Always (Draco Malfoy y Tú)

X Diggory

—¡Despiértate,___________! Llegaremos tarde a la clase de defensa contra las artes oscuras —Gritó Lavender Brown saltando sobre mi cama.
—Por Dios Lav, ya voy— dije levantándome  camino al baño.
—Además, hay alguien afuera que quiere hablarte— dijo Hermione con cara de cómplice.
—¿Quién?— pregunté alarmada. Por favor que no sea Draco
—¡Ya lo verás!—dijeron antes de irse riendo.

Me cambié extremadamente rápido, me cepillé el cabello y bajé corriendo las escaleras, torciéndome el tobillo, pero al fin había salido de la sala común.
—A ti te estaba buscando—dijo un chico de Hufflepuff con las mejillas muy rosadas.
—¿Y por qué me buscabas a mi?— qué curiosa me desperté hoy.
—¿Porque no dijeron tu nombre frente a todos? No creo que sea tan horrible ¿Verdad?
—¿Por qué no me dices el tuyo primero? Chico que aparenta ser por lo menos de quinto año y encima, es algo acosador.— dije sonriendo.
—Cedric Diggory, ¿señorita...?
—__________ Vanderwood— estreché su mano.
—¿Qué clase te toca ahora? — preguntó caminando a mi lado.
—Defensa contra las artes oscuras ¿Y a ti?—dije mirándolo fijamente.
—Pociones con Snape.
Como sea, debo irme...¿hablamos luego?— me dio un beso en la mejilla y se fue corriendo.
La confianza que demostraba llegó a atraerme.
Llegué a la clase y para variar, era tarde.

—Por que tan tarde ¿Gryffindor?— preguntó una peli negra de Slytherin.
Draco estaba sentado detrás de ella.
—No te interesa, Pansy— respondió Hermione defendiéndome.
—Sin excusas, par de sangre sucias idiotas—¿Eso había salido de la boca de Draco? Los ojos se me cristalizaron y me fui a sentar al lado de Hermione casi corriendo, se me salió una lagrima que limpie rápidamente y sentí como Harry me acariciaba la espalda disimuladamente.

Durante la clase, el profesor nos mostró los tres maleficios imperdonables que fueron una tortura para Hermione, durante toda la clase yo tomé su mano. Al igual que a ella, a Neville le afectó mucho.

31 de octubre había llegado, era una mañana lluviosa, mi cabello antes lacio se había vuelto completamente ondulado. Corrimos hacia el lobbie del castillo para ver quienes ponían su nombre en el cáliz de fuego.
En la entrada me topé con Cedric.
El y yo nos veíamos todo el tiempo, me ayudaba con las clases que tenía mal y salíamos a dar paseos por los terrenos del colegio de vez en cuando.

—¿Tu cabello no era lacio?— preguntó divertido
—Sopresa, Diggory...no todas tenemos el cabello perfectamente negro y lacio— dije mirándolo a los ojos.
El iba a decir algo, cuando dos amigos lo empujaron dentro del lobbie, más rápido de lo que yo podía correr.
Cuando vi que puso su nombre sentí un escalofrío, esto no terminará bien.
Llegó la noche y fuimos al gran salón a ver a los tres campeones: Fleur, Viktor Y Cedric.
Cuando mencionaron al último sentí un leve pinchazo en el corazón, quería vomitar.
Pero mencionaron a Harry, mientras todo se volvió un tumulto yo salí corriendo directo al baño a vomitar, había pasado a penas un mes desde que llegue a Hogwarts y todo iba demasiado rápido...sería un año horrible, lo presentía.