El Secreto || Goku & Tú -En Edición-

Capítulo 4™

La verdad es que todavía no podría procesar todo lo que había pasado en este momento. Inició el día de mi cumpleaños con la discu- sión de mis padres, la "reconciliación" con mi mamá, el parecido exagerado del señor de la tienda con el gran sacerdotista, por arte de magia entro al mundo de Dragón Ball dónde la primera persona en encontrarme es Vegeta; qué coincidencia. Conozco a Bulma y a Goku. Lo que si no me cuadra, es el porqué están Trunks y Goten, si ellos no aparecen en esta saga, es más, Trunks debería ser apenas un bebé. Lo más seguro es que el videojuego este aquí, así que iré a ver, claro, si me acuerdo del camino.

—¿A dónde vas, Sam? —freno mis pasos al ver que Bulma me estaba preguntando, al girarme le sonrió un poco tímida, todavía se me hace difícil estar al frente de ella sin estar con este nerviosismo.

—Quiero salir a caminar —dudo un poco de mi respuesta hacia Bulma —Si, quiero conocer un poquito de lo que me rodea.

—¿Vas a salir así, con esa ropa? —me mira de arriba hacia abajo, pero no lo hacía con mala intención —Es muy bella, pero no puedes salir así, es muy llamativa para un humano normal —yo asiento dándole la razón.

—Tienes razón, pero no tengo más ropa. —

—Ven, te prestare la ropa que ya no utilizo. —

En eso seguí a Bulma hacia una habitación un poco alejada, cuando entramos no pude evitar sorprenderme, la habitación era prácticamente un closet: con ropa bien acomodada en sus cajones, zapatos de todo tipo, ¿esa era la ropa que ya no utiliza?. Yo con suerte tengo varias cosas en mi armario. Al final me pasó un vestido: en la parte de mi pecho es blanca, y la falda es negra, y unas zapatillas blancas. Ella se aleja para que pudiera vestirme con más privacidad.

Todavía sigo asombrada de la cantidad de ropa que Bulma compro en su momento, ya vestida, dejé lo que sea que tenía puesto y me puse a caminar por toda la habitación, ¡por Kamisama! está muchacha tenía de todo.

Me estoy asombrando por nada, con la idea inicial salgo volando hacia la directora que yo recordaba que estaba el videojuego; según yo no estaba lejos, espero no perderme.

Al encontrarlo bajo rápidamente y con desesperación intento prenderlo, pero al ver que funcionaba soy un un suspiro de alivio. Había algo raro, ya no estaba la pantalla inicial, estaba negra y no daba señales de querer funcionar correctamente, por un momento sentí una ola de miedo recorrer por mi cuerpo, unas letras empezaron aparecer formando series de palabras hasta firmar una oración.

Los errores no existen... Todo está escrito por algo... No tengas miedo... El miedo puede ser tu peor enemigo... Debes ser clara con tus decisiones... ¿Te quedaras con el amor de tu vida?... ¿Te quedaras con tu alma gemela? Está es tú historia, Sam.

Al leer no entendía absolutamente nada, estaba peor de confundía, ¿amor de mi vida?, ¿alma gemela?. Las letras se borraron y aparecieron otras.

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Y lo hice, en mis manos apareció una piedra medianamente grande, pero era más pequeña que mi mano. Simplemente la guarde dentro de mi zapato y salí otra vez hacia la dirección de la corporación cápsula.

Mi mente estaba echa un caos después de haber leído eso, ¿que clase de broma tan absurda era esto?.

Entre a la corporación cápsula con los ánimos por los suelos, en vez de encontrar respuestas, encontré más preguntas.

—Llegaste —asiento y ahora me entró la duda en dónde quedarme, si no conozco a nadie aquí. —Ya que, cómo me comentaste, no sabes nada de ti y a dónde quedarse, me preguntaba si te querías quedar aquí —sin poder ocultarlo doy una sonrisa grande de agradecimiento.