Go! Princess Precure: The Last Flower

Cap IX

JimmGelato Feliz Cumpleaños! Ay que noche tan preciosa!
Es la noche de tu día~
Todos llenos de alegría~
En esta fecha natal!
(Natal, natal, natal, natal!)
Y esa luna plateada~
(Y colorada!)
Brille su luz para ti~
(Para ti~!)
Y ruego adiós porque pases~
Un cumpleaños feliz!

Kanata chilla, presa de un dolor infernal. Shut no se detiene en ningún momento. Tiene lágrimas en los ojos, está casi ronco de los gritos. Haruka es tirada al piso de la forma más denigrante posible.

Ella se arrastró como la insignificante babosa que es hacia el marico. Shut se reía como un maniático. Close pisoteó la columna de la princesa, con fuerza.

No grita, pero sí llora.

—¡No te muevas, idiota! No querrás que muera tu principito, ¿O sí?— Le regaña Close, mientras yo disfruto del espectáculo.

Pero Twilight se mete. Se arranca la máscara, mostrando lágrimas.

Y unos recién descubiertos ojos tristes, que antes fueron fríos.

—¡Déjenlos en paz!— Grita, mientras Shut se acerca a ella, dejando descansar al pobre príncipe idiota. Le toma la muñeca con rudeza.
—¿¡Princesa Towa!?— Sorprendido, se expresión incrédula cambia a una completamente desquiciada.

Toma una inyección. Tiene un sedante potente, el mismo que se le dió al cabrón de pelo morado. La princesita forcejea, logrando correr hacia Haruno. La ayuda a impulsarse, llevándola hacia su desfalleciente hermano. El princesito está con las manos clavando las uñas en sus brazos por el dolor.

Esto es lo mejor que he visto desde que trajimos a Lillia. Esa estúpida cabra que tan entretenido fue hacer sufrir.

Agradezco al hijo de puta que hizo posible su aparición.

(Towa)

Cargo a la princesa Haruno, para que pueda despedirse.

Aunque yo quede sola, sin el amor de mi única familia, ella merece verlo más que yo.

Completamente. Soy indigna.

La Princesa Haruno está semiinconsciente, pero aún puede hablar. Llorando, lo abraza. Onii-sama no se da cuenta de su presencia, hasta que la princesa le levanta las manos, evitando que siga lastimándose. Se aferra a ella impulsivo, en llanto.

No se van a soltar. Se nota a kilómetros. Y aquí atrás, se ven terribles.

Lloran desconsoladamente. Onii-sama se deshace en disculpas por como la ha tratado. Y por su voz, sé que desea morir de una buena vez al igual que ella. No es capaz de suicidarse, no lo haría aunque sí lo intentaría.

Ya no soportaban más. Y, aunque yo quede sola, como novia de pueblo que siempre he sido, no los deseo separar.

Sé que no serían capaces de perdonarme jamás. Y lo comprendo enteramente.

No merezco su perdón.

Así, que, con todo el dolor de mi alma, me aparto de ellos lo más posible. Pero Shut va a alejarme de ellos.

Pateo sus piernas, haciendo que se tambalee. Pero tomó mi brazo y caí con él. Carajo.

—¡Puta estúpida!— Se queja porque su preciosa ropa tocó la suciedad del suelo. Y su cabello. Está furioso.