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La mayor parte del día estuve intranquilo tanto por el tema de los omegas como de la situación con Stiles.

Cuando faltaba un cuarto de hora para la reunión me asombró que Stiles no hubiese llegado todavía, él casi siempre era de los primeros en llegar, hasta que un mensaje de él mismo me respondió la pregunta.

"Derek podrías bajar y ayudarme a subir unas cosas"

Simplemente bajé, sin responder el mensaje. Para verlo luchar con dos contenedores, en donde se encontraban cuatro cafés en cada uno y otros dos más esperando en su asiento pasándome los que tenía en sus manos a las mías y tomando los otros mientras con la boca tenía sujetada una gran bolsa llena de lo que supuse algún tipo de pan. Impidiéndole hablar.

Una vez que subimos y dejamos todo en la mesa, su boca quedó liberada y se explicó.

- Traigo tanto café, porque me encontré con Kyle afuera de la estación y me invitó un café, así que luego cuando vi que se hacía tarde terminé comprando café para toda la manada y me acordé que ese pan de canela que probé la otra vez estaba delicioso y qué tal vez les gustarían así que traje para todos. -

- ¿Quién es Kyle y por qué te invita cafés? - le pregunté tratando de recordar si ese nombre me era familiar.

- Tranquilo Tigre, Kyle fue el que me dejó el ojo morado cuando pasó lo de Isaac, ¿te acuerdas? te conté que tenía una cafetería y que me dio descuento de por vida, por sentirse culpable de haberme golpeado, me lo he topado varías veces es muy agradable y los postres que hace son para pedirle matrimonio. Enserio tienes que probar ese pan de canela te apuesto lo que quieras a que te enamoras. - Me contuve de gruñir cuando dijo lo del matrimonio porque seguramente exageraba pero al probar un bocado pensé que tenía toda la razón eran realmente buenos, no lo admitiría pero si iba a comerme un par más antes que llegara la manada.

- ¿A qué te gustaron lobo malo? Admite que tengo buen gusto. - lo iba a ignorar, pero vi la oportunidad de divertirme un momento con ese tira y afloja que teníamos.

- Claro que tienes buen gusto, si yo te atraigo. - Mientras decía eso, le guiñé un ojo y vi como Stiles literalmente dejó de respirar por un segundo.

- Derek no sabía que esos panes tenían acónito, al parecer te están haciendo delirar, tranquilo, deja de comerlos antes de que digas algo más producto de tus alucinaciones. -

- Los chicos están llegando, por cierto ¿cómo sabias que café tomaba? - la verdad me había extrañado como adivinó.

- ¡Ah! porque cuando te tuviste que esconder en mi casa, los sobres de capuchino se acabaron más rápido y mi papá y yo solo tomamos café negro por lo que supuse que así te gustaría y lo del azúcar eso si fue suerte pensé que si no tomabas café negro era porque era amargo, por lo que te gustaría algo dulce pero no tanto así que solo fue suerte. - Sin ninguna duda a Stiles no le daba el crédito que se merecía, el chico era tan perspicaz y listo, había descifrado como me gustaba el café con solo observar, estaba seguro que como no me cuidara pronto descubriría cualquier enigma que quisiera.

- Me impresionas, y si exactamente dos cucharadas de azúcar ni más ni menos. ¿Ya tienes listas las trampas para los chicos? - le pregunté cambiando de tema.

- Si, todo listo, por cierto, gracias por no emparejarme con Jackson, sé que prometimos que no causaríamos ningún problema en la manada con nuestro rompimiento, pero aprecio que lo hayas tomado en cuenta al momento de formar las parejas. Aunque te haya tocado conmigo. - Pensé que tras el tiempo que habíamos pasado los cuatro se le habría borrado de la cabeza la idea de que era una molestia.

Entiende, Stiles (sterek) en edicion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora