Always (Draco Malfoy y Tú)

V Señales de vida

—__________, ¡te llegó una cagta!— gritó mi compañera de habitación, Juliana Wickbuttom. Ella era bajita, de ojos verdes y a diferencia mía, ella si era sangre pura.
—¿Dice algo en el sobre?— pregunté curiosa.
—Oui, "Desde Hogwagts...paga la señogita __________ Vanderwood", ¡Hey! — Se la arrebaté de las manos y me dispuse a leerla.
—¡¡¡Es de Draco!!! Caracóles, creí que nunca me respondería—Me emocioné tanto, que hice caer mi uniforme recién lavado.
—Tganquila, yo me encaggo de limpiaglo, paga que esté impecable mañana y puedas hablag con tu novio—dijo ella molestándome.
—¡Tenemos 11 años!—comenté ruborizada.
—Los sentimientos los tenemos desde que nacemos—Respondió para después irse de la habitación con mi uniforme.

Al leer la carta de Draco, me emocioné demasiado. Nunca había estado tanto tiempo lejos de él, aunque solo faltaban 3 meses para poder verlo y yo no aguantaba de la felicidad.

"Draco, qué bueno saber de ti. La verdad es que Beauxbatons es algo aburrida, aunque tengo una compañera genial. Espero pronto poder verte en navidad, así como espero obtener cartas tuyas mucho más seguido. Por cierto, si en algún momento llegas a verte con tus padres diles que agradezco mucho su recomendación para la clase de pociones aquí.
Abrazos: _________ Vanderwood"

—Ven aquí, Minerva— le amarre la carta y me metí en cama para caer en un profundo sueño.

—¡Ya, despiegta! llegagemos tagde a la clase de histogia— sentía unas cálidas manos en mi espalda.
—ya voy, dame un momento— me levanté a duras penas y me puse el uniforme.

Luego fuimos a clase de herbología, para aprender sobre mandrágoras, lo cual era divertido.
Ya faltaba cada vez menos para la navidad y estaba demasiado ansiosa por volver a ver a Draco y mi familia.

—Se te cae la baba de pensag en el, ¿es tan lindo?— preguntó Juliana, que por cierto era un año mayor, pero como las clases empezaban en septiembre, ella tuvo que esperar un año entero para poder ingresar.
—Es...Draco

Después de eso nos fuimos a comer, había llegado la hora del almuerzo.