XIII

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Una vez que llegamos al centro comercial, les di una de mis tarjetas a los chicos, mientras ellos iban más adelante, Stiles y yo estábamos conversando de los acontecimientos del día.

- ¿Derek te parece que hicimos lo correcto al traerlos a este lugar a horas de su primera luna llena, porque ellos son dos y tú eres uno solo y sé que eres todo el alfa y eso, pero será suficiente si ellos pierden el control? y destrozan una tienda o algo peor y nos terminan vetando de por vida de los centros comerciales. – Me preguntó preocupado.

- Primero respira mientras hablas, segundo a mí tampoco me complace esta situación, pero era mejor tenerlos entretenidos que estresados por lo que va a pasar, y ¿en sumo caso somos dos o piensas huir? y tercero a ti ni siquiera te gustan los centros comerciales así que te harían un favor. - le conteste mientras veía a Luke agarrar unos jeans para ir al probador.

- No pensaba huir, pero me refiero a que no hay gran cosa que pueda hacer si no tengo ni mi bate aquí, y ¿cómo sabes que no me gustan los centros comerciales? ¿acaso me leíste de nuevo el cerebro con tus poderes perrunos? eso es de mala educación, yo no te he educado de esa manera chucho malo. – Haciendo otro de sus chistes malos de perros, que solo le daban risa a él ya que literalmente todas sus amistades eran mitad lobos.

- No es difícil saber que no te gustan, si ni siquiera te gusta la gente por tu ansiedad social, y con respecto a lo otro, podrías encerrarlos en un circulo de serbal o lanzarles acónito para que se debiliten, el que seas humano resulta bueno a la larga ya que nosotros no podemos hacer esas cosas sin dañarnos. Una manada es tan fuerte como lo es su integrante mas débil. –

- ¿Así que soy tu integrante más débil? Vamos Derek tu si sabes como subirle el animo a la gente. – me soltó de forma sarcástica.

- De verdad que solo escuchas lo que quieres, sabes que somos conocidos como la manada mas fuerte, ¿por qué piensas que es así? Si fueras inútil no te tendría en la manada, y la otra vez ya te expliqué esto, así que no te portes de esa manera. Ahora vamos con los chicos para ver si ya van terminando y comemos algo. – Le dije un poco cabreado por su actitud, ya había pasado por esa platica y que siguiera pensando de esa manera me daba a entender que le entró por un oído y le salió por el otro. Si bien ahora le tenía muchísima más paciencia eso no significaba que estaba dispuesto a soportar sus bromas de autodesprecio.

Stiles no contestó nada porque notó que estaba enojado por la charla, por lo que simplemente se limitó a seguirme unos pasos detrás.

Cuando llegamos, los chicos ya tenían casi elegida la ropa y estaban discutiendo sobre que camiseta era mejor, lo que causo que Stiles me dirigiera una mirada preocupada, pero no estaban en realidad molestos simplemente las típicas peleas de hermanos.

- ¿Cuánto les falta para terminar? Tengo hambre y es mejor que nos vayamos pronto antes de que el centro comercial se empiece a llenar. - Les pregunté.

- La verdad con respecto a la ropa ya terminamos, solo nos falta cosas de aseo ya sabes cepillos de dientes, desodorantes, rasuradoras y así, si quieren vayan comprando la comida mientras yo busco eso. – Se ofreció Nathan.

- Si quieres voy contigo, total quería comprar un nuevo jabón líquido, odié el olor del que compré la semana pasada. El empaque decía frutos silvestres, pero olía a desinfectante de piso, no lo soporté. Prefiero mi típico de vainilla, aburrido pero seguro. – Le comentó Stiles, a lo que Nathan sonrió encantado por la propuesta. Estúpido.

Lo que nos dejó a Luke y a mí en un silencio incomodo mientras nos dirigíamos a un restaurante del centro comercial, y ordenábamos algo, tanto como para nosotros como para Nathan y Stiles.

Entiende, Stiles (sterek) en edicion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora