Finalmente Hyeji y Jumin ya habían regresado al penthouse de éste.
También Elizabeth III se encontraba a su lado y prácticamente ya estaban tranquilos.
El problema era que Jumin se sentía enfermo.
Sólo pasó un día y comenzó a sentirse mal.Hyeji no había regresado a su trabajo, ya que tenía un día más para descansar.
En cambio Jumin sí había regresado a su oficina, pero se encontraba en muy buen estado.Pero esto resultó al día siguiente cuando despertó.
Trató de levantarse, pero era un caso perdido.
— Agh... — Se quejó mientras estaba estirándose.
Miró a su alrededor, estaba todo pacífico.
Literalmente no tenía fuerzas para poder levantarse.
Sentía como su cuerpo le pesaba al querer levantarse, su nariz comenzaba a taparse dificultando el poder respirar, al igual, sentía como su garganta se cerraba.
— Carajo... Me siento horrible... — Se acostó nuevamente.
Ya no iba a intentar nada, era inútil, se conocía a sí mismo y sabía que tenía que descansar para volver a ser el mismo de siempre.
Por otro lado Hyeji ya estaba levantada y se estaba preparando para poder ir al teatro, volvería a ver a Zen y poder contarle en persona cómo se la había pasado en el extranjero.
Abrió la puerta y vió la habitación de Jumin cerrada.
— «¿Ya se habrá ido a trabajar?» — Se preguntó si tocar, pero decidió no hacerlo.
— Meow~ — Elizabeth llamó su atención.
— Oh, hola pequeña — Sonrió y se acercó hacía ella.
La persa comenzó a ronronear hacía su tacto.
— ¿Tu dueño ya se fue? — Siguió acariciando su cabeza.
— Meow.
— Uhm, supongo que es un sí...
Hasta que escuchó ruido proviniente del cuarto del pelinegro.
— ¿Jumin? — Se aproximó a la habitación.
No respondió.
ESTÁS LEYENDO
❝ Ƴσυ вєℓσηg тσ му ωσяℓ∂ ❞ // © ¦{𝓗𝓪𝓷 𝓙𝓾𝓶𝓲𝓷}¦
أدب الهواة❖┋● ❝한주민❞ ❝Y creer que todo comenzó por una propuesta arreglada. Literalmente era ficción. Supongo que ese famoso dicho de... "La realidad supera la ficción" es cierto. ¿Amor? Esa palabra me causaba repulsión, asco, no tenía ni el menor interés en e...