DESTRUCTION « KookTae » 「 LIBRO 1 」

D O S

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Kim Taehyung

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Jimin y Namjoon llegaron unos minutos después de que mamá se fue, aunque venían con la mejor actitud del mundo para hacerme sentir mejor, simplemente no podía sacarme de la cabeza lo que sucedió con Seo Joon. Estaba preocupado por él y mamá, nunca la oído tan asustada y desesperada.

—Hey, Taehyungie —Oí la voz de Namjoon subiendo las escaleras. Volteé hacia su dirección, había venido a buscar unas cuantas mantas a mi habitación, puesto que estaba bajando demasiado la temperatura —, ¿Quieres que te ayude a bajar esas mantas?

—Por favor —sonreí y pronto sentí menos peso en mis manos. Comencé a caminar cuando oí los pasos de Nam alejarse poco a poco. Bajamos hacia la sala donde Jimin estaba hablando seguro por teléfono.

O a menos que estuviera hablando solo, pero Jimin no tenía amigos imaginarios.

Dejé las mantas en un sillón y esperé a que Jimin dejara de hablar.

— Sí, dile a mamá que no se preocupe, Taehyungie está bien... No, dile que me quedaré a dormir... Está bien, te veo mañana, adiós —Cuando dejó de hablar me acerqué a él y su mano tocó la mía acariciándola suavemente —. Era mi hermano ... —Rió —, mi mamá te manda saludos, Taehyungie.

— Oh, gracias... —Sonreí —, ¿Qué vamos a hacer?

— Yo digo que una mega fiesta y quemamos tu casa —Bromeó Namjoon después de una carcajada, yo reí negando, a veces Namjoon decía cosas muy extrañas —, no es cierto, tu mamá nos mataría. Tengo algo que contarles, pero primero arreglamos la sala para dormir aquí y vamos a comprar dulces, ¿Les parece? —Yo asentí emocionado y suponía que Jimin también aceptó, ya que comenzó a aplaudir mientras gritaba "¡Sí, vamos!".

Escogimos el lugar donde dormiríamos y nos pusimos a acomodar las cobijas junto con las almohadas. Cuando estuvo terminado tomé mi chamarra de la entrada y las llaves para ir por dulces y frituras. No estaba muy lejos el minisúper, así que comenzamos a caminar tranquilamente mientras practicábamos de cosas triviales.

—¿Y tu novia, Namjoon? —Pregunté volteando mi cabeza hacia su dirección.

—Terminamos hace dos días, la maldita me engañó —Murmuró molesto —, realmente ya no estaba muy feliz con ella, a cada rato peleábamos o a veces pasábamos días sin hablarnos.

—Eso es triste, ya verás que encontrarás a alguien mejor —Dije sonriendo y Nam apretó suavemente mi hombro en señal de respuesta.

—Que raro... —Dijo Jimin —, no hay gente en las calles y normalmente está lleno por aquí. Ni siquiera hace tanto frío como para no salir de casa.

—Tal vez hoy no quisieron hacerlo y ya —Contesté encogiéndome de hombros.

—Lo sé, pero es extraño de todos modos.

—Como tú —Contestó Namjoon. Por inercia solté una carcajada que después siguió Nam.

—Que graciosos... par de idiotas —Murmuró, pero alcancé a oír, por lo que le solté un puñetazo en el brazo —, ¡Hey, eso dolió!

Llegamos al mini-súper y sí, era muy extraño porque no había nada de ruido, ni autos, ni niños gritando o gente conversando.

—Iré por un carrito —Avisé comenzando a caminar, sabía dónde estaban por lo que me era fácil ir hacia ellos. Tanteé el metal y cuando lo hice jalé el carrito hacia mí y poder llevarlo hacia los chicos. Cuando llegué entramos con el único sonido de las ruedas del carrito, ya que los demás estaba en silencio —, ¿No hay mucha gente, verdead?