los demás, sin embargo, para él mismo la tenía y creía que era su karma en cierta forma, sin embargo, no hacía que ambos estuvieran tranquilos.
— Jumin tenía razón... — El ojiamarillo ni si quiera lo miraba.
— ¿Qué? — No sabía a lo que fuera que estuviera refiriéndose, sabía que las personalidades de ambos eran muy diferentes.
— Te guardas demasiadas cosas y no sabes lidiarlo tú solo — Siempre había confiado en el peliazul, pero ahora estaba en juego su confianza.
— Sí, sé que Jumin me lo ha dicho varias veces — Recordó la discusión que había tenido con él —, pero como se lo dije a él, te lo diré a ti también, son mis problemas, no tengo por qué arrastrarlos conmigo, ustedes no tienen la culpa de las decisiones que he hecho en mi vida.
Saeyoung no sabía qué responderle, si le decía lo contrario sería un hipócrita para si mismo.
Ya que, a pesar de que apoyaba a Jumin y quería que V comentara la situación hacia la RFA, a su vez, entendía la forma de llevar los problemas de V, así como también conocía e hizo sus soluciones.
