Always (Draco Malfoy y Tú)

XXVI Patronus

Volvimos a Hogwarts y me sentía más sola de lo normal, hasta que Hermione vino corriendo

-________! Luego hablamos, pero Hagrid ha vuelto!
Fue a buscar a Harry mientras Ron y yo corríamos hacia la cabaña en la entrada del bosque, paramos de golpe a escuchar a Dolores dentro. Cuando ella se fue, ingresamos.

-Dumbledore me mandó a reclutar a los gigantes, pero ya se nos habían adelantado
-Mortífagos- dijo Ron mirándome
-Yo...yo no...- me había puesto incómoda
-No decimos que tú...
Hagrid fue interrumpido por un fuerte cambio de temperatura

-El tiempo está cambiando como aquella vez, tenemos que prepararnos- dijo el gigante.

Entramos a el gran comedor y me tropecé, Harry me agarró y vi como todas las mesas se giraban
-Ya bésense!- se escuchó de alguna parte lejana
-Potter...suéltala -dijo Zabini entrando detrás de nosotros
-Cálmate, solo me ayudó- respondí
-Draco te necesita, _______... necesita hablar contigo.
-Los veo después- dije corriendo a la mesa de Slytherin

Agarré el primer periódico que vi por ahí y leí que se habían escapado varios mortífagos de Azkaban. Entre ellos, su tía Bellatrix
Tomé de la mano a Draco por debajo de la mesa y le susurré al oído:

-Todo estará bien.

Él solo hizo una mueca y asintió. Sentí una mirada bastante pesada desde el otro lado del salón...era Harry con una cara de bastante preocupación.
Ahora qué todos estaban en este lío, no sabía si irme con mis amigos o quedarme con Draco.
Vi como Seamus se disculpó con Harry.

Después de almuerzo nos fuimos a practicar a la sala de menesteres, todos estábamos practicando para poder obtener nuestro patronus, pero yo estaba sentada en una esquina del salón...sentía que no tenía un recuerdo lo suficientemente feliz, cuando Luna lo logró, todos quedamos impresionados. Se acercó Harry

-¿Por que no practicas?- me preguntó
-No puedo, Harry...simplemente no lo logro- una pequeña lágrima se me escapó y el la quitó con su dedo.
-Escúchame bien- dijo acercando su rostro al mío- tal vez no hayas tenido un recuerdo lo suficientemente feliz como para invocar un Patronus, pero prometo que te daremos uno tan Feliz que será más fuerte que el de mis padres.

Le di un abrazo. De pronto todo se tornó oscuro y empezó a temblar, corrí a tomar la mano de Hermione para sentirme segura. El espejo frente al que practicábamos se rompió y todos alistamos nuestras varitas en modo de defensa. De pronto se abrió un pequeño hueco y vimos cómo apareció Umbridge.

-Maldita sea- susurró Hermione.
Me acerqué un poco más y vi a Draco, tomando del cuello a Marietta Edgecombe, la mejor amiga de Cho.

Nos llevaron a la oficina de Dumbledore, donde Cornelius Fudge nos tendría como testigos del hecho. Percy llevaba de los cuellos a Marietta y Harry, mientras que yo iba sola. En todo este tiempo estaba muy nerviosa, parecía que el ministro quería llevar si o si a Dumbledore a Azkaban.
Mientras él escapaba con una pequeña explosión, Harry tomó en sus brazos para que yo no saliera lastimada.