''ᴄᴜʀᴛ ᴡɪʟᴅ''// Ewan McGregor // COMPLETA

2.

20:40h

Sábado. Junto a mi padre me acerco al bar tal y como le prometí a Bill la otra noche. Efectivamente tengo agujetas, pero lo se disimular muy bien.

Mi padre, Christopher, hacía mucho tiempo que no se pasaba por aquí, todo por culpa del trabajo y del turno que hace. Actualmente está en un taller, lo contrataron a finales del mes pasado, y su turno es un constante caos.

Al entrar al bar lo miro y me doy cuenta por la cara que pone que echaba de menos venir, cuando era joven venia todos los días, de echo estuvo un tiempo trabajando aquí, de ahí su estrecha relación con Bill.

– Estoy un poco nervioso -confiesa.

– ¿Por qué? -pregunto cogiendo la goma del brazo y atándomela en una coleta alta.

– Hace mucho tiempo que no veo a Bill ni a los compañeros.

Sonrío. Somos iguales, cuando hace mucho tiempo que no vemos a alguien (y para nosotros mucho tiempo pueden ser unos días) nos ponemos muy tensos.

Los viejos compañeros de barra y amigos se ven, y se abrazan chocándose los puños. Bill me abraza.

– ¡Cristo! ¡Figura! Pensaba que te habías olvidado de mi... como ya no vienes a verme. Cariño... -bromeando.

– Le se amor, pero es que el curro nuevo en el taller me tiene las horas ocupadas

Ambos ríen, que payasos son y que buen rollo tienen, me encanta. Mi padre esta soltero, se separó de mi madre hace varios años atrás por motivos que desconozco y que prefiero no saber. Mi madre vive sola, no tiene pareja, pero va detrás de un señor que no le hace ni caso, y eso me enfada muchísimo ya que el señor solo la busca cuando necesita ayuda. Patético.

– ¿Os tomáis algo o solo ha sido una visita formal?

– Pues... -mirándome a mí.

– Es sábado papa, mañana no trabajas -le digo sentándome en el mismo taburete que la noche anterior.

– Es verdad, ponme un cubata.

– Yo no tomare nada hoy, venia solo a acompañar a mi padre, estaba nervioso por volver a verte -confieso entre risas.

– Eso se supone que no se lo íbamos a decir

Rio escandalosamente. Bill achina los ojos y le da un sonoro beso en la mejilla.

– Que tontorrón

– Si no os conociera pensaría que os gustáis -haciendo énfasis en ''gustáis''.

Se miran entre ellos y ríen. Bill le sirve el cubata a mi padre.

– Oh hablando de gustar... ayer, ese chico, el que te comías con la mirada, me dejo un papel con su número de teléfono al salir del baño. Me suplico que te convenciera para que lo llamaras, parecía entusiasmado contigo.

Bill me pasa un trocito de papel arrugado con su nombre en boli azul y un teléfono. Trago saliva. Ayer cuando llegue a casa me paso algo extraño, de hecho, se lo conté hasta a mi madre, le hable de Curt, no le dije que me lo había tirado, pero si le dije que había conocido a un chico muy tierno. Es extraño, normalmente esas cosas se las explico más a mi padre que a mi madre, le tengo más confianza, pero ayer tenía la necesidad de contárselo a alguien. Y sinceramente me quede con ganas de saber de él.

– Oh... esto... yo... no sé si es ético llamarlo después de... ya sabes...

– ¿Quién ha profanado los genitales de mi niña? -tocándome la pulsera de tela atada en mi muñeca.