XII.

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Las manos se le congelaban con el bote de helado que estaba sosteniendo desde hace un rato, de pronto sabía dulce y luego se mezclaba con un toque de salado por las lágrimas que no dejaba de derramar mientras veía Hércules. Últimamente cualquier cosa por más mínima y ridícula que pareciera lo ponía hiper sensible y lo hacía llorar.

-Ya párate de ese sillón, yo creo que ya se te adherió a la piel de tantas horas que llevas ahí y date un baño, apestas a depresión y moribundes. Es más, dame eso, vamos a salir.- Jongdae trató de arrebatarle el control de la televisión para quitar Netflix.

-Déjalo está sensible.- Minseok lo abrazó envolviendo su cabeza con sus brazos y pegandolo a su pecho en cuanto Baek empezó hacer un puchero tembloroso amenazando con llorar.

-No lo protejas, que no ves que se va hacer viejo ahí sentado, míralo ya le está saliendo barba.- Minseok lo miró mal, ignorando el hecho de que hace 15 minutos el mismo había dicho que iba a sacarlo de ese sofá así tuviera que usar algún método medieval para arrancarle la piel, pero de que lo sacaba de ahí lo hacía.

-¿Qué no ves que esta chiquito?además aún no se acaba su helado.- su novio estaba comenzando a perder la cabeza por que no entendía por que de repente Min se había ablandado, pero él aún tenía uso de razón y ni modo, alguien tiene que ser el malo.

-Ok, ya solucioné el problema ahora apaga esa maldita televisión y vamos a salir como gente normal y emocionalmente estable.- Jongdae se había comido la última bola de helado de un bocado y ahora tenía el brazo estirado pidiendo por el control remoto.

-¡Oye abusivo de mierda! No vas a tener sexo en un mes.- Min estaba de pie amenazandolo con su dedo.

-¡Minseok!- Jongdae lo hizo detenerse solo para voltear su medio cuerpo y este viera la carita de Baekhyun sorbiendo mocos y lágrimas de nuevo a punto de romperse en un llanto incontrolable, habían acordado no decir nada que le recordara a Chanyeol, pero lo habían pasado por alto sin quererlo.

-Oh Baekhyun, yo no...- este se levantó del sofá corriendo hacia el baño en medio de mocos e hipidos.

Minseok golpeaba su espalda suavemente mientras tomaba el pañuelo desechable que Jongdae le ofrecía con cara de preocupación. Esa depresión le estaba pasando la factura al muchacho rubio, pues se alimentaba de pura porquería y ahora le daba por vomitar y más durante las mañanas.

-Deberías ir de nuevo con el médico, no creo que solo sea un corazón roto, estás enfermo por que no te alimentas ni duermes bien, por eso vamos a salir y a ir a ese café bonito que tanto te gusta y no es pregunta, así que vamos a que te arregles. No puedes dejar que esa hermosa carita se la pase llena de mocos y con los ojos hinchados, ven aquí.- Minseok le sacó la enorme camiseta que usaba, Jongdae entrecerraba los ojos pues de algún lugar la recordaba, se parecía mucho a aquella playera negra que alguna vez le vio al profesor de música en una clase.

Se quitó de la puerta del baño para esperar afuera a que su novio convenciera a su amigo de que ya era justo y necesario que se diera un baño. Caminó por el pasillo hasta la sala para apagar el televisor y recoger el desastre que era Baekhyun en las últimas semanas, entonces escuchó unos tacones entrar muy rápido hacia la cocina y la voz de una mujer que al parecer estaba al teléfono.

-He estado muy ocupada estos días acudiendo por las tareas de Baekhyun pero ya mismo estoy abriendo lo que enviaste, si, al parecer ya ha mejorado, el médico ya le dio un antibiótico para la infección estomacal, quien sabe de que cosas se ha estado alimentando este mocoso, solo sabe darle más preocupaciones a su madre, ojalá fuera un poco más como mi Junmyeonie.- la mujer se coloca los dedos en el puente de su nariz suspirando con fuerza.

Profesor ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora