I'm Not A Baby [Changlix]

VIII

Toda la historia será narrada por la escritora.

Se encaminó a sus primas mirándolas ya en la caja preocupadas por no ver a Félix en ningún lado. Luna fue quien salió de la caja luego de pagar, se encaminó a pasos pesados hasta el pecoso.

"¿Tienes idea de cuanto me asusté?", miró al menor con enfado. "Lee Félix creí que te había pasado algo, estuve a punto de llamar a tía Lee", Luna parecía preocupada, tanto que parecía su mamá.

"Lo siento Luna", abultó sus mejillas un poquito. "Me pasó algo con un alfa", Luna abrió grandes sus ojos. "No, no te preocupes, todo bien. Changbin me ayudó", sonrió.

"¿Changbin?", mostró algo de disgusto al decir el nombre del alfa. "¿Quién es el Félix?", le tomó la mano saliendo con San y Luna.

"¿Es un amigo Lix?", se metió San mientras guardaba su cambio en su cartera rosada, el negó ayudando con las bolsas.

"No, es un conocido, nadie especial", mintió mordiendo por dentro su labio, una pregunta más y seguro se sonroja.

"Dime ¿Tía o tío Lee lo conocen?", el asintió.

"Mamá lo conoce", afirmó con una sonrisa.

"De acuerdo, eso está mejor", soltó Luna tomando las manos de ambos.

Caminaron a casa tranquilos, Lee encontró a su primo alfa quien miraba el teléfono tan entretenido. "Ya llegamos hermano", habló Luna sentándose a su lado.

"Hm, ¿Está bien?", respondió su hermano, Minho.

"¿Qué ves? ¿Porno?", soltó Luna burlándose.

"¿Porno?", pensó mostrando confusión el omega menor.

"Que asco Luna. Le diré a mamá lo que dices", advirtió Minho arrojándola con un pie al suelo.

"Hermano, sé que lo miras, no tienes por que fingir que no", Luna soltó una carcajada. "Pero enserio ¿Qué haces?", retomó postura en el suelo.

"Estaba hablando con un chico", Luna le miró advirtiendo con una sonrisa coqueta. "Es un alfa, si fuera un omega entonces no estaría aquí", San le arrojó un cojín.

"No nos trates como objetos idiota", San completó bufando. "Pero", retomó su postura. "¿Cuánto tienen de conocerse?", preguntó la omega de cabellera anaranjada mostrando confusión.

"Hace dos semanas, estuve hablando con el", miró a todos. "Ahora nos hicimos mejores amigos", se sentó correctamente en el sofá. "Saldremos mañana"

"¿Y cómo se llama?", preguntó Luna tomando un chocolate de su hermano. Minho la fulminó con la mirada sin embargo a ella le valió comiendo de este.

"¿Seo? Recuerdo que empieza con ese apellido", miró a su hermana menor regalándole el resto de sus chocolates.

"¿Irán a ver omegas?", preguntó Luna sin preocuparse de escuchar un si.

"Tal vez", San le miró enojada. "De acuerdo, no lo haremos", afirmó virando los ojos. "Hola Lix, perdón por no saludar cuando llegué", movió su mano con una sonrisa al menor de pecas.

"No te preocupes", sonrió tomando un dulce de los que San le ofrecía.

"¿Mamá? ¿Tía Lee?", preguntó San abrazando a el de cabellera ceniza. Amaba y extrañaba el olor de Félix, tan delicado, dulce y tierno para ella. Desde que lo miró de bebé ella lo abrazaba tanto como si fuera su hermanito.

"Fueron a dormir, mañana harán un festín y cocinarán mucho por eso descansarán un poco", se recostó de nuevo en el sofá haciendo que Luna caiga a el suelo.

"Tonto", sobó su trasero mientras recogía su chaqueta. "Vamos a dormir niños", se levantó a la par de los menores.

"Soy mayor que tu", afirmó Minho molesto.

"Tuve un hijo primero que tu", aseguró Luna.

"Eso fue una calentura", susurró. "De acuerdo señora de mucha edad", Luna sonrió orgullosa yendo detrás de los menores.

"Buenas noches a todos, descansen, nos vemos mañana", se adentró a su habitación.