INTRODUCCIÓN.

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21:20h

Como cualquier viernes después de trabajar, se da una ducha fría en casa y camina hacia su bar de confianza: el Roxy Rocker. En ese local no se escucha música dance, ni pop, solo rock, y algunas veces algo de glam y grunge. Es su sitio, se siente como en casa, lleva viniendo cada semana desde hace un año y cada día es una aventura distinta.

Entra. Las paredes están cubiertas de pósteres de U2, Queen, The Beatles entre otros. Las paredes están hechas de ladrillo rojo. Lo que más le gusta es el escenario, donde casi siempre hay algún artista local tocando, o cantando. Lo único que la desagrada es el olor a cigarro, nunca ha tolerado el humo.

A su madre no le gusta que ella visite este tipo de bares, ya que cree que son malos, ella les llama ''los antros de pecado'' y no es que ella sea una persona religiosa, es su manera de decir que son peligrosos.

⦁ Pero mama, nunca jamás me ha pasado nada malo —refunfuño.

⦁ Hasta que te pase —siempre ladra ella.

No entiende por qué le sorprende tanto que le gusten este tipo de bares, y ese tipo de música, si la lleva en la sangre. Su padre la crio con ese tipo de música desde bien temprana edad, y madre mía... como se lo agradece. Le agradece muchas cosas, entre ellas que siempre esté ahí para ella, a diferencia de su madre, que apenas la ve. Tienen una relación distante.

Ata su larga y pelirroja melena en una cola baja dejando algún que otro mechón ondulado caer por su pecho. Y se sienta en uno de los taburetes de la barra, todo lo cerca que puede del camarero, Bill, el típico hombre de mediana edad, lleno de tatuajes, con una larga melena negra y un piercing en la ceja.

⦁ Lo mismo de siempre, chiquita?

⦁ Si Bill, gracias

⦁ Y a tu padre, como le va? —pregunta mientras le prepara su bebida habitual.

⦁ Se pasará por aquí mañana —dedicándole su mejor sonrisa.

Asiente, y en pocos segundos le sirve una copa baja con su bebida preferida por excelencia, bueno, casi preferida, cuando tiene zumo de cereza siempre le pide varios tragos. Sin alcohol, debe ser la única en todo el local que no pide bebidas alcohólicas y por eso no pasa desapercibida, ya ha perdido la cuenta de los hombres que le han ofrecido una bebida a lo largo del tiempo.

⦁ Oh, por favor, Bill, sube esta canción, me encanta —animada.

⦁ Hace muchos años tu padre me pidió incluir esta canción en el primer casete que te regalaría

⦁ Si... aún lo tengo en mi habitación, lo escucho para recordar los viejos tiempos.

Bill, como uno de los mejores amigos de su padre, sabe perfectamente sus gustos musicales. Sube el volumen.

<<Sabe perfectamente que es de mis canciones favoritas del mundo >> piensa tarareando One de U2 y Mary J Blinge , bajito al principio, pero poco a poco sube el volumen dando pequeños toquecitos con las yemas de sus dedos, que chocan contra la barra de aluminio siguiendo el compás de la canción.

Su voz se confunde con la canción, y es una suerte, ya que según ella, canta fatal, nunca le ha gustado su voz, pero no me importa, es de sus canciones favoritas y la va a cantar, les guste o no.

Poco a poco el local se va llenando de gente, normalmente los días de cada día viene gente que traspasa los cuarenta, pero los sábados y los domingos hay más gente joven, de su edad. De los veinte hasta los treinta y pico. Jamás ha tenido problemas con estos últimos, sin embargo, no es la primera vez que un señor borracho de más de cuarenta le pide sexo gratis sin compromiso.

''ᴄᴜʀᴛ ᴡɪʟᴅ''// Ewan McGregor // COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora