I'm Not A Baby [Changlix]

XII

Toda la historia será narrada por la escritora.

"Si necesitas ropa puedo prestarte sin ningún problema", aseguró el menor mirando al castaño asentir con una sonrisa. "Vamos a mi armario", lo jaló entrando con el a la puerta que estaba llena de stickers de solecitos, un regalo de su padre por cada buena defensa que le enseñaba.

"No puedo creerlo, aún tienes esta foto", sonrió mirándose a el y a Félix en la imagen. Lee es un gran amigo, uno muy especial.

"Por supuesto, fue la primera foto que nos sacó mamá", se sentó en el suelo con el siendo rodeados por la ropa colgada y doblada del menor. "¿La tienes tienes tu también?", Jisung asintió rápidamente con una sonrisa aún más grande.

"Claro que si, eres mi único mejor amigo y debo tener recuerdos valiosos, como este brazalete", mostró este con orgullo al omega de cabellos cenizos.

"Rayos Sung, eso te es tan lindo porque", hizo una pausa levantando también la manga de su hoodie. "¡Yo también lo tengo!", soltaron una risita, Jisung pasó su brazo por los hombros del menor soltando un suspiro.

"¿Extrañas esos tiempos? Donde podíamos salir solos a la calle sin tener necesariamente a un adulto supervisándonos", Félix asintió bajando su sonrisa.

"Los extraño siempre", Jisung también asintió. "Es triste ver que hay alfas con otra mentalidad", Jisung le miró comprendiendo de inmediato.

"¿Crees qué un día podamos salir sin tener porque ser vistos mal? Es decir, ya sabes", Lee asintió en respuesta.

"Eso espero Sung", se miraron con una sonrisa, Félix se separó yendo por una caja pequeña de plástico. "Ahora, hagamos nuevos brazaletes por que parece que moriremos, tenemos la sangre detenida en ese lugar", Jisung rió a la par del menor para acercarse a la mesita en la que muy fácil podían estar sentados en el suelo. "Yo hare la tuya", confirmó sacando el hilo de otra caja.

"Y yo la tuya Lix", aseguró mirando las acciones de su mejor amigo, por ahora el proyecto no importaba tanto. Se sentaron teniendo todo lo necesario a su alrededor.

"Minho hyung pareció no reconocerte o ¿Solo se hizo el desinteresado?", soltó de repente el menor pasando la primera cuenta roja por el hilo.

"No lo sé, creo que estaba muy metido en su videojuego y por eso no me reconoció", Félix asintió. Jisung metió cuentas de un lindo corazón grabado en una de ella, continuó con unas violetas.

"Seguro, porque Minho no es grosero y te tendría que haber saludado", sonrió acomodando su ceniza cabellera. "Iré por algo para beber, no tardo", sonrió levantándose.

No le importó estar en sus lindas calcetas rosadas y caminó a la cocina donde Minho estaba comiendo fruta al lado de Seo. "Hey Lix ¿Buscas a tía Lee?", el asintió con una sonrisa. "No está, volverá en unos minutos"

"¿A dónde fue?", se acercó a ellos adentrándose a la cocina. "¿Por qué no me dijo nada?"

"Félix, no esperes que mi hermana te cuente todo, omega de poco cerebro", espetó Seongjin molesta, sin importarle la presencia de un desconocido lo llamó así.

"De acuerdo", se hizo menos en su lugar buscando lo necesario para hacer una limonada.

Seongjin se retiró, Jisung llegó ya vestido. Félix prestó algo de ropa tal y como le había prometido. "Lix", sonrió yendo a su amigo y sintiendo miradas de los alfas que degustaban la fruta en la barra.

"Félix, ¿Nos vas a presentar? o ¿Yo me presento?", sonrió coqueto hacia el omega mayor.

"Hyung, ya lo conoces, es Jisung, Hannie para ti", el de cabellos naranjas se congeló mirando cuanto había cambiado. Le gustó.

"¿Hannie?", hizo una pausa comiendo bien su manzana. "Dios, no te reconocía", el omega de cabellera ceniza soltó una risita mientras colocaba azúcar a el agua.

"Debí sospecharlo", sonrió mirando a el otro alfa. "Hola, mi nombre es Han Jisung", Changbin le sonrió.

"Un gusto, soy Seo Changbin", mostró una sonrisa aún más grande.

"Bueno, ahora sin formalidades por favor", pidió Minho sacando risitas de todos. "Danos un poco ¿Quieres Lix?", el menor asintió sin problemas con una sonrisa.

"De acuerdo", colocó hielos a esta bebiendo y comprobando cuan buena era. Todos se sirvieron en vasos y probaron la deliciosa limonada del menor.

"Hace cuanto no te veo, cambiaste demasiado", Minho observó al omega percibiendo el olor a chocolate con galletas, delicioso.

"No es para tanto", se sonrojó un poco jugando con el vaso de vidrio en sus manos.

"Dios, son insoportablemente lindos", agregó Lix en un susurro que parecía ser solo escuchado por el, pero no fue así pues el alfa pálido le miró. "¿Me escuchaste?", se sorprendió pues el habló extremadamente bajito. El alfa asintió con una sonrisa.

"Hablaste alto ¿Cómo esperas que no lo haga?", bromeó con una sonrisa. Lee sonrió también, ese chico era encantador y lindo. El olor de Lee estaba en sus fosas nasales, bombones.

Apestaba levemente a su alrededor, estaba usando neutralizadores pero aún así Seo podía sentir su agradable olor.