Profesor Park

XVIII.

Jongin aparcó el auto rosado de la abuela de Soo frente a la casa de los Park. Suspiró sacando del asiento trasero la caja con el pastel de disculpas que compró para Chanyeol, pero al ver las escaleras al estilo principesco en la entrada soltó un suspiro aún más fuerte.

-Mas te vale que no lo arruines de nuevo, que vergüenza que ya tuvimos sexo de reconciliación y la vuelvas a embarrar.-

-Bien ya entendí, todo el camino lo has repetido.- acomodó su cabello mientras Kyungsoo arreglaba el cuello de su camisa, puso un poco de saliva en su dedo pulgar para tratar de aplacar uno de los cabellos rebeldes del moreno que se le venían a la frente.

-Párate derecho, mete el vientre y saca la nalga.- Jongin lo miró mal. -¿Qué? Me gusta verte el trasero- le dio una suave palmada que le hizo acomodar su postura y luego tocaron el timbre.

Cuando llamaron a la puerta se quedaron sorprendidos al ver al rubio abrir, pero más les sorprendió que no llevaba su enorme hoodie de siempre así que su pequeño vientre abultado estaba más expuesto.

-¿Byun?

-¿Profesor Do, profesor Kim?- la madre de Chanyeol se asomó desde la cocina y de inmediato se acercó, no pudo evitar sonreír al ver el pastel en manos del moreno.

-No esperábamos encontrarte aquí Baekhyun.- hablo Kyungsoo con un semblante más relajado, pero su cabeza no dejaba de imaginar la historia, ese idiota de Park no perdía el tiempo, al menos se estaba haciendo cargo, de pronto se sintió orgulloso por el bastardo de su amigo, por que sí, lo consideraba su amigo aunque no lo admitiera en voz alta. -¿Como vas con eso?- señaló con la mirada al vientre del chico. Este llevo sus manos acariciando suavemente y sonrió sonrojando.

-Creo que todo va bien por ahora, la señora Park está cuidando de nosotros y también de mi familia, en realidad son geniales ella y su esposo, debieron verlo en el juicio, pero pasen pueden esperarlo adentro.- la mujer pronto llegó a la puerta y le recibió el pastel en las manos.

-Oh, luce delicioso.- dijo al abrir la tapa de la caja, pero luego la sonrisa se le deformó. -¿Feliz ascenso? Es... bastante emotivo cariño, lo pondré en el refrigerador.- Kyungsoo le pellizco la pierna por debajo de la mesa.

-¿Es enserio? Dijiste que era un pastel de disculpas.- murmuró entre dientes al mismo tiempo que le sonreía a Baekhyun quien también tenía una sonrisa igual de extraña que la de la señora Park.

-Es que el que decía lo siento era de nuez y me da alergia.-

-De todos modos es para que ellos lo coman, maldita sea, estas en graves problemas, deja que lleguemos a casa.- volvió a sonreir hacia los otros dos tratando de parecer el maestro dulce y tranquilo que siempre era.

-Oh sí, castigame.- le apretó el muslo haciéndolo brincar sobre su silla, pero el ruido de la puerta les hizo voltear.

Chanyeol estaba dejando su chaqueta negra de cuero en el perchero del recibidor y luego se arregló un poco los cabellos en el espejo. Cuando se giró hacia la cocina vio a los cuatro sentados que lo miraban con una sonrisa, luego tuvo que devolver el gesto pero su sonrisa se notaba muy incómoda, que idiota como pudo olvidar su propio cumpleaños.-

-¿No van a gritar sorpresa? ¿por qué no se escondieron? Esta es la peor fiesta sorpresa de cumpleaños de la historia, pero todos me caen bien así que los perdonaré siempre y cuando me trajeran una pastel de chocolate.- Kyungsoo sonrió de medio lado y codeó a Jongin. Chanyeol era un idiota, no tenía dudas, pero era un idiota que perdonaba fácil si le dabas comida.

-Hijo, tu cumpleaños fue en noviembre, pero tus amigos aún así han traído un pastel el cuál iré por el, Baek cariño ayúdame a traer los platos.- ambos se levantaron de su asiento, antes de meterse a la cocina Baekhyun le dedico una sonrisa al alto y un asentamiento de cabeza de que estaba bien, eso lo hizo relajarse y suspirar antes de tomar asiento frente a los otros profesores.