El infierno puede ser muy divertido si estas con el demonio correcto. —Anónimo
No resisto mucho cuando me dejo ir en su mirada y un beso demasiado profundo. Como siempre, era de esperarse, me deje llevar. Las ganas de hacerlo, de sentirlo, de ser su mujer una y otra, y otra vez. Sigo sin entender cómo logra con tan solo verme, hacer que cada parte de mi cuerpo se derrita por sentirlo.
Mete su lengua en mi boca y empieza a moverla de manera salvaje en movimientos circulares, toma mi labio inferior y lo muerde, pero al mismo tiempo lo chupa. El sabor de su boca es tan dulce. Toma mi cabello con una mano y tira de él suavemente. Me empuja con fuerza a la pared del baño, toma mi muslo y lo levanta de manera que yo doblo mi rodilla por detrás de su espalda, se siente tan bien sentir su pene rozando mi vagina.
—Julianne. —Dice con un leve gemido. Me excita ese canto en su voz, amo ser la mujer que lo enciende al mil.
—Colín, por favor. —Le suplico.
—Dime, ¿qué quieres? —dice con todo intrigado.
—A ti. —Digo casi con un susurro. —A tu pene en mi boca, a tu semen en mi garganta, a tus manos en mi trasero, te quiero en mí. —Le digo con deseo.
—Hazme lo que quieras, hoy es tu día. —Dice con una sonrisa en los labios. Algo está tramando, levanta las manos en señal de que no hará nada y yo empiezo. Tomo una de sus manos y lo jalo hacia el sofá, sexo en la sala, simplemente excitante.
Sin pensarlo lo siento de golpe y él sonríe. Le ordenó —sí, esta vez mando yo —que no se mueva y me alejo un poco de él, tomo una silla del desayunador y la pongo a un metro de él más o menos, tomo el control del estéreo y colocó una canción sexy, Dance for You de Beyonce. Tomo el tirante de mi overol y lo saco por mi brazo. Lo que tengo en mente seguro lo enloquecerá. Quito el otro de la misma manera, la música suena y yo sigo su ritmo lento con mis caderas, doy una pequeña vuelta moviendo mi cintura, mientras me quito la blusa lo más suave posible. Mis pechos salen liberados y los toco con pasión, estoy muy excitada.
Tomo el overol, me coloco de lado y me agacho para quitarlo, levantó algo el culo para llamar más su atención. Me pongo de nuevo viendo hacia él, hago el overol a un lado con el pie, me bajo un poco las bragas, y veo muy bien mi vagina, chupo tres dedos y los meto en mí, me toco con una mano y con la otra apretó mi pecho, hago mi cabeza hacia atrás y suelto un pequeño gemido. Saco mi mano y levantó la mirada hacia Colín, el simplemente pasa su pulgar en su labio inferior, es tan grueso y enloquecedor.
Regreso a lo mío y me siento en la silla, retiro mi calzado y lo lanzo a un lado. Abro mis piernas y me recuesto, vuelvo a chupar mis dedos y esta vez muevo un poco las bragas a un lado para dejar ver mi sexo, hinchado por el placer, meto mis dedos y gimo con fuerza, sé que a Colín lo está volviendo loco esto, puedo ver su pene elevado, queriendo salir de ese pantalón de tela ajustado. Muevo mi cabeza haciendo círculos, con el ritmo de la música alboroto mi cabello y gimo. Me levanto y me siento de nuevo, pero al revés, retiro mi sostén con una mano y lo veo, le sonrió y lo dejo caer, lo lanzo hacia atrás y tomo el respaldo de la silla con mis manos, me lanzo hacia atrás y muevo todo mi cuerpo en círculos sensualmente, me siento como una bailaría de pole dance.
Me levanto de nuevo y levanto el culo, lo muevo lentamente como incitándolo a ser tocado, con una mano lo nalgueo y aprieto duro con deseo. La ropa ya me estorba, bajo mis bragas y las deslizo lentamente por mis piernas y las pateo a un lado, tomo una nalga con cada mano, me inclino al frente y las abro, dejando a la vista mis orificios y mi humedad. Me siento de nuevo bien en la silla, ya la música está por terminar, pongo pausa y viene lo emocionante, lo que cualquier hombre quiere ver, y hoy Colín podrá disfrutar. Me masturbare enfrente de él.
Abro mis piernas y empiezo a tocar mis pechos fuertemente, pero con delicadeza, con una de mis manos y toco mi vagina por fuera, meto un dedo y estoy empapada, tomo algo de mi líquido y mojo el resto de mi sexo, mi clítoris está húmedo, yo empiezo a hacer círculos con mis dedos en él y eso me excita tanto, aprieto con más fuerza mis pechos y se siente tan bien, olvido por un segundo que Colín esta acá, cierro los ojos para no avergonzarme, pero si estoy nerviosa. Meto un par de dedos y hasta levanto más mis piernas, estoy de puntitas y yo solo gimo, con fuerza, me sigo tocando con movimientos circulares, rápidamente. Grito, es tanto placer, yo sé cómo hacerme el amor tan bien, sigo metiendo dedos en mí y moviéndome, no resisto mucho, me excite demasiado viendo a Colín desearme tanto. Respiro profundo y gimo con fuerza, grito y espero el clímax. Es intenso y fuerte, mis piernas casi se cierran solas de tanto placer, mi cuerpo se contrae, mi rostro se esconde. Es tan satisfactorio acabar así.
