DESTRUCTION « KookTae » 「 LIBRO 1 」

D O C E

╔═══════════════════╗

Jeon Jungkook

╚═══════════════════╝

Una vez que calmé a Taehyung, decidí que lo mejor era que se fuera en el lado del copiloto para que no se sintiera incómodo sentándose con Yoongi. Y aunque el menor de todos trató de disculparse por lo que había dicho, Taehyung lo ignoró durante todo el camino hasta que llegamos a Seongju.

Todo estaba desierto, ni siquiera había una sola alma vagando por ahí o por lo menos algún infectado. Era como un pueblo fantasma.

Taemin cruzó por las calles desiertas rápidamente. Se me hacía muy extraño que toda la civilización hubiera escapado tan rápido sabiendo que casi todas las ciudades y aeropuertos estaban atascados al igual que algunas carreteras.

—Esto es extraño, ¿No? —Preguntó Hoseok mirándome y después a la ventana —. No hay nada de nada, ni siquiera algún animal... ¿Crees que hayan muerto todos?

—Si estuvieran muertos todos, ¿No crees que los veríamos ahora mismo vagando por las calles o acercándose a la camioneta para tratar de comernos? —Pregunté irónico y Hoseok rió.

—Sólo decía. Pero en serio, esto es muy raro... —Murmuró. Volvió a acomodarse en su lugar sacando su celular del bolsillo de su chamarra para darle play al juego que venía jugando desde hace media hora. Pero el sonido de una llamada entrante lo hizo pausar el juego y ver quién lo llamaba. Era Alfred, así que en cuanto descolgó, puso el altavoz para que todos lo oyéramos.

—¡Alfred, qué gusto oírte de nuevo! —Dijo Hoseok con una sonrisa.

—Lo mismo digo, Hoseok. Es una suerte que aún no te hayan hecho nada —Dijo Alfred del otro lado —, bien, tengo noticias para todos ustedes. Los militares entraron en acción y están tratando de detener a los infectados, pero no sé de dónde demonios están saliendo tantos. Dicen que Seúl caerá en una semana porque los militares han comenzado a evacuar a todos los que pueden e incluso ellos mismos...así que, por favor, tengan mucho cuidado. ¿Les había dicho que la electricidad de todo Corea del Sur se irá? Si se resguardan en alguna casa, traten de cargar lo más posible las baterías de sus celulares hasta el día en que el último transformador se apague por completo.

—¿Hay alguna forma más fácil de llegar a Seúl? —Preguntó Taemin sin dejar de quitar la mirada de en frente.

—Hola Tae, qué gusto oírte y no, la única forma es por la carretera principal. Habrá algunos atajos, pero no los suficientes.

Taemin suspiró y siguió concentrándose en el camino.

—Por ahora es lo púnico que tengo que decir. Qué bueno que salieron de Daegu antes de que los militares o en el peor de los casos, los infectados no los hayan interceptado. Trataré de comunicarme con ustedes en cuanto pueda.

—Oye, ¿En dónde te resguardaste? —Preguntó Hoseok.

—En un barco de la marina de Estados Unidos. En el mar no hay infección, si pueden huir vayan al mar o a las montañas. El frío hace que el virus se debilite —Alfred suspiró y siguió hablando —. Debo colgar, mi esposa me llama. Cuídense mucho y más Taehyung y Taemin, por favor.

Alfred colgó y Hoseok guardó su celular en el bolsillo de su pantalón. Suspiré acomodándome en mi lugar mirando por la ventana, pero lo que había a unos aproximadamente diez metros de nosotros me hizo quedar estupefacto.