ALL FOR US .

- Capitulo 17 -

MEGAN BENNET. 

—Hola, habla Megan, he llamado hace tres horas, y estaba esperando su confirmación por el salón. —Digo y espero a que me contesten. Lo hacen y sé que ya tengo el salón confirmado. — Genial, gracias. Luego llamaré para dar los detalles de la comida y decoración. Gracias.

Estaba estresada, ¡más que eso!
¿Porque mis padres no pudieron ser normales y contratar a alguien que trabaje y viva de organizar eventos? Entiendo que tiene un sentido sentimental pero, ¿Yo?

Estaba sentada en la isla de la cocina cuando un mensaje de Anth me llega.

"Qué haces? Necesitas ayuda?"

Anth... siempre leyendo mi mente. Le escribí rápidamente.

"Te diría que no pero ya que te ofreces..."

"Pues ven a mi casa tonta"

No lo dude ni un segundo. Agarre mi ordenador y mis cosas y me fui directo a su casa.

Quince minutos después estaba en su casa. Toque el timbre y espere. Escuché unos pasos lentos viniendo y cuando me abrieron la puerta me encontré a Eliot.

Sus ojos azules miraron mis ojos corrientes, pues, sinceramente sus ojos era como... caerse en un abismo.

Pero jamás lo admitiría.

—¿Hemos quedado y me he olvidado?

Pregunta. Pongo los ojos en blanco.

—He venido a ver a Anthony, como siempre. —Conteste.

No se porque le hablaba así de ruda. Después de todo, nos habíamos besado en la playa, y el recuerdo no era malo.

Al contrario, me revolvía las tripas de los nervios el tener que mirarle a la cara ahora.
Pretendía ser dura y actuar como que no pasó, porque, vamos, es Eliot.
Había sido una chica más de las que besó este año y en toda su larga lista de chicas.

Lo especial que había sido para mi, si es que así lo puedo llamar, no había sido nada para él.

Y por eso no me importaba ser ruda.

—¡Megan! ¡Pasad!

Exclama Anth mientras baja las escaleras.

Miro por última vez sus ojos azules y le esquivó para pasar y ver a mi amigo.

—¿Lista para trabajar?—Pregunta Anth. — ¿Has resuelto lo de la comida? Quiero comer bien.

Asiento y pasamos a la isla de su cocina.

—¿Trabajar? ¿Que harán? —Eliot nos sigue.

Anth lo mira extrañado. — ¿Pues a ti que?

Eliot me mira y luego a Anth. Pareciera que le había incomodado que se descubriera su intriga. —Verdad, no me importa.

Y sin más se marcha, es ahí cuando me relajo.

—Tema comida solucionado. —Respondo. — Pero no se como mandar invitaciones a todos estos contactos.

Le pasó una libreta llena de mails de gente amiga de mis padres.

—Esto es pan comido amiga mía. —Dice de manera graciosa y me empieza a ayudar con su ordenador.

Así pasamos dos horas. Yo hice llamadas y empecé a comprar en línea algunas cosas de decoraciones, mientras que Anth mandaba invitaciones y confirmaba asistencia.