Me tranquilizo y sigo moviendo dos dedos dentro de mí, abro los ojos y veo a Colín con su mirada penetrante, trama algo bueno, conozco esos ojos. Saco mis dedos de mí, los dirijo a mi boca y chupo, mi sabor es tan dulce y sabroso.
Me hinco, gateo hacia él, sin quitarle ojos de encima, abro sus piernas, el me mira con deseo, sabe lo que haré. Desabrocho su cincho y su botón, bajo el zíper, y el levanta la pelvis para que sea más sencillo, bajo su pantalón; sale de golpe, duro y grueso. Lo tomo con mis manos y siento sus ganas de acabar, lo juro, luego miro a Colín y chupo mi labio, muero por probarlo. Meto la punta suavemente y con la lengua hago círculos alrededor de su cabeza. Con una mano la sostengo y con la otra mano toco a sus testículos. Lamo suavemente su pene y chupo más, luego dejo de probarlo y empiezo a masturbarlo, meto sus testículos en mi boca y los succiono fuertemente mientras lo acaricio con rapidez, termino de hacer eso y le escupo para humedecerlo más, la gota de saliva cae suavemente y con mi mano lo humedezco todo.
Lo meto a la boca una y otra vez rápidamente, trato de meterlo todo y se me hace difícil, Colín toma mi cabeza y la empuja con fuerza, siento como mi garganta se expande. Casi no respiro y empujó hacia arriba, tomo algo de aire y regreso a lo mío. Colín sigue empujando, yo estoy ahogándome, y él no me suelta, cuando al fin decide hacerlo mi reflejo de la náusea esta al cien, siento que casi vómito, mi boca expide demasiada saliva y una línea de esta une mis labios con su pene, sigo masturbándolo hasta que el no resiste más, se levanta y quita la camisa de un jalón, se baja todo el pantalón, me voltea, coloca en cuatro en el sofá y abre mi trasero, le escupe y con la mano lo corre, entra en mí de un golpe, yo gimo. Él toma mi cabello con fuerza y lo jala, tanto que hasta mi espalda se curva y puedo sentir como entra más profundo y hasta se dobla, la siento completa y me excita, Colín jala más mi cabello y corta mi respiración, estoy en el sexo ahogándome, no respiro y Colín no se detiene, siento como muero lentamente. Han pasado como treinta segundos, Colín me suelta, siento como me libero y sale de mi boca.
—No respiro. —Casi como un susurro. El me suelta y me toma por los hombros, la mete con más fuerza y me empuja hacia él, gruñe con fuerza y cuando está a punto de acabar, la mete toda con fuerza, yo gimo profundamente y el solo saca un suspiro, se tira sobre mí, siento como se relaja.
Minutos después se quita y me levanto, le doy un beso y camino a mi cuarto, me arreglo el cabello y él llega por detrás de mí, aun desnudo.
— ¿Por qué no te vistes? —Le pregunto.
—Me gusta dormir desnudo. —Dice feliz.
— ¿Dormir? —Digo asombrada.
—Sí, recuerda que te prometí quedarme al regresar. —Me dice dulcemente. Yo solo sonrió. —Tú sabes que soy un hombre de palabra Julianne. —Él me toma de la mano, nos metemos a la cama y nos acomodamos bien, nos tapamos y me abraza con fuerza, estamos agotados. Nos acurrucamos y se siente genial, poder dormir entre sus brazos, dulcemente. La noche apenas comienza a caer en la fría ciudad y yo solo deseo dormir. Él está a punto de caer, lo noto cuando su cuerpo empieza a dar pequeños brincos, es un raro tic que tiene.
—Puta, te amo. —Sale de su boca, inesperadamente mientras me abraza con fuerza, yo abro los ojos sorprendida, estoy en shock. Espero unos minutos para escuchar algo más y el empieza a roncar, yo sonrío. Mierda dijo que me ama, después de cuatro malditos años lo dijo. Cosas como estas son las que hacen que me enamore del el, puede que sea un idiota, que a veces se pase de patán y me trate mal, pero cuando quiere ser romántico es el mejor, como no es siempre aprovecho cada momento oportuno, así como este, el mejor hasta ahora. Yo sonrío y le respondo.
—Y yo te amo a ti amor.
Volteo para besarlo y me dejo ir en un profundo sueño, solo sé que duermo con una sonrisa de oreja a oreja de la emoción, creo que hoy me enamore mucho más de él, hoy se ganó algo más que mi corazón, él tiene mi alma.
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Mi Turno
RomanceAntes de empezar a leer hay unas cosas que debes saber. 1. Esta no es una historia de amor. 2. La lujuria te puede controlar. 3. Contiene mucho sexo. Julianne está harta de que su hombre siempre la domine. Que ella siempre caiga a sus pies, desp...