I'm Not A Baby [Changlix]

IX

Toda la historia será narrada por la escritora

El día miércoles llegó y Félix con su clase empezó.

"Haré unas preguntas luego de quitar el vídeo", aseguró la maestra omega con una resplandeciente sonrisa animando a los jovenes de su clase. "De acuerdo, aquí vamos. Recuerden ser respetuosos y apagar su micrófono", Félix silenció su micrófono soltando un chillido de emoción.

"¿Todos lo apagaremos?", cuestionó un chico de voz ronca erizando un poco la piel de Lee.

"Si, así es alumno. Ahora por favor empezamos", los chicos asintieron, Félix miró su cámara y la apagó, comenzó a ver entretenido el vídeo.

Maestra.
Alumno LEE FÉLIX, el encender la cámara da muchos puntos.

No le dió importancia al chat del salón y comprendió todo lo que necesitaba de las células de las plantas y animales, cuales son sus diferencias y eso. "Las preguntas comenzarán", completó la maestra.

Sus clases estaban por dar fin, ganó puntos pero lamentablemente estos se los descontaron al apagar su cámara. "De acuerdo, está bien", el omega no le dió importancia sonriendo mientras cerraba tiernamente sus ojitos.

Su clase terminó y comenzó a hacer ya la tarea que le habían colocado para mañana mismo. Hizo está sin prisas, siendo tan acertado y limitarse a buscar en el internet sobre las células de las plantas. Terminó su tarea y la envió, se recostó en su esponjosa cama soltando un suspiro de alivio, se levantó sacándose partes de su uniforme y yendo abajo para ir a desayunar.

"Estoy aquí mamá", sonrió haciéndose notar. Seongjin de inmediato dejó la cocina acercándose a otro lugar lejos del omega pecoso de cabellera ceniza.

"¿Vas a desayunar amor?", cuestionó la omega Lee. Una increíble mamá, ella dudó de sus habilidades pero gracias a su esposo tomó la confianza necesaria para tener un hijo y cuidarlo de una protectora manera.

"Si", sonrió emocionado yendo a su tía Seongjin a la cual ni ha saludado. Sonrió aún más al ya sentir su olor cerca. Ahí estaba ella, bebiendo café mientras le cortaba hierbas dañinas a las plantas. "¡Hola tía Seongjin!", sobresaltó a la mayor haciendo caer su café al suelo. "Lo siento, te ayudaré", estaba por inclinarse al suelo.

"No, solo aléjate. Haces las cosas difíciles niño. Ser un consentido no va conmigo así que no esperes que te llene el rostro de besos e incluso te dé de comer en la boca", Lee se hundió triste. "Largo de aquí omega, anda vete", Félix le miró sonriéndole y yéndose con una sonrisa. "Niño insoportable", bufó enfadada.

Félix caminó a su mamá con una sonrisa. "Aquí tienes amor, ¿Puedes ir a comer a la sala? Necesito la barra", sonrió entregándole el plato a Félix.

"Está bien", se levantó y caminó a la sala donde se encontraban todos sus primos. Minho se apresuraba a buscar sus vans, San hablaba por teléfono con sus amigas de moda y Luna estaba observando al menor.

"¡Hola Lix!", dijeron todos luego de verlo, este sonrió moviendo su manita de un lado al otro.

"¿Estás desayunando?", preguntó Luna con una sonrisa mirando la tierna vestimenta del menor. Era una cosita inofensiva, a veces lo amaba tanto y a veces lo odiaba tanto.

"Si, no me levanté tarde sólo que estaba en mi clase y haciendo tarea", respondió con otra sonrisa limpiando sus labios.

"De acuerdo, come muy bien. La fibra de tu cereal te hará bien", sonrió, ella estaba con unas botas negras, totalmente diferente a la vestimenta de Félix.

Gracias...

"¿Cuándo llega tu amigo?", preguntó Luna golpeando a su hermano. Minho le miró mal.

"En unos pocos minutos", agregó Minho levantándose para colocarse sus botas. Después de no encontrar sus vans usaría botas. Eran igual de cómodos.

El timbre sonó y Félix dejó su plato para ir a abrir la puerta, limpió sus labios acomodando su pijama y por incidente olvidó su desastroso cabello cenizo. Abrió la puerta encontrando al pálido. Changbin.

"Oh, ¿Qué haces aquí?", le sonrió aún más, su cabello lucía lindo despeinado. Muy lindo.

"Hola Félix", sonrió también observándolo con cuidado sin que el menor lo notase. "Vine por Lee Minho", contestó Changbin intentando no sonreír por la tierna vestimenta de Lee pero le fue imposible y lo hizo.

"Pasa, está arreglándose", agregó Félix haciendo espacio para que el mayor de intimidante vestimenta entrase a su casa.

"Gracias", Changbin entró a la casa nervioso de encontrar algo que no debería.

"Lix amor ¿A quién le abres la puerta?", cuestionó su mamá caminando a la entrada. Sonrió al ver al pálido de cabellera negra en su casa.

"Hola", dijo Changbin reverenciándose. Algo que tenía en claro era que la señora Lee es de estereotipos muy extrovertidos.

"¡Changbin! Que agradable tenerte acá", se acercó a saludar.

"Gracias", sonrió. Era todo lo que podía hacer en forma de agradecimiento, sobretodo por ser el primer alfa en el cual (casi) toda la familia pueda confiar.

"¿Lo invitaste?", cuestionó mirando a Félix. El negó rápidamente con una sonrisa mientras tragaba lo que había comido.

"No, es amigo de gatito Minho", aseguró el omega pecoso.

"Ya veo ¿Vendrán más tarde?", cuestionó la señora Lee mirando a ambos jovencitos ya listos para irse.

"Si. Ya nos vamos, ¡Vengo más tarde mamá!", gritó desde la sala llamando la atención de todos. "Nos vemos en unas horas adiós", salió primero.

"Ahm, adiós a todos un placer verla de nuevo señora Lee y a ti también Félix", le sonrió. "Nos vemos", salió de casa.