XI.

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Estaba en su auto terminando de fumarse su desayuno, da la última calada y baja el vidrio para apagar su colilla en el parabrisas del auto de alado.
Ese día se ha quitado la chaqueta de cuero para evitar oler a cigarrillo cuando se encuentre con Baekhyun en su clases de piano, tiene que ponerse al corriente con la pieza que le está enseñando, debe dejar de follarselo encima del piano si quiere conservar su empleo y su culo fuera de una celda, pero como concentrarse cuando su debilidad está ahí corriendo justo frente a sus ojos hacia el edificio principal.

Sale del auto y saca la chaqueta de la cajuela, luego da un par de pasos grandes para alcanzar al menor, mientras va detrás de él decide que quiere ver ese trasero rebotar sobre su hombría unos minutos antes de empezar el día. No sabe como pero ahora tiene una nueva adicción, solo que está es peor que la marihuana, tiene una bestiales ganas de tenerlo todo el tiempo y siente que va morir o quedarse seco, lo que pase primero.

-Baek, espera.- lo intenta tomar del brazo, pero se le escapa en un movimiento rápido.

-Ahora no Chanyeol, tengo prisa.- dice sin siquiera mirarlo a lo que el alto sólo frunce el ceño y se encoge de hombros.

-Pero todavía no inician las clases, tenemos 15 minutos ¿Que dices?- Baek voltea solo para rodar sus ojos y negar, luego continúa su camino hasta el interior de los pasillos.
-Ya veo, te estás haciendo el difícil he, no suelo rogar para tener la atención de alguien, pero por ti lo haría las veces que me lo pidas.-

-No estoy haciéndome eo difícil, simplemente hoy no quiero.- dio la vuelta en uno de los pasillo y Chanyeol lo jaló hasta el armario de limpieza.

-Puedo hacer que quieras, dame dos minutos y te voy a poner en llamas bebé.- Baek se cruzó de brazos, iba a decir algo pero enseguida su cuello fue atacado por besos húmedos y mordidas que le causaban corrientes eléctricas por todo el cuerpo.

Intentó empujarlo por el pecho pero las manos de su profesor aprisionaron sus muñecas contra la pared de forma ruda, su cuello seguía siendo besado con destreza, aunque quería resistirse no pudo soportarlo mucho y ladeó su cabeza para darle mejor acceso, sus clavículas fueron succionadas sobre las marcas rojas previamente hechas por su hábil amante, su boca se convirtió en gemidos y jadeos anticipados, tan pronto como los primeros botones de su camisa fueron abiertos por los dientes del alto se encontró rogando por más.

Chanyeol le soltó las manos para bajar su camisa sobre sus hombros de un solo movimiento atrapando así ambas manos al frente.
Uno de sus pezones fue atacado con mordidas y lamidas fuertes que lo deshacían entre la pared y el tosco cuerpo del alto.

Su boca entreabierta y sus botones rojizos fueron la imagen más erótica que Chanyeol jamás había visto. Se quitó el cinturón y desabrochó sus pantalones dejando su miembro expuesto.

-Ahora vas a pagar por haberme hecho rogarte, mi amor.- lo tomo de los hombros y lo puso de rodillas ante él metiendo de una sola su pene en la pequeña boca del rubio.
Comenzó a marcar el ritmo tomándolo de los cabellos y embistiendo su boca con rudeza hasta que le provocó arcadas y comenzó a toser, entonces le permitió sacarlo de su boca, limpio sus lágrimas y volvió a hacer que engullera todo su miembro erecto hasta el fondo. -¿Te gusta tu castigo?- Baekhyun asintió sin dejar de succionar el miembro del alto. Chanyeol comenzó a golpear el interior de su mejilla y se acarició a si mismo por la parte externa de su mejilla. Continuo jugando y haciéndolo como quería un par de minutos más hasta que sintió que iba a llegar y se detuvo alejándose de él.

Luego lo levantó y bajó los pantalones del chico para planear su trasero un par de veces cosa que hizo gemir a Baekhyun.

-Por favor Chanyeol. Ya deja de jugar.-

Profesor ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora