La katana estaba alzada apuntado en el cuello del mas pequeño. Ambas respiraciones eran irregulares debido a la reciente acción producida en el cuarto en el que antes se encontraban.
—¿Por que debería creerte?— Yoongi volvió apuntar su arma amenazante hacia el que parecía un simple chico.
—¡Yo los ayude! Los guardias... yo lo hice— contestó nervioso por la cercanía del filo del arma.
—¿Has visto de qué tamaño eres?—
Una pequeña mueca se formó en sus labios, siempre fijándose solo en su estatura. Levanto la mirada hasta encontrar los orbes contrarios y luego movió sus manos suavemente —Las apariencias engañan mi señor, ya debería tenerlo en cuenta— dicho esto una suave luz empezó a formarse empujando bruscamente a Yoongi.
—¿Ahora si me crees?
Una risa divertida escapó de los labios del contrario ¿Todo eso estaba pasando? tal vez ya se estaba volviendo loco.
—Me parece que hay alguien que lo necesita mi señor—
...
Si había algo que odiaba era el ser ser débil, el no solo iba esperar a que lo rescataran.
—Deja de hacer esto más difícil Ninnie— se acercó despacio hasta el contrario con la cuerda en la mano.
Pero Jimin estaba lejos de quedarse quieto y ayudar al contrario, pensó un poco y esperó que el contrario se acercara lo suficiente como para poder golpearlo, quería aturdirlo lo suficiente para salir de ahí.
—¡¡Jimin!!— volteo asustado hacia el otro lado de donde venia el grito. Su latidos se aceleraron en sobremanera y las lagrimas amenazaban con salir de sus ojos ¿Podía ser...?
Lo vio, su pelo caiga rebelde en su rostro y había manchas de sangre en sus ropas, no dudo en correr hacia el. Yoongi sostuvo en sus brazos a Jimin y ambos se unieron en un beso, un beso que habían ansiado por mucho.
El de cabellos oscuros abrazo con fuerza al mas pequeño y luego se quito uno de los sacos que tenia y se lo puso encima de los hombros.
—Llévatelo— ordeno fríamente al otro chico antes de dar la vuelta y avanzar a la habitación en donde se encontraba el, su queridísimo hermano.
Estaba bastante confundido, no tenía ni las mínima idea de dónde había salido él, para empezar se suponía que no tenía familiares a parte de Hoseok y Namjoon. Pero eso no le quitaba lo molesto.
Los orbes del contrario se mantuvieron fijos en el rostro del contrario, la misma marca... el mismo rostro.
—¿Que pasa hermanito? ¿Es que ya no te acuerdas de mi?— Soltó con burla mientras se levantaba.
—Porque debería, ni siquiera se quien carajos se supone que eres— soltó con un odio bastante palpable en sus palabras.
El emperador se levanto y limpio el pequeño rastro de sangre que salió de su labio producto del golpe del príncipe. Ese chiquillo no era tan débil como aparentaba. Se apoyo en una de las paredes y soltó una sonrisa antes de hablar de nuevo.
—¿Dejarías que te cuente un cuento? Voy a suponer que si— tosió un poco aclarando su voz antes de empezar —hace mucho tiempo...
Hace mucho tiempo había un príncipe, uno muy egoísta... Vanidoso, elegante y soberbio.
Un día el decidió acostarse con una humilde mujer que trabaja para su padre... Teniendo tantas concubinas el se fijo en la pequeña chica. Su amor era prohibido y el lo sabía pero aún así lo hizo.
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Daechwita 愛 ʏᴏᴏɴᴍɪɴ
Fanfic࣪˖.대치 타 El único trabajo de Min Yoongi era traer a salvo al hijo del emperador, no enamorarse de él. ๑*。 𝐀𝐢𝐤𝐚𝐧𝐧𝐢𝐞 ·· ──────── · ──────── ·· ᴘᴏʀᴛᴀᴅᴀ ʜᴇᴄʜᴀ ᴘᴏʀ: @ᴠᴏɪᴅddaeng ♡ ✎ Historia Yo...