Otra Oportunidad

▪15▪

Nota antes del capítulo:

Ya puedo ver el hate JaJaJa

Comenten todo el odio que quieran, esos comentarios me divierten xD

Soy diabólica  = u =

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Casi había pasado un mes desde que tomé el té con Claude, si es que a eso se le puede llamar así.

Todo el tiempo estuve nerviosa, tenía que me matar o que matará a alguien por mi culpa, afortunadamente nada pasó y no volví a saber más de él.

Lo que me sorprendió fueron los rumores tras esa reunión.

Hanna y Seth me contaron que más tarde ese día Jenneth fue a su oficina e hizo escándalo. Las sirvientas escucharon desde lugares lejanos los gritos de Jenneth.

Por lo que me dijeron decía cosas como:

"¿Por qué padre se reunió con Athanasia sin mi?"

"Padre últimamente ya no me presta atención, ¿Es por culpa de ella?"

"¡Yo también quiero pasar tiempo con padre!"

"¡Soy tu hija mayor, debes quererme más!"

Padre esto, padre aquello ¿Tanto le gusta decir esa palabra?

Por lo visto Claude se cansó y le ordenó a los guardias que la escoltaran de nuevo a su palacio. Es decir, yo jamás actúe de esa forma desde que ella llegó.

Gritarle al emperador merecería pena de muerte, pero como fue su adorada hija quien lo hizo dudo que siquiera la haya castigado.

Se siente bastante la falta de Lucas, no e podido gritarle a nadie más, y necesito gritar. Pero no tiene caso si alguien no me escucha.

Ah...

Al menos no me volvió a llamar y todo sigue como siempre, Félix sigue viniendo a visitarme así que pasó más tiempo en el jardín. Planté más rosales y quedó más bonito de lo que recuerdo.

Me preguntó cuál era la flor favorita de mamá. A pesar de que Lilly me habló un poco de ella no me dió ese tipo de detalles.

No quiero preguntarle por qué siempre que habla de ella su rostro se un poco triste.

Ahora estoy en el jardín leyendo, decidí hacer un pequeño picnic en la sombra de un árbol cerca de las rosas, un pequeño picnic secreto. Lilly se desmayaría si me se entera, a veces me siento cómoda estando sola.

- ¡Princesa! -

Por un momento me sobresalté, no esperaba que llegará alguien.

- ¡Félix! -

Rápidamente cerré mi libro y me puse de pie.

- ¿Otra vez se escapó de la señorita Lillian?-

- Solo quería estar sola por un momento, además confío en que Félix no le dirá a nadie -dije sonriendo-

- Está bien, haría cualquier cosa por la princesa -me devolvió la sonrisa-

- No esperaba encontrarte ahora, Félix. ¿No deberías estar con su majestad? -pregunté curiosa-

- Solo estoy haciendo algo que me pidió, tampoco esperaba encontrarme con la princesa ¿Viene seguido aquí? -

- Oh, solo cuando hace demasiado calor. La sombra del árbol es refrescante y el aroma de la rosas es mi favorito, así que es el lugar perfecto para mí -

- Es bueno poder conocer más de la princesa. Quisiera seguir hablando pero debo terminar mi trabajo, la veré en otro momento - me dedico una sonrisa y se despidió con la mano mientras se alejaba-

Cuando ví que se estaba haciendo tarde para cenar decidí regresar.

Para mí mala suerte en la puerta me esperaban Jenneth y la persona a quien más odiaba, y a la vez era a quien más le temía.

Rosalía, y parecía estar discutiendo con Lilly.

- ¿Lilly? -fue lo único que dije-

- ¡Mi princesa! -se acercó rápidamente a mi-

- Lady Athanasia, debería educar mejor a sus sirvientas -

Claro, ella nunca me dirá princesa. Y ¿Cómo se atreve a hablar así de mi Lilly?

- ¿Disculpe? -

- ¡Hermanita! Está sirvienta fue grosera conmigo. Deberías despedirla, o al menos castigarla -

- Princesa Jenneth, condesa Judith, les pido que tengan más respeto por mi Nana. Lilly es la jefa de mucamas de este lugar. No sé que es lo que pasó pero no tolerar3 que vengan a mi palacio y nos falten el respeto - hablé firme-

No volveré a dejar que me humillen, ni a mí ni a mis hermanas.
Lilly que hace unos momentos parecía querer gritar, ahora se veía en shock.

Yo tampoco imaginaba algún día hablarle así a esas dos.

- Lady Athanasia, está en frente de la princesa imperial ¿Y se atreve a hablarle así? - puso una cara burlona-

- Les pido que por favor se retiren, mi palac...-

¡PAF!

Sentí mi cara arder en ese momento.

Otra vez está sucediendo.

- Te dije que cuidaras tu boca. Este imperio pronto pertenecerá a MI sobrina, y en ese momento ya nada será tuyo -

Jenneth se mantuvo callada, Lilly ardía de furia, yo estaba estática.

Los recuerdos se repetían una y otra vez.

- Nos vamos, Jenneth -

- Si, tía -

En ese momento noté que Lilly trato de gritar pero fue detenida por las hermanas, en esta situación todas podríamos ser ejecutadas.

- No tengo hambre, quiero estar sola un rato así que estaré en mi habitación -dije para dirigirme allí-

- ¡Pero princesa! -escuche a Lilly-

- Estoy bien, no pasa nada -sonreí-

No quiero preocuparla, seguí sonriendo hasta llegar a mi habitación.

Estoy bien, no quiero llorar.

Estoy bien...

¿Pero por qué las lágrimas no dejan de caer?