*Sugiero que si no han leído la traducción de Yoru ga akeru, la lean, para que entiendan mejor el dolor de cierta parte del capítulo*
Después de aquel extraño sueño con Yuki, pasó algo todavía más extraño: cuando intenté escuchar otra vez "El siguiente verano", no la encontré. Le pregunté a Shizusumi si podía enviarla de nuevo, pero me dijo que Yuki nunca escribió una canción con ese nombre, ni hablando de eso. Sentía que me estaba volviendo loco.
Tal vez analizar tan a fondo a Yuki me había afectado más de lo que pensaba.
Hoy tenía que ir a ver a Mafuyu. Hacía un par de semanas que no nos habíamos podido ver ni siquiera un día y sentía que esa lejanía involuntaria también me había afectado.
Él me había dicho que estaba en proceso de escribir otra canción, pero que aún no lograba avanzar mucho. No sabía si necesitaba mi ayuda para continuar, pero independientemente de eso, yo necesitaba verlo para calmarme un poco.
Aunque ya llevábamos un buen tiempo de relación, ni él ni yo le habíamos dicho todavía a nuestros padres que estábamos juntos como pareja. En mi caso, Yayoi era la única que sabía. Suponía que la madre de Mafuyu no se alarmaría tanto, porque seguramente ella sabía que Yuki y él estuvieron juntos alguna vez. Pero aún así, las veces que lo visitaba en su casa ella nunca estaba.
Antes de tocar el timbre me detuve un par de segundos. No sabía cómo me sentiría al verlo después de lo que me sucedió, pero de todas formas quería estar con él. Levanté la mano para tocar el timbre, pero en ese momento la puerta se abrió y pude ver a un chico de cabello negro con Kedama en brazos que se me quedó viendo fijamente.
— ¡Ah! Eres el guitarrista —dijo.
—S-sí... ¿Quién eres?
—Murata Ugetsu.
—Tu nombre... Siento que lo he oído antes. ¿No eres ese violinista de la universidad de artes?
—Sí, soy yo —respondió—. Mafuyu salió un momento, pero ahora regresa. Me dijo que no tardarías en venir. Ven.
Ambos entramos a casa. Kedama no dejaba de voltear a verme aunque se encontraba todavía atrapado en los brazos de Ugetsu. Al llegar a la habitación de Mafuyu, se sentó en el suelo. Pude ver que había un montón de hojas de papel tiradas. Me senté yo también y comencé a revisar algunas de ellas, en las cuales había partes de una canción que no conocía.
— ¿Estás ayudando a Mafuyu con la canción? —pregunté.
—Algo así. Él quería ir a mi casa, pero Akihiko me avisó que terminaría de recoger sus cosas y no quería encontrarlo.
— ¿Akihiko?
—Kaji.
— ¿Por qué Kaji-san iría a tu casa por sus cosas? ¿Él también practica ahí?
Ugetsu me miró con una ceja levantada por un segundo y después soltó una risita. —Tu novio no te lo ha contado entonces.
— ¿Contarme?
—Hmm, si no lo ha hecho... Como sea, ¿te gusta lo que escribió?
—Suena desgarrador, ¿es esto en lo que Mafuyu ha estado tan concentrado?
—Le dije que podía tomar mi historia como inspiración para su siguiente canción. Suena bien. Tan desgarrador como se escucha.
— ¿Tu historia?
—Akihiko y yo nos destruímos muchas veces en el pasado, tantas que contarlas ahora es ridículo.
—Aki... ¡¿Eh?!
Ugetsu sonrió, pero podía ver que no era una sonrisa genuina. Había tanto dolor como en esa canción, tanto incluso como en "El siguiente verano".
—No creo que Mafuyu regrese rápido. Si quieres escucharlo, te lo diré.
No sabía qué esperar de lo que quería decirme, pero gracias a su relato me enteré de cosas que jamás imaginé. Sabía que Kaji-san no era la persona más responsable, y que también tenía una falta de compromiso sentimental muy grande, pero nunca pensé que podía tornarse a tal punto tan violento con alguien respecto a sus sentimientos.
La historia de Ugetsu había hecho que me doliera el pecho. Esto definitivamente no ayudaba en cómo me estaba sintiendo por lo que aún no lograba sacar.
—... Pero... —dijo—si me preguntas, desde que Akihiko se fue, aunque me he sentido miserable, parece que poco a poco duele menos. Ya no siento querer llorar cuando pienso en él. En fin, no hay nada más que hacer. ¿Tú qué piensas?
—N-no lo sé. No puedo imaginar algo así. Si Mafuyu me dejara de esa manera... —sin pensarlo mi voz se cortó un poco.
—Ah, no llores. Él no va a dejarte.
—No... No es eso.
—Te conté los años más dolorosos de mi vida. No hay barrera para que no me digas qué te pasa.
Sentí mucha ansiedad de repente, pero necesitaba contarle a alguien y no parecía que Mafuyu fuera a querer escuchar como tuve un sueño paranormal con su ex muerto.
Claramente a Ugetsu no podía decirle acerca de la historia de Mafuyu porque era un asunto privado, así que solamente pude contarle mi problema enorme con Yuki y la imagen que representaba para todos. No lo odiaba, ni siquiera me sentía enojado ahora, es solo que... Me sentía impotente por no ser capaz de hacer algo por toda la situación, ni la de Mafuyu, ni la de Shizusumi o Hiiragi, mucho menos la que vivió Yuki. Mis inseguridades eran demasiadas y lo que menos quería era perder a Mafuyu.
— ¿Sabes? —me dijo—Yo no pienso que sea algo malo que todos lo recuerden. Después de todo fue una persona importante para ellos. Es de esperar que después de su muerte lo extrañen tanto.
— ¡¿Huh?! Mu-mu-muerte...
—No creas que Mafuyu no me contó ese detalle.
Suspiré. —Bien, pues entonces...
—Mira, sé que mi edad no está muy alejada a la suya, así que te diré algo cruel; imagina que Mafuyu hace lo mismo que Yuki un día. No preguntaré cómo te sentirías porque la respuesta es obvia. Incluso si cuando yo supere a Akihiko y pase mucho tiempo y yo encuentre a alguien más, si me enterara de que él hizo lo mismo que Yuki, me sentiría horrible, porque aunque no estemos juntos, él fue alguien importante y fundamental en mi vida, me hizo feliz y fue mi compañero. Lo amé. Ahora piensa que Mafuyu y sus amigos son adolescentes, y eran mucho más jóvenes cuando tuvieron que afrontar esa situación, y lo peor es que Mafuyu y él no terminaron, estaban aún en una relación cuando la tragedia ocurrió. Es completamente normal que aún estando contigo lo recuerde, porque aunque quizá no lo puedas entender ahora, ellos piensan en Yuki todavía porque tú no eres su reemplazo. Si lo fueras, ni siquiera lo mencionarían, pero los tres se han tomado el tiempo de hablarte de él y en confiar en ti para comprender cómo se sentían. Tal vez no se dieron cuenta de cómo te sentías tú, pero nadie puede adivinarlo si no lo dices.
—Eso lo sé, pero... No puedo evitar pensar en que Mafuyu solo está conmigo porque Yuki no está.
—Yo creo que si él aún estuviera aquí, Mafuyu estaría de todas formas contigo.
— ¿Eh?
—Por lo que sé, si estaban teniendo problemas iban a terminar de cualquier forma. Mafuyu quería hacer música pero nunca se lo dijo, en cambio a ti te rogó enseñarle. Le enseñaste no solo a tocar guitarra, sino también a hablar a través de la música. Eso es algo que Yuki nunca pudo hacer. Evidentemente Mafuyu es feliz contigo, aunque ese fantasma todavía lo persiga.
—Yo...
—Solo habla con él, o de otra manera no sabrá nunca cómo te sientes. Ese niño vive con la cabeza en las nubes, tal vez necesitas traerlo de vuelta a la tierra para que se dé cuenta.
—Ugetsu yo...
Antes de poder terminar de decir lo que quería decirle, escuché la puerta de la sala abrirse.
— ¡Llegué! —escuché la voz de Mafuyu.

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Una carta para Uenoyama || Given
FanfictionUenoyama no puede evitar compararse con el primer amor de Mafuyu, por lo que tratando de comprender mejor a Yuki para poder terminar su canción, descubre que éste le ha dejado una desgarradora carta. No adaptaciones. No traducciones. ADVERTENCIAS: s...