Always (Draco Malfoy y Tú)

III beauxbatons

Después de la despedida de Draco, me puse un poco triste. Teníamos 11 años y yo ya sabía que no lo vería, por lo menos hasta los 14.
—¿Quiéres ir por una malteada?— preguntó mi mamá, viendo que yo estaba demasiado decaída.
—Sólo quiero llegar a casa, para preparar mis maletas. Deseo irme a Beauxbatons lo más pronto posible.
—Podrán enviarse lechuzas, cariño. No estés así.

La semana pasó rápido. Hasta ahora no había tenido señal de vida de Draco, lo cual me ponía bastante mal.
Al fin había llegado el día en que me iba a Francia. Yo solamente quería alejarme de Inglaterra, lugar que me hacía recuerdo a Draco.

—Prométeme que vendrás a vernos en invierno— Dijo mi mamá, con muchas ganas de llorar, al parecer.
—Lo prometo— le di un pequeño abrazo, antes de empezar mi viaje.

Cuando llegué, pude ver una gran estructura de color blanco y plateado. Todo olía muy delicioso. También pude ver a chicas y chicos usando unos divertidos trajes celeste pastel, con sombreros graciosos.

Di un pequeño paseo por todo el campus y noté cómo todos se me quedaron viendo, claramente yo no era Francesa y se notaba. Tenía miedo a no encajar.
Cuánto quisiera estar en Hogwarts junto con Draco, poder conocer todo tomada de su pequeño brazo.
Eso es lo que más extrañaba de él: su miedo. Aunque él no dejaba que nadie lo vea, conmigo era diferente. No había la necesidad de ocultarnos las cosas el uno al otro.

—Désolé chérie, tu es perdu? — Dijo alguien a mis espaldas, me di la vuelta rápido
—Ehhh...¿oui?
—¡Oh quegida! Debes seg nueva ¿vegdad? Te llevagé con la digectoga Máxime—dijo una de esas chicas con sombrero celeste.
—Discúlpame ¿Cuál es tu nombre?— pregunté amablemente a la chica.
Era rubia y tenía ojos celestes muy hermosos, completamente hipnotizantes.
—Soy Fleur Delacour— respondió con una gran sonrisa.

Después de hablar con la directora, me llevaron a la ceremonia de selección de casas.
Quedé en la casa de Souple, que es la casa de  color verde y es representada con un conejo.

Subí a mi habitación y me dispuse a escribir una carta, tanto para mis padres, cómo para Draco.

"Querido Draco, presiento que si no soy yo la que te escriba la primera carta, nunca hablaremos.
Hoy llegué a Beauxbatons ¡Todo aquí es increíble! Entré a la casa de Souplé, representada con un conejo y bueno, no hay mucho más para contar. Espero que de todo corazón, me llégue lo más pronto posible alguna carta tuya, o al menos una pequeña señal de vida.
Con cariño ___________ Vanderwood"

...

Ya había pasado una semana y no tenía ninguna noticia de Draco ¿Tan rápido se olvidó de mi? ¿Ya tendrá otra mejor amiga? Mientras más pensaba, más dolía.
Abrí la ventana de mi habitación y mandé a mi lechuza Minerva a qué entregara la carta.