XXI

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Toda la historia será narrada por la escritora.

Al ver que éste se quedó atrás y se fue éstos se soltaron.

"Gracias", contestó el omega Lee con una linda sonrisa, toda ella para el alfa Seo.

"No hay de que", le sonrió también. "Es hora de que me vaya, nos vemos luego", contestó el alfa Changbin yéndose con Minho. Tenía que volver ya a casa sino estaría castigado y su mamá no le dejaría cambiar el color de su cabello.

"Eso estuvo cerca", dijo con un suspiro de alivio el omega Jisung acercándose a su mejor amigo luego de por alguna razón abrazar a Minho.

"Lo sé, continuemos nuestras compras", completó el omega pecoso con una sonrisa y se encaminó sin pensar en que su amigo lo jalaría a el. "¿Qué sucede Sunggie?", preguntó aún con una tierna sonrisa.

"¿No me dirás nada?", respondió con otra pregunta el omega de cabellos castaños con rayitos rubios. Recibió un rostro en total confusión de su mejor amigo. "Quiero decir, de lo que sucedió hace unos minutos", agregó con una sonrisa.

"¿Sobre qué?", el omega pecoso mostró un poco menos de confusión mientras observaba a su amigo omega.

"No lo sé, de que te salvó tu amado", dijo Han con una sonrisa y algo de sarcasmo en sus palabras. Ladina salió una sonrisa acompañada de unos ojos que le guiñaban.

Félix soltó una risita y cortándola con seriedad habló. "Cállate, vamos sigamos, en casa te cuento", fue lo único que salieron de sus labios para después tomar la mano del omega con mejillas de ardilla.

"Bien", sonrió caminando con el. "¿Podemos tomar unas bebidas? Ya sabes, para relajarnos y eso", el omega Félix asintió entusiasmado, eso no sonaba nada mal.

"Si, me parece bien ¿Quieres ir ya?", Sung asintió apenado y Félix sonrió caminando con el hasta un lindo lugar donde vendían malteadas de colores. Ambos amaban ese lugar por teñir de lindos colores sus malteadas de leche.

"Buen día chicos", sonrió la omega. Parecía nueva trabajando ya que en ese lugar nunca nadie les había saludado a uno de los muchos clientes que tiene la famosa tienda. Los omegas sonrieron en respuesta. "¿Qué desean beber?", sonrió mirando a los tiernos chicos enfrente de ellos.

"Una de chocolate", pidió Jisung para luego mirar a su mejor amigo con una sonrisa. "¿Tu Lix?", cuestionó mirando al menor.

"De fresa está bien", luego de decir eso caminaron a la mesa en la que la otra vez se había sentado con sus primas San y Luna.

"¿Qué has pensado de nonna?", Félix suspiró un poquito, casi no se notó. "¿También te dice cosas como tía Seongjin?", el omega de cabellera ceniza asintió mirando a su mejor amigo.

"Lo hace, pero nonna San me ayuda a alejarme de ella cuando las hormonas se le suben", sonrió. "Aún así, me gustaría caerle bien a nonna. Ella es tan cool"

"No lo creo, tu quieres acercarte a ella por como viste, no por su amistad", Lee guardó silencio, era en cierta forma algo cierto.

"Bueno si, pero-"

"Y también porque te sientes protegido con ella", interrumpió a su amigo pecoso.

Las malteadas llegaron, una de color rojo y otra celeste. Sung tomó la roja que sabía a chocolate y Félix la celeste que sabía a fresa. "Eso ya no es cierto. Muy fácil me puedo quedar a el lado de Minho hyung, el podría protegerme y también podría protégete", afirmó con una hermosa sonrisa.

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Seongjin miró a los omegas entrar con una sonrisa mientras tenían sus manos ocupadas por las bolsas. Sonrió un tanto psicópata mirándolos con desprecio.

"Tía Seongjin", el omega de cabellera ceniza sonrió con emoción saludando y caminando a los escalones con su amigo a un lado.

"Alto ahí omegas con poco cerebro", pidió congelando a ambos jovencitos quienes le miraron, uno preocupado y otro con una deslumbrante sonrisa decorando su rostro. "¿Qué es eso qué compraron? ¿Y desde cuándo tienen tanto dinero? Si lo único que hacen es vivir de a gratis", los omega soltaron una risita mirando a Seongjin.

"Mamá nos dió dinero", corrieron a su habitación. Si no salían rápido de ahí seguro terminaban ya con golpes, porque ganas no le han faltado a su amargada tía.

Lo que confunde a Seo es que una omega rebajando a otros omegas le parece raro, pero no imposible.

Lo que confunde a Seo es que una omega rebajando a otros omegas le parece raro, pero no imposible

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I'm Not A Baby [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora