Jadeó y sintió que el ave en su hombro aleteaba obligándole a continuar. Comenzaba a creer que cada vez que conocía una nueva parte de sí, esto de avanzar se hacía más pesado, cargando tantas emociones y conocimientos. Inclinó su espalda un poco, encorvándose y colgando las manos con dramatismo antes de ver frente a él a una persona que jugueteaba con una piedrecilla.
-Ya era hora de que llegaras. –soltó la piedrecilla y segundos antes de llegar a la altura de su tobillo, ésta desapareció.
-¡Neji! –no le hizo caso al cuervo que se fue volando mientras él corría y se le colgaba al cuello. -¡Neji, amigo, estás aquí!
-¡No, Naruto, suéltame! ¡Qué efusivo! –aun así se permitió un ligero contacto.
-¡Que gusto verte, dattebayo!
-... Ah, como decía, te has tardado un buen rato.
-¿Sí? Es que no tengo prisa ya. –le palpó los hombros asegurándose de sentirlo real.
-... Puedo ver eso. ¿Quién era aquel? –dijo mirando hacia arriba en esa penumbra.
-¿Ah? ¿Te refieres al pájaro negro?
-Sí, me refiero al cuervo. –le dijo molesto.
-Es Itachi, hermano de Sasuke.
-No puede ser. ¿En serio? ¿Y estuvo contigo todo este tiempo?
-Me acompañó hasta verte, sí. Supongo que es hora de que se vaya.
-... Bien, son cosas que no me competen. –se cruzó de brazos y miró los pies de Naruto. –Estás descalzo.
-Ah... ya veo, sí... creo que no tomé mis zapatos en casa de Jiraya.
-¿De qué estás hablando?
-Nada, nada. ¿Y ahora qué?
-¿De qué?
-Pues me estabas esperando. ¿Para qué?
-Ahm... bueno... -le dio la espalda unos segundos.
-Neji... ¿solo querías verme, verdad? –le picó la mejilla encimándose. –A que sí, ¿eh? Jajajaja... ¡Me extrañaste!
-¡Suéltame! –le empujó un poco. -¿Cómo está ella?
-Jajaja... ahm... bien. –dijo recordando la masa extraña, pero no... no podía ser la verdadera Hinata. –Ella está bien. Está a salvo.
-Contigo aquí, no lo creo.
-Neji, Hinata es fuerte.
-Pero... -se giró aterrado.
-¡Pero no quiso serlo! Ahora deberá hacer las cosas por su cuenta, es todo.
-No le será sencillo.
-Al principio pero ya lo ha podido hacer de vez en cuando. –le asegura aunque lo ve un poco preocupado, moviendo su pie con ansiedad. –Si yo te hubiera negado la promesa... ¿qué habrías hecho? –le preguntó con voz baja, engrosando en tono.
-No... no negarías jamás una promesa. Por eso te lo dije. Me aproveché de esa parte de ti.
-¿Sabes? –se sentó en la oscuridad perdiendo un poco de la vista de Neji por la penumbra pesada hasta que él se unió a esa altura, uno frente al otro. –No fui muy feliz por seguir aquella promesa tuya. –le confesó con total honestidad en sus rasgos agotados y envejecidos.
-Lo lamento mucho. –Neji también se notaba desgastado.
-No tanto. Estás contento por verla bien. –le dijo viéndole a la cara a pesar de que era Neji quien parecía negarle esta vez la mirada. –Siempre fue tu prioridad. Está bien, en tu lucha esto era necesario, no estoy molesto contigo.

ESTÁS LEYENDO
Muerte, camino, cielo.
Fanfic-¡Naruto! ¡Mírame, estarás bien! Mírame... ya viene la ayuda... solo un poco más. ¡Naruto! . . . Así despertó Naruto, perdiendo sentidos, ciego, sordo, sin sabor en su lengua, sin olores a su alrededor. Se sentó sin saber si estaba de cabeza, pues...