No había pasado tanto tiempo desde aquel incidente en Kamino. La noche en que cinco amigos decidieron salvar la vida de su sexto. La noche que Japón habría perdido a su símbolo de la paz. La noche en la que la victoria se veía borrosa ante la cantidad de personas heridas y perdidas.
Para Katsuki Bakugō, todo era como si hubiera ocurrido ayer.
Podía sentir sus manos atrapadas, sus piernas atadas. Cada noche, en cada sueño, esa sensación aumentaba y aumentaba. Tenía miedo cuando se encontraba solo. Tenía miedo cuando alguien se le acercaba por la espalda. Tenía miedo a cada segundo, pero el jamás lo admitiría. La única persona que sabría de esto es Kirishima Eijirō, quién todas las noches escucha los gritos de su amigo a través de la pared que separa ambas habitaciones. Todas las noches la misma pesadilla.
Tres golpes sonaron en la puerta de Katsuki.
—¿Bakugō? —Preguntó Eijirō intentando sonar dulce para tranquilizar a su amigo a través de la puerta —¿Todo en orden? —Acercó su oído a la puerta para saber qué sucedía. Escuchaba la respiración agitada del dueño de la habitación.
—Estoy bien. —Respondió secamente. —Solo...
—¿Otra pesadilla...? —Eijirō no recibió respuesta después de eso. Supuso que estaba en lo cierto.
—Sí.
Y como así era, decidió hacerse paso dentro de la habitación. Encontró a su amigo sentado en la cama, con la vista puesta en el infinito, aferrándose a las sábanas aterrado. Eijirō se sentó a su lado y acarició suavemente su brazo. —Hey... —Lo miro con una sonrisa compasiva —Todo está en orden. Estás en UA, en la residencia, en tu dormitorio. Todo lleno de alta seguridad... —La respiración de Katsuki parecía calmarse —...yo estoy aquí.
Katsuki sacó la vista del infinito y vio la sonrisa de su amigo. Enarcó las cejas tragando unas cuántas lágrimas y abrazó a Eijirō sin pensarlo dos veces. Esta personalidad vulnerable, era algo que Bakugō solo le enseñaba a Eijirō; la única persona que lo comprendía.
Sí... está el 'mitad y mitad'.
Pero él...
—Y destruyó mi estructura de hielo con una patada... Me dejó asombrado.— Decía Todoroki Shōto mientras practicaba combate cercano con Katsuki. Era un día perfecto para practicar afuera.
—¡Ese inútil no tiene idea! ¿Recuerdas lo que hiciste contra el cara plana en el festival deportivo? ¡Yo puedo derribarlo de una sola explosión! —Dijo Bakugō jactandose de su poder.
—Hm. —Asintió mientras esquivaba un golpe derecho —Pero Midoriya es... Distinto.
—¡Tsk! —Aquel comentario nubló la mirada de Katsuki provocando que, de la furia, hiciera una explosión que mandó a volar a Shōto a unos cuantos metros lejos de él.
—¡Oi! ¡Acordamos sin Quirks!
—¡Y una mierda! ¡Si no dejas de hablar del imbécil de Deku, la próxima te exploto la cara!
Shōto se sorprendió ante tal mandamiento. No demasiado porque es bien sabido que a Katsuki no le cae bien Izuku. Shōto miró a un lado y se disculpó. Había empezado a hacer buenas migas con Katsuki, no quería arruinarlo todo ahora. El último se quejó porque Shōto siempre se disculpa por todo, lo ayudó a levantarse y continuaron con su entrenamiento.
Así es, podría ser Shōto quien siempre esté ahí para Katsuki, pero está demasiado pendiente de Izuku y eso lo molestaba demasiado. Era imposible para el rubio no pensar en eso cuando miraba a Shōto. «Probablemente está pensando en el nerd», «Se le notan las ganas que le tiene, qué asco», «¿Por qué lo mira tanto?» son unos pocos de los tantos pensamientos recurrentes que llenan la cabeza de Katsuki.
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¡Mírame a mí! [Todobaku Fanfiction]
FanfictionTodoroki Shōto está perdidamente enamorado de su primer amigo Midoriya Izuku, cuya mirada no va dirigida al primero. Shōto se desahoga con su amigo más reciente: Bakugou Katsuki, quien odia terriblemente que le hablen de "Deku", pero ahora le enrabi...