I'm Not A Baby [Changlix]

VI

Toda la historia será narrada por la escritora

Salieron de ahí cuando la luna ya decoraba elegante el parque. La linda vista había sido remplazado por la luna, una gran y redonda luna. Caminaron entre murmullos, hablando de cuan lindo era el paisaje que antes se encontraban observando.

"¿Tienen hambre?", Félix miró a sus primas con una sonrisa, ellas también sonrieron mientras asentían consecutivamente. "De acuerdo, las llevaré a un lugar, nada especial solo que tienen muy buena comida", Luna asintió también tomando la mano del omega pecoso.

"De acuerdo, pero, chicos recuerden no soltar mi mano", confirmó la alfa haciéndose cargo de su trabajo, del de su tía y su mamá. Seongjin no es protectora con la omega San, podría ser peligroso pues la omega de cabellera anaranjada llama mucho la atención con su moda tan estética.

Los omegas asintieron incluso tomando mejor la mano de la alfa con olor a galletas con café. Un olor tan cálido como ella. "Félix ¿Te apegaste mucho a tu padre entonces, no?", el omega con olor a durazno, leche de durazno asintió con una sonrisa.

"Por supuesto que si", humectó sus labios sin que nadie le mirara.

"Entonces ahí sospecharon que serías un omega", agregó Luna observando al menor de todos, el volvió a asentir moviendo un poquito su cabellera ceniza. "Estaba claro"

"¿Fue incomodo Lix? Quiero decir, ya sabes lo que pasa", San completó, el solo soltó una risita.

"No fue incomodo, porque mamá cuidaba de mi, papá estaba preocupado por mi comportamiento pero al ver que no era inofensivo me ayudaba también, pero lo hacía más mamá", Luna le miró. Ella tampoco acepta cuan mimado es Félix, o Lee Félix, el hijo más consentido de una pareja semi-millonaria. Claro.

"Es genial usar a tus padres para todo", susurró Luna un poco molesta. "Incluso para ir al maldito baño, vamos Lix, te llevó a tu habitación cuando pudiste ir solo", pensó frunciendo el entrecejo y mirando mal al chico que para ella era de baja estatura.

"Que envidia, mamá y papá me dejan sin su compañía, a veces si me da miedo estar sola por la calle, y más cuando tengo que ir a mi trabajo", Félix asentía intentando comprender. La omega parecía echar humo mientras hablaba.

"San, cálmate un poco mujer", le regañó Luna apretando su mano mientras entraban ya el lugar donde vendían la deliciosa comida, toda la comida es deliciosa para Luna. "Eres peor que Alexia cuando nuestra hija hace un desastre"

"¿Eres mamá?", preguntó el omega de pecas con una sonrisa emocionada, los cachorros son las cosas más lindas para el.

"Si Lix, ¿No lo sabías?", negó bebiendo agua que la omega que atendía dejó. "Que raro, le dije a tía Lee que ya tenía una hija", sonrió.

"Oh, hablas de la pequeña Ximena, ay esa niña es pura energía", afirmó riendo con San, mira, te muestro una foto. Le pasó el móvil al pecoso quien miró a Ximena, la niña tenía aparentemente tres años.

"Es linda, se parece a Luna ¿No lo crees?", Félix asintió emocionado regresándole el teléfono a la mayor.

"Se parece mucho, Alexia ¿Es la omega qué de pequeño me colocó una curita?", ambas asintieron. "Me alegra que sea parte de la familia", afirmó.

"Buenas noches", llegó un beta. "¿Qué desean?", miró a todos.

"¿Qué van a pedir ustedes?", Luna miró a los omegas quienes miraron rápidamente la carta. "Bueno, yo quiero una hamburguesa", contestó la Luna mirando al beta de cabellos rojos. Tan rojos como las rosas que le regala a su omega cada que tienen una discusión.

"Pizza", soltaron los omegas al mismo tiempo riendo. "Queremos pizza, una de quejo con jalapeños por favor", esta vez San completó la frase.

"Enseguida", se retiró llevando con el las cartas del menú. Estas estaban levemente desgastadas.

"¿Qué opinan de un segundo? Quiero decir, quiero otro hijo con Alexia", los omegas sonrieron emocionados. "¿Estaría bien? No quiero que piense ella que solo sirve para eso", finalizó bebiendo limonada que ofrecía la mesa.

"Para nada, un hijo significa demasiado para un omega, no quiero entrar a fondo", tosió al darse cuenta de cuanta atención le ponían los chicos. "Ya no me vean, solo decía", completó bebiendo de su Pepsi.

"Una omega que bebe Pepsi, si tampoco confiaría", soltó Luna en forma de burla para su hermana menor quien le golpeó la pierna por debajo, pero ella terminó siendo la lastimada pues Luna tenía botas.

"Aquí está su orden", se acercó el beta con una resplandeciente sonrisa. Los chicos agradecieron y rápidamente Sana y Félix tomaron un triangulo de la pizza, al separarla el queso se estiraba de una deliciosa manera.

"Esto luce delicioso", la omega de cabellera anaranjada sacó su móvil y tomó foto de la deliciosa pizza publicándola rápidamente a su instagram.

"¿Cuándo dejaras de subir todo lo qué haces a esa plataforma?", San le mostró la lengua a su hermana mientras por fin robaba una mordida de la rebanada de pizza.