Profesor Park

VIII.

La mañana fresca los recibe con los sonidos de la naturaleza, en realidad este lugar es mágico pues pareciera que las libélulas y las cigarras junto al pequeño lago es el sonido más maravilloso que ha podido escuchar. Hace tanto tiempo que no se siente tan calmado y tranquilo, se lleva ambas manos a los bolsillos y se recarga sobre el inclinado tronco del árbol mirando la neblina disiparse un poco con los cálidos rayos del sol que están iluminando su rostro.

Cuando puede desprenderse de tal paisaje su mirada se enfoca en el grupo de chicos que están haciendo estiramiento justo del otro lado. Mierda, hasta el malhumorado Kyungsoo se ve agradable con ese fondo tan bello, pero nada se compara a los rayos matutinos que se reflejan en todo el rostro y cuerpo de Baekhyun. Se ven tan jodidamente bello que ya se le paró y el corazón también.

Después de estirarse y sentarse alrededor del lago para cantar una canción religiosa o algo por el estilo, la verdad no presta atención por que no está interesado en lo más mínimo. Lo único que hace es ver el redondo trasero de infarto que se carga su amante, esta imaginando como será profanarlo con ganas. Ya no puede con la sonrisa anticipada que se carga por la maldita imagen mental y es que solo a él le puede parecer la imagen más erótica y excitante ver a Baekhyun cantar y moverse al ritmo de una canción que habla sobre las maravillas que les dió su creador. Que irónico, por que a él también le dio toda una pieza de arte.

Jongin le golpea el brazo para sacarlo de sus sucios y pecaminosos pensamientos para pedirle que le ayude a cargar un par de cosas para la próxima actividad, a lo que Chanyeol bufa en molestia pero igual se relaja al ver la sonrisa tan cálida de Jongin y, solo por joder a Kyungsoo, que de antemano sabe que esta mirando la escena, se voltea para dedicarle una sonrisa igual de resplandeciente como la del moreno una vez que lo ha abrazado por los hombros y lo ha alejado del lago caminando a su lado en esa posición tan íntima.

De todos modos no le importa, al final sabe que el favor es para Jongin cuando el endemoniado maestro venga a reclamarle, seguramente lo tomará y follará como Adán tomó a Eva después de que ella le dió a comer del fruto prohibido. Al final se lo van a agradecer ambos.

-Todo esto debe ir colgado aquí y una vez que quede fijo podemos acomodar un par de reflectores aquí.- Jongin le señalaba con las manos la pesada escenografía para representar el inicio de la creación según lo que enseñaba la escuela. El solo seguía esperando en que momento iban a colocar a los dinosaurios y el meteorito.

Esta tratando de acomodarlo pero Jongin no parece decidirse donde quedaría mejor y con sus dedos encuadrando su visión, cierra su ojo izquierdo tratando de que el alto centre el arbol hecho de pellón, solo que los brazos se le están cansando y no sabe cuando tiempo más el adorable moreno lo seguirá haciendo sufrir.

-Oh no, ahí no, más arriba, ya casi... eso es.- pero justo cuando quiere colgar el tedioso árbol este se suelta de la cortina y cae hasta el suelo de la pequeña cabaña que sirve como auditorio. -No! ¿Se arruinó?-

-Agh, a la mierda Jongin, por que insistes en montar esta porquería toda vieja si puedes ponerles una maldita película aburrida.-

-Eso no haría que los chicos se diviertan.- hace un puchero tratando de rescatar el viejo árbol que de tan frágil y viejo se ha partido por la mitad.

-Entonces por que trajiste ese proyector.- Corre a taparle la boca al alto, voltea para todos lados, parece que no hay rastros de Kyungsoo entonces respira hondo y suspira.

-Te voy a decir algo, pero debes prometer que no dirás nada.- el más alto asiente rápido por que ya quiere saber el chisme. -Kyungsoo no debe saber que este protector está aquí, eso sería súper peligroso. Hace un par de años trajo una mala película sobre el "nacimiento" de Jesús. Fue fatal, pues ese año, Tzuyu de último año salió embarazada, dijo que no quería seguir siendo vírgen por que esas son las que le gustan al espíritu santo, pero de igual manera le llegó su bendición.-