Las 24 horas.

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(Jueves)

Tal y como los relojes tienes 24 horas, tal y como las 24 horas más importantes de nuestro protagonista, Eijiro Kirishima.

-¿De que hablan? -Dijo un chico acercándose a sus compañeros, su pelo era moreno y era alto tanto que costaba mirar directo a sus ojos.

-¿No te enteraste? salió el último Iphone, ese móvil es genial -Dijo uno de los chicos.

Entonces una puerta se abrió en la sala de descanso mostrando a el oficinista Kirishima Eijiro que se dirigió a la máquina.

-Oye Eijiro, ¿Te compraras el nuevo Iphone? -Dijo uno de los chicos de la multitud de unas 3 personas.

-Mmm, tal vez -miro su reloj- ¿Las 2? creo que este trasto se rompió. -Dijo mirando el reloj más de cerca que colgaba de su muñeca.

Uno de los chicos miró su móvil.

-Son las 5, si, deberías comprarte otro y tirar ese . -Dijo el chico mirando a Eijiro y señalando el reloj

-¿Tirarlo? solo se estropeó, con que lo arregle... -Dijo Eijiro siendo interrumpido

-¡Vamos hombre!, ¿para que quieres un reloj que de la hora? ya tienes un teléfono, no hace falta, solo con que se vea bonito estéticamente -Dijo el mismo chico que le dijo la hora- Además, solo te gastarás dinero en un reloj para nada.

-No sé yo... este reloj me lo regaló una persona muy importante para mi... -Dijo mirándolo, luego se lo quitó y guardo en el pantalón de sus vaqueros negros.

-Entonces puede ir al relojero -Dijo el chico tan alto como el cielo.

-¿Eso sigue existiendo? -Dijo uno bromeando

El chico chasqueó su lengua y se acercó a Kirishima dándole un papel.

-Estudió conmigo Filología Hispánica pero luego se hizo relojero igual a su padre, ve a verlo. -Dijo mientras Kirishima le agradecía y se guardaba el papel en el bolsillo.

Kirishima salió del trabajo cansado, como una persona normal. El viento rujía con tal intensidad que el pelo rojizo de nuestro protagonista se movía como si estuviera en la montaña más alta. Fue caminando a este lugar pues no estaba lejos, el viento seguía moviendo las hojas otoñales. Al llegar a la tienda suspiro haciendo vaho por el frío.

Su mano se acercó a el pomo y se sorprendió ya que los relojes en el interior empezaron a sonar por que las 7 ya habían llegado. Suspiró otra vez y empujó la puerta haciendo que una campanita sonará avisando al relojero que un cliente había entrado.

Kirishima no vio a nadie, dejó un maletín que llevaba en el suelo y empezó a husmear entre los relojes. Habían de todo tipo: grandes, pequeños, antiguos, modernos, con colores, solo madera, con bonitos tallados, simples...

Se asustó al oír a alguien que tosía disimuladamente detrás de él. Se giró de inmediato viendo a un joven de pelo rubio y rizado delante de él. Sus ojos eran de un rojo intenso y pequeñas pupilas, su ceño estaba un poco fruncido.

No se esperaba que fuera así, cuando le dijeron relojero pensó en algo como un hombre bastante canoso o con vestimenta antigua y desaliñado. Pero, no fue así, este joven tenía la piel tan perfecta que parecía mármol, su pelo si que era desaliñado y vestía una camisa donde ponía "Its time to love" y unos vaqueros ceñidos haciendo notar su esbeltas piernas. El joven al ver como Kirishima se le quedaba mirando preguntó:

-¿Perdona, quieres algo? -Dijo un poco enfadado por las miradas que le echaba el pelirrojo

-A-ah yo... eh... no, ¡digo! sí, si , si. -Kirishima se había puesto nerviosos y no podía saber el por qué pero si notaba el latido de su corazón como si nunca antes hubiera latido. Sacó el reloj.

EL RELOJERO (Historia Kiribaku) (Original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora